Epílogo

Punta Dorada, abril  2012

Ángelo se disponía a irse directo a la cama cuando vio que la puerta de la habitación de Damila estaba entre abierta, de manera que se asomó y vio a Giulio sentado en la orilla de la cama sujetando la mano de Damila.

• Giulio
• ¿Alguna novedad?  --  preguntó él poniéndose de pie
• Ambos fueron trasladados a las habitaciones, y aunque Vittoria aun está delicada y siguen colocándole sangre, tanto ella como el bebé están fuera de peligro al igual que Cristian  --  le dijo y él asintió  --  Ve a dormir un poco, bambino
• No creo que pueda
• ¿Por qué?  --  preguntó y Giulio demoró en contestar
• Creo que ha llegado el momento de comenzar a cambiar algunas cosas, tío  --  le dijo mientras seguía mirando a Damila  --  Lo sucedido hoy no tenía que haber pasado, convengo en que los chicos se apresuraron, pero ese no era motivo para todo esto ¿Te das cuenta que pudo haber terminado en una terrible tragedia?
• Lo sé, bambino, y aunque podría mostrarme de acuerdo contigo en parte, no es fácil cambiar las costumbres de toda una vida y que son más que costumbres, una cultura
• Los pueblos evolucionan tío, y nosotros estamos estancados en el siglo pasado  --  insistió él  --  No digo que vamos a cambiar de la noche a la mañana o que vamos a obviar todo lo que nos ha definido durante siglos, pero debemos avanzar, y si te fijas bien, no es tan difícil, tú lo hiciste, yo lo estoy haciendo, y creo que como jefe de esta familia tienes el deber de impulsar ese cambio. Sé que no va a ser fácil, pero tenemos una nueva generación que parece poco dispuesta a vivir según nuestras viejas costumbres. Mira todos los problemas que estamos teniendo en este momento y piensa cómo será en unos años cuando Gianni, Renzo, Giovanna y todos ellos estén un poco más grandes  --  y ciertamente Ángelo ya lo había pensado  --  Quizá yo sea el último miembro de esta familia que creció y creyó que el mundo era como el nonno lo veía, y sé que no me va a resultar sencillo, porque sigo creyendo en todas esas cosas sean buenas o malas, pero te prometo hacer mi mejor esfuerzo y ayudarte a que todos avancemos  --  hizo silencio y acarició el cabello de Damila  --  No me imagino lo que yo habría hecho si alguien hubiese intentado decirme que no podía amarla, y si hay alguien que puede entender eso eres tú, porque tampoco te resultó sencillo alcanzar la felicidad con Kelly y todos dejamos muchas lágrimas y sufrimiento por el camino antes de llegar a donde hoy estamos, así que entiendo a Cristian y estoy dispuesto a darle todo mi apoyo, así eso incluya montarlos a él y a Vittoria en un avión y sacarlos del país.

Aunque Ángelo ya había pensado en todo aquello de muy diversas maneras y en distintos escenarios, en aquel momento se sintió desmedidamente orgulloso de Giulio, y supo que de una u otra forma, sería él quien guiaría a su familia hacia el cambio, encaminándose con paso firme hacia el futuro y asegurándole un mejor porvenir a las nuevas generaciones.