Cap. 11 A la espera
Punta Dorada, agosto 2017
Las últimas generaciones de GA y BA, no habían vivido lo que las anteriores cuando Faustino intentó esgrimir un parentesco similar con los Genovesse, pero sí recordaban lo que había sucedido con Luciano unos años atrás cuando la había emprendido en contra de sus propios compañeros y sabían que nadie había logrado detenerlo. De manera que cuando Astor abrió la puerta de la celda y les hizo señas a los que seguían en el pasillo para que entrasen, los chicos que aunque tampoco habían visto lo sucedido el día en cuestión sí lo sabían por boca de sus compañeros, tuvieron un momento de duda, pero finalmente decidieron obedecer así terminasen en la enfermería. Dante y Astor tenían una alta graduación en ataque y defensa, al igual que dos de los que formaban aquel grupo, sin embargo y con mucho pesar, Dante tuvo que dar la orden.
- Sin miramientos o terminarán con el cuello roto – les advirtió
Dante aprovechó la pequeñísima ventaja de que Luciano estuviese concentrado en matar a aquel desgraciado, misma que no fue mucha, porque al verse atacado por alguien más, reaccionaría en consecuencia. Aun así, Dante y Astor lograron un mínimo de inmovilización que sabían no iba a durar mucho a menos que le rompieran el cuello.
El chico se movió con rapidez presionando en un punto específico entre dos vértebras y Luciano cayó sin sentido.
- Verifica que el mal nacido siga respirando, Racer
- Improbable – dijo él al ver el estado del susodicho, pero aun así hizo la verificación sorprendiéndose – Crak, que venga Javier y que se de prisa
- ¿No sería mejor que lo llevaran a la unidad médica?
- No sé cómo esté por dentro – le dijo él
Favio hizo lo que le pidió mientras que Dante y los otros levantaban a Luciano cargando con él hacia la unidad médica. Un poco más tarde y después que lo habían dejado debidamente sujeto con las esposas, se reunieron en la sala de controles.
- ¿Se puede saber por qué no dejaste que despachase a ese hijo de perra? – preguntó Albano que había llegado junto con los demás después de dejar asegurada la mansión con BA de sustitución pues Dante los había citado a todos
- Y supongo que va a encantarte enfrentar su ira una vez que recupere la consciencia – agregó Silvano
- En mi opinión, deberías ir escogiendo una celda de tu agrado, porque pasarás allí una muy larga temporada, Speedy – dijo Fabiano
- Y suponiendo que Lucky se mostrase generoso, créeme que Ángelo no lo hará – dijo Fredo que era el único del grupo que normalmente no lo llamaba AG
Aunque la mayoría estaba de acuerdo con todos ellos, entendían además el pésimo humor de los Del Piero, los Genovesse y Fredo, pero a diferencia de los que se apellidaban de cualquiera de las dos maneras y del Rossi presente, ellos fueron capaces de entender además que Dante se había ceñido al manual, es decir, aquel era un prisionero importante, y antes de despacharlo, era su deber averiguar si tenía conexiones con sus enemigos habituales y era justamente lo que estaba exponiendo Dante.
- Eso es necio, Speedy – dijo Silvano – porque según entiendo tenemos a otro ¿no?
- Pero este es el jefe – insistió él
- Todo eso está muy bien – intervino Gianpaolo – ¿pero ya pensaron en cómo vamos a enfrentar la catástrofe?
- ¿A cuál de ellas te refieres?
- A la más importante y que expuso Ícaro
- Sabemos que ninguno de nosotros podrá, así que sugiero encargar a Six – opinó Paulo
- Y van mal encaminados – dijo Silvano – porque si bien él confía en Six, no para que lo vea a él, así que voto por buscar a Samuel
- Vamos Ícaro – comenzó Carmelo
- Él tiene razón – dijo Bianco que al igual que Dante, estaba perfectamente enterado de la relación que había mantenido Luciano con Samuel desde que era poco más que un niño
- Bien, suponiendo que Samuel tenga una oportunidad, aún nos quedan Ángelo, el bambino y por ese mismo camino Nicola que sufrirá un paro cardíaco cuando se entere de esto – dijo Fredo
- Vamos paso a paso – dijo Dante – primero tenemos que ver cómo reacciona Lucky una vez que despierte, así que vete a buscar a Samuel, Ícaro
- Solo hay que avisarle a alguien en casa para que lo monte en un coche y lo traiga, porque llegó esta tarde para el cumpleaños de los gemelos – les recordó Piero
- Bien, encárgate Crak – le dijo Dante
- El próximo paso será el de la verificación de identidades – dijo Bianco
- Créeme Raider, eso no será necesario
- Claro que lo es, porque por mucho que no le creamos, tío Ángelo insistirá lo mismo – dijo Albano recordando a Faustino
- La cuestión es que sí le creemos – dijo Astor para asombro de todos
- ¿Disculpa? – dijeron Silvano y Fabiano al unísono
- No me refiero a lo que dijo de estar emparentado con ustedes, sino al otro parentesco
- ¿Y alguien puede decirnos por qué razón van a creerle a un tipo que no sabemos de dónde salió…?
- Bite – dijo Dante para ahorrarse mayores explicaciones y enseguida apareció una imagen en la pantalla, pero la misma se redujo y apareció otra que parecía una copia de la misma aunque más antigua – Por eso – dijo Dante
- ¡Santa madonna! – exclamó Fabiano que había entendido con rapidez
- ¿Ese es…? – comenzó Arezio, pero le preció estúpido continuar