Reencuentro

• ¿Qué haces aquí? – Interroga Julián entre enojado y preocupado.

• ¿Qué más?, venir por ti. – Respóndelo mirando a su hermano, Emilia le había contado todo lo sucedido y lo que su hermano había hecho en ese tiempo.

• Tu estas convaleciente, hace apenas unos días que despertaste. – Dice completamente alterado Julián. No puede creer que esas dos mujeres sean tan imprudentes. - ¿Por qué la trajiste? – Se dirige ahora a Emilia que es quien empujaba la silla de ruedas

• No le digas nada, yo la obligue. – Silvia es quien responde. – Ya, luego hablamos. – Dice para girarse hacia Maximiliano, sintiendo que hacia mucho que no lo veía, pero al mismo tiempo viendo que seguía igual de guapo que siempre y que su corazón aun palpitaba por ese hombre, aunque ya en menos proporción, ya tenia claro que no tenia ninguna posibilidad menos al ver a la hermosa mujer que estaba a su lado tomando su brazo. – Tanto tiempo sin verte. – Sonríe.

• Silvia. – Murmura Maximiliano.

• Lamento mucho todo lo sucedido, en realidad todo fue mi culpa, Julián cometió un grave error, no hay ninguna excusa para ello, solo te pido un poco de indulgencia, se que no tengo ninguna razón para pedirlo, mas que nuestra corta amistad. – Explica Silvia apenada por toda la situación.

• Yo me encargo de mis acciones. – Dice seguro Julián. – Tu regresa al hospital, no olvides que soy tu hermano mayor. – La regaña, aunque no es muy firme que digamos, haciendo que Sofia sonría, en verdad se nota que la ama piensa para sí misma.

• Esta bien, regresen todos. – Interviene Sofia ganándose la mirada de todos, incluso la de su esposo, que no entiende muy bien lo que está queriendo decir.

• ¿Qué? – Preguntan al unisonó.

• Mucho gusto señorita Silvia, yo soy Sofia Villareal…

• Montenegro. – Corrige Maximiliano. – Sofia Montenegro. – Dice mirándola a lo que Sofia niega con su cabeza mientras sonríe, aun cuando le parece innecesario termina dándole la razón.

• Cierto, Sofia Montenegro. – Dice mirando la expresión satisfecha de su esposo para luego dirigir toda su atención a Silvia. – Es un gusto. – Se presenta poniéndose de pie, brindándole su mano. Misma que Silvia toma con una sonrisa.

• El gusto es todo mío. – Responde ella también presentándose. – Silvia Aristizábal Heredia. – Dice Silvia devolviendo el gesto. – Es un verdadero placer conocerla, es usted una mujer hermosa y muy amable. – Elogia detallando a Sofia desde que entro pudo darse cuenta del tipo de mujer que es Sofia y en verdad quedo impresionada, pues desde que la vio, pudo ver esa aura dulce en ella, por lo que esta feliz de saber que Maximiliano tiene a una muy buena mujer a su lado.

• Muchas gracias, pero si de belleza hablamos, debo mencionar que es usted muy hermosa también. – Responde Sofia dulcemente.

• Gracias. – Se sonroja Silvia y todos los presentes están perdidos en la conversación de esas dos mujeres que han logrado que la tensión del momento se disipe un tanto, dejando en su lugar el escenario de la reunión de un par de amigas que se conocen de años.

Maximiliano intentando recomponerse se decide a intervenir, ya que la persona que tiene al frente, es una buena amiga para él y después de saber lo que le sucedió agradece saber que está bien y recuperándose satisfactoriamente. Aun así, no piensa dejar pasar lo sucedido, lo que Julián hizo no tiene ninguna excusa por lo que dice:

• Silvia me alegra mucho volver a verte, aun mas después de saber lo sucedido, en aquel entonces me sorprendió no verte en la boda, pero entendí que quizás no era conveniente, si hubiera sabido lo sucedido me habría mantenido al tanto. – Expresa Maximiliano con sinceridad. – Sabes que tengo un cariño muy especial por ti y gran respeto por nuestra amistad. – Agrega con seguridad. – Pero… - Quiso decir algo más, Sin embargo, se vio rápidamente interrumpido.

• Esta bien, Max, hablemos de ello más tarde – Sugiere Sofia tomando del brazo a su esposo, dándole una miranda con esos ojos que no le dejan lugar a negarse. – Es un momento feliz te estas reencontrando con una vieja amiga que acaba de salir de un momento crítico, creo que deberían hablar un poco y ponerse al día. – Añade con una sonrisa sincera, sin darle tiempo para que el refute nada le deja un beso en la comisura de sus labios y se aleja.

• Hablare un momento con Julián. – Anuncia sin mas y con los ojos le exige a Julián seguirla lo cual este obedece no sin antes mirar a Maximiliano quien sin más remedio le hace un pequeño asentimiento, de todas formas, de nada le serviría ir contra las decisiones de su esposa.

Aun así, Maximiliano solo la mira como preguntando, ¿Dónde quedo lo que me prometiste?, pero su esposa solo hace un pequeño encogimiento de hombros y sale seguida por Julián.