Fin
Una vez se han quedado solos, Silvia pone toda su atención en Maximiliano con una sonrisa que este devuelve, por un momento ambos sienten que han vuelto al pasado
- Sabes, me alegra mucho verte feliz con la mujer que amas. – Dice Silvia con sinceridad una vez se han quedado solos. – Se nota que es una mujer maravillosa y que también te ama. – Añade feliz.
- Muchas gracias Silvia, a mí también me alegra verte bien dentro de todo, de verdad si hubiera sabido lo que te sucedió, habría estado al pendiente. – Explica Maximiliano.
- Lo sé, no te preocupes, no tenías forma de saberlo, lamento mucho todo esto, si le hubiera explicado a Julián en ese entonces, nada de esto habría pasado. – Lamenta, pues de verdad se siente muy mal por todo lo que hizo su hermano, puso en peligro no solo la vida de Maximiliano sino también la de Sofia sin que en realidad ninguno de los dos haya hecho nada malo.
- No es tu culpa. – Asegura Maximiliano. – Silvia en verdad entiendo el amor de tu hermano por ti, pero puso en riesgo la vida de mi esposa. – Expone Maximiliano, pero al final de la frase suspira, en el fondo sabe que Sofia se ablandó en el mismo momento en hablo con Silvia.
- Se que no tiene excusa, solo quiero pedir un poco de flexibilidad. – Pide Silvia con pena.
- Igual, no te preocupes ya vi la expresión de Sofia, estoy seguro de que se las ingeniara para ayudar a tu hermano. – Comenta con seguridad.
- Es una gran mujer. – Expone Silvia con una sonrisa.
- Lo es. – Confirma Maximiliano con una mirada de orgullo y absoluto amor, aunque también lo exaspera lo imprudente que es y como le lleva la contrario siempre, pero no puede hacer nada, la ama así.
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- Lamento lo le que paso a tu hermana, pero, aunque por alguna razón hubiera sido culpa de Maximiliano, no te puedes tomar la justicia por tu mano, para eso están las autoridades. – Regaña Sofia mirando fijamente a Julián.
- Lo sé, no tengo excusas. – Dice avergonzado.
- No solo no tienes excusa, ¿Qué no pensaste en tu hermana justamente?, ¿Qué pasa si vas a prisión y ella aún no ha despertado?, ¿tus padres?, debiste pensar más en ellos. – Indica Sofia seriamente, haciendo que Julien reflexione aún más, se había equivocado en serio con lo que había hecho.
- Tienes razón, solo fui un idiota. – Determina.
- Si, lo fuiste. – Declara Sofia asintiendo. – En fin, no te preocupes, en este momento debes cuidar de tu hermana. – Dejando claro que no tomaran medidas por lo sucedido y aunque ya lo había mencionado antes no lo había tomado enserio.
- No creo que Maximiliano lo deje pasar. – Menciona. – Si solo lo hubiera puesto en peligro a él quizás sí, pero tu estuviste en coma unos días, es obvio que no lo dejara así. – Asegura.
- Esta bien, yo me encargo. – Dice ella.
- Sabes. – Inicia Julián. – En verdad me gustas mucho. – Confiesa con nostalgia. – Pero tengo claro que no tengo ninguna posibilidad, ahora es que me doy cuenta de cuánto te ama Maximiliano, aun cuando quería creer que te estaba engañando y que solo te usaba, era obvio que solo me estaba mintiendo a mi mismo. – Niega con una sonrisa triste.
- A veces solo no vemos los valiosos tesoros que tenemos al lado. – Dice mirando por la venta a Emilia que está sentada esperándolos afuera.
- Tienes mucha razón. – Confirma Julián mirando en su misma dirección.
Finalizadas las respectivas conversaciones se despiden.
- Recupérate pronto y visítanos cuando quieres. – Declara Sofia al despedirse de Silvia.
- Muchas gracias, creo que podemos ser grandes amigas. – sonríe esta.
Dicho esto, Julián y Silvia en compañía de Emilia se van dejándolos solos.
- Te amo mucho. – Dice Sofia besando a Maximiliano antes de que este le reclame lo sucedido.
- Se lo que estas haciendo. – Susurra al separase de ella, pero rápidamente la acerca nuevamente a el para volver a besarla. – Aun así, yo también te amo y te amare por siempre.
Con Fabricio y Saul en prisión, pronto Sofia tuvo que despedirse de Corporación Montenegro para encargarse de su valiosa compañía, pronto con todo el apoyo d su esposo y sus asesores tomo la presidencia de Industrias Villareal.
Lorena decidió irse un tiempo al extranjero principalmente para evitar verse envuelta con el tema del accidente o con los problemas de Saul ya que para nadie era un secreto lo cercanos que estos eran, al final simplemente se dio cuanta que Maximiliano era algo a lo que ella definitivamente no podría aspirar, eso era imposible.
Pronto la paz por fin se hizo presente en sus vidas y la invitación a una boda llego, Rafael por fin había logrado convencer a Valentina de que lo aceptara y ahora unirían sus vidas para siempre.
Por su parte Maximiliano y Sofia quienes ya se habían resignado a su vida sin el otro, se habían encontrado con que a veces lo único que nos falta es comunicarnos con el otro, pero no desde nuestro orgullo esperando salir invictos, sino desde la sinceridad y el amor, dejando ver nuestros mas grandes temores y expresando todo lo que sentimos, a veces un salto al vacío nos puede llevar a nuevas alturas, incluso si ya antes hemos caído, la vida solo es una vez. Ahora ellos son un matrimonio extremadamente feliz.
Fin…