Cap. 15 Halloween

Punta Dorada, octubre 2013

El día 23 de octubre y cuando los niños volvieron de la escuela, se encontraron con una enorme sorpresa.

• Buonpomeriggio bambini
• ¡Cray!

El grito jubiloso que salió de todas las gargantas sobresaltó a Kelly que estaba en su estudio conversando con Samuel, de manera que se quedó a media frase y corrió hacia el hall.

Como Fabiano había encontrado innecesario anunciar su presencia, nadie sabía que estaba allí y eso incluía a Bianco que tenía auténticos deseos de patearlo, pues en su mente aquella intrusión se traducía en una seria falla de seguridad, así que mientras iba tras Kelly, estaba también dando órdenes perentorias acerca de una nueva revisión de todos los posibles accesos a la propiedad.

• Cálmate Raider – escuchó la voz de Favio – ¿Acaso has olvidado quién es el personaje?

Y evidentemente así había sido, porque era obvio que si había quienes conociesen de memoria todos los accesos a sus propiedades eran los varones de la familia, y si a eso le sumaban que aquel en particular era miembro del GA, no solo los conocía, sino que sabía cómo introducirse sin ser notado.

• ¿Biano? – dijo Kelly cuando logró verlo, pues los chicos hacían verdaderos esfuerzos por tirarlo
• Ci…ao… tía – dijo intentando que Federico liberase su cuello
• Niños – dijo Kelly acercándose

No obstante, y si bien los chicos se tranquilizaron un poco, lo que no hicieron fue silencio y parecía que todos estaban hablando al mismo tiempo. Pero cuando Fabiano fue completamente visible, quien ahogó una exclamación fue Samuel, algo por demás lógico por el bien sabido parecido entre Fabiano y su desaparecido tío Gianni. Biano lo miró con curiosidad, porque aunque estaba al tanto de quién era, era la primera vez que lo veía. Sin embargo, no le prestó mucha atención, sino que intentó contestar a las preguntas de los chicos primero.

• A ver bambini – dijo imponiéndoles silencio – No puedo creer que me estén preguntando por qué estoy aquí
• Ya sabemos que esta también es tu casa, Cray – dijo Gianni
• No es por eso – escucharon que decía Franco
• Y como tú lo sabes todo – puntualizó Guido – seguramente eso también
• Por supuesto – dijo él – es por la fecha
• ¡Claro! – exclamó Giovanna – Es tu cumpleaños
• Muy bien señor y signorina – dijo Biano mirándolos a ambos – y muy mal para ti capelli d’oro – agregó mirando a Gianni
• ¡Demonios! – exclamó y se giró hacia Kelly – Madre, sabes que soy malo para estas cosas ¿por qué no me lo recordaste? –preguntó indignado, aunque era improbable que Kelly recordase eso
• Porque no es agenda – le dijo Amelia acomodándole un golpe en la cabeza y Biano rio con estruendo

En medio del escándalo que se había desatado de nuevo mientras todos intentaban felicitar a Fabiano, Kelly logró hacerse escuchar y enviarlos a lavarse las manos para que fuesen a comer.

• Biano, este es el doctor Samuel Arancibia – le dijo una vez que los chicos abandonaron el lugar
• Y creo que el bueno del doctor está a punto de sufrir un infarto – dijo en tono jocoso, y como Kelly lo miró con extrañeza agregó aunque no para ella en realidad – Cálmese amigo, no soy un fantasma. Soy Fabiano Del Piero, y sucede que por algún motivo que solo los encargados de este circo sabrán, resulté una copia bastante exacta de tío Gianni

Samuel murmuró algo que esperaba hubiese sido un saludo y una disculpa medianamente aceptable, aunque parecía que Fabiano estaba poco interesado en escucharlo, porque ya estaba incordiando a Kelly. Entre tanto y mientras lo escuchaba, Samuel se dedicaba a estudiarlo como hacía con todas las personas a las que conocía.

Ya él había tenido oportunidad de notar los parecidos a veces increíbles que se daban entre los miembros de aquella familia, porque por ejemplo había un par de Genovesse que coincidían en muchos de sus rasgos con Ángelo, aunque no eran sus hijos, pero el que parecía su copia era Silvano y tampoco lo era. Y en el caso de Gianni, Samuel se mostró igualmente sorprendido, porque en cuanto lo vio habría jurado que era hijo de su amigo, aunque llamaba papá a Ángelo; aquel detalle le fue aclarado por la misma Kelly, aunque sin muchas explicaciones y solo dijo que era hijo de uno de los gemelos Del Piero, de modo que la identidad del padre de la criatura acababa de quedar aclarada para Samuel, aunque no dejó de notar que el chico no lo llamaba padre. La mente científica de Samuel enseguida se planteó un serio problema, pues en su opinión aquella irregularidad podía traer algún trastorno psicológico para el niño, porque era evidente que sabía quién era su padre, aunque llamase así a otro.

• Espero que no estés muy ocupada tía – estaba diciendo Fabiano – porque espero me organices una bonita fiesta de cumpleaños
• No seas necio, Cray – intervino Bianco – Mira la hora que es
• ¿Y eso qué?
• Biano…
• Está bien, si no se puede, lo haré yo mismo