Cap. 14 Detalles

El Valle, diciembre 2011

Después del desagradable incidente con la familia de Beatriz, a Ángelo le tomó algún tiempo calmarse.

• Tranquilo AG, te aseguro que no le quedaran ganas de fastidiar ni a nosotros ni a nadie – le dijo Luciano
• Lo que quiero es arrancarle su estúpida y muy inútil cabeza
• Créeme que lo que le espera es mucho peor

Como Ángelo conocía los métodos de Luciano, estuvo seguro que así sería, pero como Luciano sabía que si bien en aquel momento en verdad Ángelo quería matar a aquella mujer, también sabía que luego pensaría que era excesivo o que no valía la pena,  decidió aclarar de una vez.

• En este momento está siendo trasladada a las instalaciones del GA, allí será encerrada en una celda y luego procederán a inyectarle cierta droga bastante efectiva que le hará creer cualquier cosa que se nos antoje.
• ¿Y como sucederá eso exactamente?
• Hay varias formas, una de ellas es, por ejemplo, y después de inyectarle la mencionada droga, hacerla ver una serie de imágenes muy… sugestivas que se quedarán grabadas en su memoria, y creerá que le sucedió a ella. Luego le harán algunas marcas, bajo anestesia --  aclaró  --  que la convencerán de todo lo que le sucedió en caso de que en el futuro se sintiese inclinada a dudarlo. Una vez transcurrido un tiempo conveniente, será dejada en algún lugar donde puedan encontrarla con facilidad; suponiendo que su psiquis no resulte muy dañada, volverá a su casa con el adecuado terror hasta a pensar en nosotros, y en caso contrario, pues…  --  dejó la frase inconclusa y Alessandro no tuvo dificultad para imaginar que la desdichada podía terminar en un hospital psiquiátrico.

Alessandro sabía algo acerca del terror psicológico, así como sabía que el mismo podía ser llevado a límites inaceptables y francamente peligrosos, pero en aquel momento no se sentía especialmente inclinado a sentir conmiseración por aquella mujer.

Ya pasaba de las dos cuando Kelly salió con el niño. Ángelo la miró y ella le hizo un imperceptible gesto negativo, y luego se dirigió a él en un tono casi despreocupado.

• Tenemos hambre  --  le dijo, y él pensó que ciertamente debía ser así, porque había pasado mucho desde la hora de la comida y eso no estaba bien, al menos para el niño
• Claro, vamos

Bajaron en compañía de Dante y Piero mientras que Luciano entraba de nuevo a la habitación. Como la cafetería de la clínica, aunque tenía una buena cocina, no era el mejor sitio para Ángelo, se dirigieron a uno de los locales de los Togliatti donde obtendrían la privacidad adecuada. Ángelo notó con satisfacción que el niño, y aunque aun estaba pequeño, se conducía apropiadamente en la mesa, y para lo único que requirió ayuda fue para cortar la carne. Tuvo oportunidad de notar que también era zurdo, lo que lo hizo pensar de nuevo en la posibilidad de que fuese hijo de Francesco. Del mismo modo confirmaron dos de las cosas que había dicho Luciano, la primera, que era sumamente hablador, y la segunda, que le gustaba mucho el dulce, porque aparte del trozo de pastel, también se despachó un helado.

• ¿Por qué vinimos aquí?  --  le preguntó a Ángelo que lo miró con extrañeza
• Porque tenías hambre  --  le contestó
• Aja, pero por qué no fuimos a tu casa  --  insistió y fue Kelly la que contestó
• Vivimos muy lejos
• Pero tienen un auto  --  dijo y ella sonrió
• Aun así es lejos, porque se trata de otra ciudad
• ¿Dónde?
• En Punta Dorada  --  le contestó y él pareció dibujar algo en la mesa mientras pensaba  --  Ahora estamos acá y ustedes viven aquí  --  dijo señalando dos puntos opuestos en el dibujo imaginario que había hecho
• Así es  --  aceptó Kelly sin mostrar el asombro de Alessandro por ejemplo
• Serán muchas horas de viaje ¿no?
• Algunas, pero en avión no son tantas
• ¿En avión?  --  preguntó  --  Nunca me he montado en uno
• Bueno, cuando vayas a Punta Dorada, lo harás
• ¿Y podré llevar mis juguetes?
• Claro amor
• ¿Y mis libros?
• También
• Son muchos, tal vez a mis primos no les guste que… les quite espacio  --  dijo y en esta oportunidad quien intervino fue Ángelo
• No le quitarás espacio a nadie, bambino  --  le dijo, pero el niño seguía pensativo
• Tal vez deba escoger solo algunos
• Escucha, puedes llevar todo lo que quieras, pues dispondrás de tu propia habitación, y en caso…
• ¿Una habitación para mí solo?  --  lo interrumpió él
• Sí
• Pero…  --  y en este punto miró a Kelly  --  yo nunca he dormido solo
• No nos preocupemos por eso ahora ¿si?  --  dijo acariciando los dorados rizos

Después de eso regresaron a la clínica y el chico se quedó dormido por el camino, de modo que Ángelo lo alzó y lo colocó sobre el sillón cuando llegaron arriba.

• AG  --  dijo Luciano acercándose
• ¿Succede?  --  preguntó con aprensión
• Tendremos que modificar un par de cosas en los documentos
• ¿Qué cosas?
• Bueno…  --  comenzó y miró a Kelly
• ¿Qué?  --  repitió Ángelo mirándolos a ambos y con una creciente sensación de desastre
• Que suponiendo que no tengas problemas, vas a ser legalmente papá, abogado
• ¿Disculpa?
• La madre no quiere cederte la custodia del bambino, quiere que Ika y tú figuren como sus padres en toda la documentación  --  aclaró Luciano y Ángelo cayó sentado
• ¿Por qué?  --  preguntó después de un momento
• Aunque intenté convencerla de que su familia no podrá, ni querrá  --  puntualizó  --  hacer nada para pelear la custodia del niño, ella no se muestra especialmente inclinada a creerlo y tiene miedo. De modo que considerando la inconveniencia de alterarla, creí que lo mejor era aceptar sus términos  --  como Ángelo no dijo nada, agregó  --  Además, tú y yo sabemos que al final querrías hacerlo lo mismo, porque no confías en nadie y querrías ahorrarte futuros inconvenientes, pero aparte de lo anterior y como me dijiste antes, también habrá que enfrentar a un furioso Nicola que dará tantos problemas como pueda, así que haciendo las cosas de este modo, puedes enviarlo a paseo
• Pero sigue siendo su abuelo  --  dijo Kelly
• Algo que no aceptará, Ika  --  aseguró Luciano  --  pero en cualquier caso, esto se hace por voluntad de la madre y él no podrá hacer nada por fastidiar.
• De acuerdo  --  dijo Ángelo después de un momento  --  manda a preparar los documentos
• Ya lo hice, en… unos diez o quince minutos más o menos, deben estar aquí, ustedes firman y Alberto se encargará de llevarlos al tribunal que ya fue habilitado con ese fin