Destino de Sangre (libro 11. Sicaria)

Cap. 2 Discusión

 

Punta Dorada, marzo 2012

Aunque se suponía que Cristian no debía hablar mucho debido al traumatismo que se había causado en la garganta,  cuando Ángelo fue a verlo, el chico pudo saludar con corrección, pero después de las fórmulas de cortesía, Ángelo pasó a lo que lo había llevado allí.

  • Cristian, cuando hablé contigo antes de que todo esto sucediese, me pareció que tus intenciones eran serias
  • Lo eran y lo siguen siendo, señor
  • Bien, quiero que sepas que puedo ayudarlos, no puedo garantizarte que será sencillo ni que los Rossi van a quererte o siquiera aceptarte ahora o nunca
  • Eso no hace diferencia, yo amo a Vicky, ella me ama a mí, vamos a tener un hijo  y es todo lo que interesa
  • ¿Cristian, entiendes que estamos hablando de una responsabilidad a largo plazo y que la única forma en la que podría salvar la cabeza de Vittoria y la tuya, es arreglando a toda prisa un matrimonio entre ustedes?
  • No solo lo entiendo, sino que quiero hacerlo
  • ¡Cris!  --  exclamaron sus parientes  --  ¡Solo tienes diecisiete años!  --  completó el padre, pero él lo ignoró
  • Continúe, señor Del Piero
  • Es posible que quieras discutir esto con tus padres, Cristian y…
  • No, no quiero, aquí lo único importante es que si usted puede ayudarnos, yo estoy dispuesto a hacer lo que sea necesario
  • Bien  --  prosiguió Ángelo  --  como te dije hace un momento, no puedo garantizarte el aprecio de los Rossi, o al menos no de todos, pero es importante que tengas claro que si no están dispuestos a perdonar lo sucedido, lo estarían mucho menos si más adelante le haces algún daño a Vittoria, como por ejemplo, intentar dejarla, porque en nuestra familia no se aceptan los divorcios
  • ¡Ya no estamos en el siglo pasado, hombre!  --  exclamó Johan  --  ¿Quiénes se creen que…?
  • Cierra la boca, Johan  --  lo silenció su hermano y luego miró a Ángelo  --  Lo entiendo y no entra en mis planes dejarla ni ahora ni nunca

Silvano que estaba escuchando a través del DTR de Piero, en principio estaba de acuerdo con Johan en cuanto a que sus parientes parecían haberse quedado estancados un par de siglos atrás, y por otra parte, no entendía cuál era la manía de las personas de comprometer con tanta convicción un futuro que en su opinión, no dependía exclusivamente de ellos.

Entre tanto, Ángelo por una parte admiraba la decisión de aquel chico y el valor con el que estaba dispuesto a enfrentar lo que se le venía encima, pero aun debía aclarar ciertos puntos y miró a los Jansen.

  • Comprendo que todo esto no puede resultarles agradable y ni siquiera aceptable, y aunque podría ofrecerles cualquier salida que ustedes estimasen más adecuada, les sugiero escuchar a su hijo, porque por encima de lo que ustedes puedan pensar o desear, si él no está de acuerdo, yo me inclinaré por lo que él decida. Saben que necesita su autorización para contraer matrimonio debido a que es menor de edad, pero yo puedo y tengo los medios para obviar ese trámite, lo que a la larga les hará perderlo, así que les sugiero preguntarse si vale la pena oponerse a algo que entiendo están en su derecho de pensar que es una locura, o apoyarlo y hacerle las cosas un poco más sencillas, sin olvidar que esa criatura que viene en camino es su nieto  --  hizo una pausa, pero cual encantador de serpientes, seguía teniendo la atención de los Jansen y la aprovechó  --  Tal vez piensen que esto redundará en perjuicio para el futuro profesional de Cristian, pero les aseguro que no será así, porque yo mismo me encargaré que continúe con sus estudios, de manera que su nuevo estado civil no afectará en nada su carrera  --  les aseguró  --  Ahora y si me permiten, me gustaría hablar un momento a solas con él

Aunque pareció tomarles unos segundos entender lo que les estaba pidiendo, en cuanto Piero abrió la puerta, reaccionaron moviéndose en forma automática hacia ella.

  • Gracias  --  le dijo Cristian en cuanto sus padres y hermano abandonaron la habitación
  • No estoy muy seguro de que quieras agradecérmelo después de escucharme
  • ¿Por qué?  --  preguntó con aprensión  --  Vicky…
  • Ella está bien y lo que voy a decirte no tiene que ver con ella  --  le dijo y sacando un cigarrillo elevó una ceja  --  ¿Te molesta?
  • A mí no, pero considerando donde estamos, es posible que lo saquen de aquí

Piero tuvo deseos de reír, porque ciertamente nadie iba a sacarlo de allí, aunque decidiese encender una hoguera.

  • Cristian, sé que Mila confía en ti y que por esa razón estás al tanto de quienes somos y lo que significa pertenecer a esta familia  --  le dijo y él asintió  --  Es cierto que no vas a casarte con una Del Piero o con una Genovesse, pero hacerlo con una Rossi puede ser igual de peligroso  --  Cristian iba a hablar, pero Ángelo elevó una mano y él se detuvo  --  Ya sé que no te importa, pero no te importa ahora, no te importa, porque estás enamorado de Vittoria, pero piensa en el futuro. Por empezar, una vez que firmes el acta de matrimonio, pasas automáticamente a formar parte de la familia, y aun antes de ello ya tendrás asignado a un grupo de GE que no te dejarán ni a sol ni a sombra; en cierta forma perderás tu libertad, ya no podrás ir de vacaciones a donde gustes o salir de fiesta a donde acostumbras, porque solo podrás ir a los lugares que hayan sido previamente aprobados por nuestro departamento de seguridad, y en suma, tu mundo va a reducirse mucho
  • Entiendo todo eso, señor Del Piero, y aunque sigo estando dispuesto a ello, siento curiosidad por algo
  • ¿Y es?
  • Tenía entendido que según su credo, cuando una mujer se casaba pasaba a la… ¿cómo es que dicen?
  • Tutela  --  aportó Ángelo
  • Exacto, a la tutela del esposo o a la de la familia de este que vendría a ser lo mismo
  • Normalmente así es, pero hay dos cosas que hacen que este matrimonio difiera de los otros. La primera, que dadas las circunstancias, ya es afortunado que conserves la cabeza, y para que siga siendo así, debes plegarte a lo que yo diga; y la segunda, que dudo mucho que Mila te vaya a permitir alejarte de ella y menos ahora, de manera que igual tendrás que hacer lo que yo diga te guste o no
  • Como dije, no me molesta y era solo curiosidad
  • Bien, el otro asunto importante es tu familia  --  y en este punto la preocupación de Cristian fue evidente  --  Supongo que no tengo que decirte que mientras menos sepan, mejor
  • Yo no les he dicho nada
  • Y espero que siga siendo así, en cualquier caso se les asignará un equipo de vigilancia, aunque es improbable que corran algún peligro real por parte de nuestros enemigos más peligrosos y se hará solo por precaución, pero en lo que respecta a tu hermano, y lamento si no te agrada lo que voy a decirte, es de la clase problemática, y tu nueva posición puede inducirlo a creer que eso lo hace invulnerable, de manera que me veo en la necesidad de sacarlo de escena enviándolo fuera del país




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