Trampa
- Vaya, no se como sentirme al ver el profundo afecto que tiene el presidente Fabricio por mi esposa, quien es su amada sobrina. – Comenta Maximiliano ingresando a la sala en una silla de ruedas llevada por su fiel asistente Erick.
- Maximiliano. – Exclaman tanto Fabricio, como Saul sorprendidos de verlo allí, pues según la información que habían podido obtener, ambos estaban muy mal o por lo menos eso fue lo que les dijeron.
- Soy yo, pero los veo sorprendidos, no quiero creer que pensaron que no me volverían a ver. – Comenta Maximiliano como si nada situándose en su puesto al lado derecho de Fabricio ya que es en ese momento el mayor accionista al contar con el 18% de las acciones y representar el 30% de Sofia.
Aunque el shock por la sorpresa fue fuerte Fabricio debe recomponerse rápidamente para seguir con su plan no se puede permitir desfallecer en ese momento. Aún puede ganar.
- Max nos alegra enormemente verte aquí saber que te estas recuperando satisfactoriamente. – Inicia con una falsa sonrisa Fabricio. – De la misma forma también me gustaría ver a mi amada sobrina, para poder estar tranquilo, la angustia no me ha permitido descansar bien estos días sin saber nada de mi niña. – Agrega con gran dolor que para quienes lo ven parece completamente real, algo que hace que Maximiliano desee poder agarrarlo a golpes.
- La razón por la que no la has podido ver es porque tiene restringidas las visitas con la intención de que se recupere mas rápido, en este momento ella solo necesita tranquilidad. -Explica Maximiliano.
- Claro, claro. – Murmura Fabricio. – Aun así, creo que como su tío debería poder verla, hablar con ella, que sepa que cuenta conmigo para lo que necesite. – Expone Fabricio esperando convencer a la junta sobre todo a Antonio, pues sabe que ese hombre era el amigo mas fiel de su cuñado y está seguro que hará lo que sea para proteger a Sofia.
Desde el momento en que Fabricio se enteró del estado de ellos, pues pudo comprar a una enfermera del hospital, enterándose de que Sofia estaba en coma, y que Maximiliano estaba consiente tramo un plan perfecto, aunque según la información Maximiliano no podría moverse del hospital en unos días, Fabricio no estaba seguro de ello por lo que decidió tener un haz bajo la manga en caso de emergencia como justamente el que está en ese momento.
- Puedes estar tranquilo, mi esposa sabe perfectamente que cuenta con muchas personas que la aman a su alrededor. – Expone Maximiliano firme. – Claro conmigo en primer lugar. – Declara seguro.
- Perdóname Maximiliano si eso no me deja del todo tranquilo, pero escuche los rumores. – Comenta Fabricio afligido ganándose la atención de todos, especialmente de Antonio.
- ¿Qué rumores? – Cuestiona Maximiliano.
- Ustedes se están divorciando. – Cuenta Fabricio. – Se dice que el accidente que tuvieron fue provocado por ti al no fijarte en el camino por estar discutiendo con mi niña, ya que no quieres darle el divorcio. – Dijo con seguridad Fabricio haciendo que todos quedaran mudos, el mismo Maximiliano se pregunto en que momento es que cosas tan absurdas habían salido por la boca de ese hombre.
- ¿Qué? – Pregunta Maximiliano incrédulo, mientras la sala se llena de voces, pues los rumores efectivamente se habían extendido, tanto, así como los que decían que era Sofia quien se había enamorado de alguien más y era por ello que quería divorciarse.
- Todos aquí hemos oído los rumores Maximiliano. – Interviene Saul. – Aunque claro eso no son más que rumores, pero lo que tú no sabes es que Sofia hablo conmigo hace unos días, ella quería quitarte el poder sobre sus acciones para dárselo a mi padrino, pues como quería el divorcio ya no confiaba en ti pada manejar su herencia, pero dijo que tu no estuviste de acuerdo y que por eso habían tenido una gran discusión, imagino que por lo mismo discutían en el auto lo que provoco el accidente que ahora tiene muy herida a Sofí. – Declara Saul con gran seguridad, haciendo que los allí presentes lo crean y los que no al menos lo duden.
- ¿Es eso cierto? – Pregunta con gran molestia Antonio, haciendo que Fabricio sonrisa disimuladamente, con eso ya no habrá manera de que apoyen a Maximiliano y mientras Sofia siga en coma el será el presidente de Industrias Villareal y con suerte logre por fin hacerse de todo el poder para él.
Maximiliano se seguía mostrando firme, seguro, pero sabia que no tenia forma de desmentir el montón de patrañas que esos dos se habían inventado, cualquier cosa que dijera en ese momento parecía sonar a escusa o a una mentira, jamás se imagino que un estúpido rumor de divorcio o peor aun uno que dijera que Sofia se había enamorado de alguien mas pudieran tener tanto poder. Aunque realmente el mayor problema ahora era el imbécil de Saul pues con lo que dijo lo dejo en una posición pasiva sin pruebas para defenderse, lo que le deja claro que esos dos seres indeseables saben del verdadero estado de Sofia de lo contrario no podrían atreverse a tanto.
- Jamás creí que hubiera alguien que pudiera mentir tan descaradamente. – Comenta Maximiliano sin expresar mayor emoción. – Ahora cualquier cosa que diga presiento que no la van a creer. – Añade mirando las expresiones de todos dándose cuenta de que acertó.
- Es sencillo, solo hay que hacer que Sofia lo desmienta, sabemos que probablemente no pueda venir, pero con una llamada seria suficiente, ¿no es así? – Declara Saul con una sonrisa triunfante hacia Maximiliano, pues ambos saben que eso no podrá ser, al menos no mientras Sofia no despierte y con eso ya ganaron, pues si Maximiliano expone el estado de Sofia todo podría ser peor, pero tampoco tiene una excusa para negarse lo que lo deja en completa desventaja, mientras Fabricio y Saul saborean su victoria.