Revelaciones

• Sobre eso. – Comenta Maximiliano. – Te lo diré más tarde, por ahora concéntrate en recuperarte, ¿está bien? – Pide el con una sonrisa tranquilizadora, no quiere que Sofia apenas se despierte cargue con esas preocupaciones, mucho menos después de saber todo lo que han descubierto en esos días, aunque aún sigue sin entender cómo es que todo se entrelaza, pero al parecer lo va a poder resolver antes de lo esperado.

Pues justamente esa mañana Erick le informo que Julián Aristizábal lo había llamado con la intención de programar una cita con él lo más pronto posible, por un asunto muy importante, así que ahora que su bella esposa había despertado, decide que es momento de saber que sucede con ese hombre.

• Tengo sueño. – Dice Sofia alarmando inmediatamente a Maximiliano que teme que ella pueda volver a perder la conciencia, sin embargo, ella le explico que era algo normal que solo se siente así por los analgésicos.

• Entonces descansa, estaré aquí. – Promete Maximiliano. – Te amo. – Le susurra antes de que ella se duerma haciendo que sonría dulcemente mientras se funde en un sueño profundo.

Mientras Sofia descansa, Maximiliano le pide a Erick que programe la reunión con Julián para la siguiente semana, pues, aunque quisiera tener respuestas pronto, en ese momento su prioridad es Sofia.

• No sabía que tu hijo era un romántico empedernido. – Comenta Camilo viendo como su hijo pelaba una manzana para Sofia mientras le sonreía dulcemente.

• Y eso que no quería casarse. – Le responde Sonia negando, esos dos eran así, ella siempre supo que un día se casarían.

Los días pasaron muy pronto le dieron de alta a Sofia, así que ya estaban de vuelta en casa, por petición del abuelo decidieron quedarse en la mansión hasta que Sofia este completamente recuperada.

• No puedo creer que terminaran siendo hermanos y, ¿Qué fue lo le sucedió a ella? – Pregunta Sofia después de que Maximiliano le contara todo el resultado de la investigación de los últimos días, aunque no había nada que lo relacionara con el accidente por el momento.

• También me pareció increíble. – Comenta Maximiliano. – Pero aún no sé cómo es que todo se relaciona, es por eso que decidí aceptar la reunión con ese hombre, será mañana. – Comunica.

• Quiero ir. – Dice Sofia rápidamente.

• Claro que no. – Niega el de inmediato.

• ¿Por qué? – Pregunta cruzándose de brazos.

• No sabemos que pueda planear, ya sabemos que puede ser peligroso, de ninguna forma te voy a arriesgar. – Declara seguro intentando mantenerse firme.

• ¿De verdad no me dejaras ir? – Pregunta poniendo ojos de cordero degollado, Sofia sabe perfectamente en que batallas luchas y en cuales fingir debilidad, esta era la situación perfecta para la segunda opción, y logro su cometido, pues aun cuando Maximiliano intento mantenerse firme por más tiempo le fue imposible, así que se terminó rindiendo.

• Está bien. – Acepto al fin. – Pero te mantendrás a mi lado y bajo ninguna circunstancia harás nada sin avisarme primero, ¿entendido? – Cuestiona, rogando en Dios que todo salga bien.

• Como digas. – Sonrió Sofia, sabiendo que es más fácil ganarse las cosas con miel que con hiel.

Maximiliano solo la observaba mientras achicaba los ojos, no está muy seguro de confiar en esa repentina obediencia de su esposa, pero tampoco tiene más opciones, así que solo le queda esperar.

• Antes que nada, les debo una verdadera disculpa a ambos. – Dice Julián sinceramente una vez tiene al frente a Maximiliano y a Sofia que están completamente fuera de conversación.

• ¿Por qué? – Pregunta Sofia. Aunque tenían serias sospechas sobre él, realmente ella no quería creerlo del todo, pues el poco tiempo que compartió con Julián no le pareció una mala persona si no todo lo contrario.

• La verdad es que. – Con toda la vergüenza que siente por todo lo sucedido explico todo lo sucedido, desde la razón por la que se acercó y sus motivos, el en verdad estaba seguro que Maximiliano era el principal responsable de lo que le había pasado a su hermana y si no lo era directamente al menos indirectamente lo era, quizás solo quería poner toda la carga en alguien, todo su odio y la gran frustración por no haber podido proteger a su hermanita, aunque debe admitir que lo que hizo no tiene ninguna justificación.

Maximiliano con cada palabra que escuchaba le parecía cada vez más absurdo ese hombre y se enojaba más, en cuanto terminó de hablar inmediatamente exploto.

• ¿Está loco? – Cuestiona Maximiliano completamente enfadado. - ¿Cree que jugar con la vida de las personas es una puta broma? – Grita completamente furioso.

• Amor cálmate. – Le susurra Sofia tomándolo del brazo. Aunque ella también estaba enojaba, quizás lo entendía un poco.

• No, él tiene razón. – Admite Julián. – Aceptare las consecuencias de mis actos, si vine a hablar con ustedes no fue para pedir indulgencia solo quería explicar lo que paso, creo que era lo mínimo que se merecían.

• Claro que pagara muy caro esto. – Asegura Maximiliano, pero en ese momento alguien toca la puerta. – ¿Quién es? – Grita Maximiliano, pero antes de que pueda obtener una respuesta, la puerta es abierta y una silla de ruedas ingresa.

• Siento mucho entrar así. – Comenta Silvia ingresando allí.