Destino de Sangre (libro 14. Familia)

Cap. 25 Despedida

 

Punta Dorada, enero 2018

Aunque Franco había salido muy satisfecho de la reunión, parecía haber olvidado algo importante, porque en cuanto entró a su habitación la encontró invadida.

  • ¿Y bien? – preguntó Gianni

Franco los miró a todos y emitió un suspiro resignado. Hasta el momento y si bien todos conocían su admiración por el GA y lo habían escuchado decir en más de una ocasión que algún día él sería como ellos, nadie se había tomado muy en serio el asunto salvo por dos personas, su hermano y Amelia. No obstante, y siendo que ya era un hecho su ingreso al programa, supo que había llegado al final del camino.

  • Siéntate, Gianni – le dijo
  • Quiero saber…
  • Y solo lo sabrás si te sientas – lo interrumpió él

Gianni lo miró mal, pero decidió obedecer, pues estaba más interesado en saber qué demonios sucedía que en pelearse con Franco.

  • Tío Ángelo y mis parientes, dieron su autorización para que ingresara al programa de entrenamiento del GA – dijo en forma directa como era su costumbre

Dino había cerrado los ojos con resignación, Amelia y Gianni se habían puesto de pie, aunque posiblemente no lo habían notado, mientras que los demás no parecían muy seguros de haber entendido.

  • ¡Siiiiiiii! – exclamó Amelia corriendo hacia él
  • Tranquilízate, Amelia – le dijo él intentando quitársela de encima
  • ¿Cómo has dicho? – preguntó Gianni
  • Estoy seguro que escuchaste, Gianni
  • Pero… ¿cómo…?

Una vez que estuvo seguro de que todos prestaban atención y de que Amelia había dejado de dar saltos alrededor de él, Franco procedió a hacerles un resumen de cómo habían estado las cosas, finalizando con el reciente permiso que le habían concedido.

  • ¡Demonios! – exclamó Gianni

Los chicos hicieron un montón de preguntas, pero como Franco no estaba en posesión de las respuestas a lo que querían saber, y ni siquiera de algo tan simple como cuándo comenzaría, no pudo satisfacer la curiosidad de sus primos. Federico y como de costumbre, terminó por quedarse dormido, mientras que Gianni y como de costumbre también, tuvo mucho trabajo para que Giovanna y sorprendentemente también Aniella, dejaran de llorar.

  • Vamos niñas – dijo Franco cuando se obstinó de aquel llanto – no ha muerto nadie y estoy seguro que al menos tú, Giovanna, estarás mucho más tranquila conmigo lejos ¿no?
  • Eres… un estúpido – dijo ella aun sollozando
  • ¿Cuándo volveremos a verte? – preguntó Aniella que ya estaba un poco más controlada
  • Ni siquiera sé cuándo me marcho, Aniella – le dijo él y en este punto ella comenzó a llorar de nuevo – ¿Saben qué? Es mejor que vayan a dormir, porque yo también tengo que hacerlo, ya que mañana debo levantarme temprano
  • ¿Por qué? Dijiste que no sabías…
  • Para hacer ejercicio, Gianni –lo interrumpió él
  • Aun no comienzas, hombre – dijo Aureliano
  • Hace tiempo que comencé – dijo él

Y por lo menos Gianni, Renzo y Dino estaban bastante seguros de eso, porque era Franco quien llegaba primero a las sesiones con los GA y quien se iba al último siempre. Una vez que los chicos abandonaron su habitación, Franco salió también y caminó hacia donde estaba Paulo a quien le tocaba guardia nocturna ese día.

  • ¿Sabes si Lucky se marchó, Dark?
  • No, está en su habitación

Le agradeció y se encaminó hacia allá. Luciano estaba conversando con Misael quien le estaba dando el reporte de las últimas actividades del AF, cuando escuchó la puerta.

  • Dame unos minutos, Hamlet – le dijo y se giró – Señor Rossi, tenía la vana esperanza de haberme librado de usted
  • Olvidé preguntarte algo
  • ¿Y es?
  • ¿Cuándo comienzo?
  • Te sugiero preparar el equipaje, porque partimos mañana en la tarde – le dijo y si esperaba ver alguna alteración y en realidad no era así, no hubo ninguna
  • Bien – dijo él girándose
  • ¡Ah! – escuchó Franco y se detuvo – Los juguetes no están permitidos – le dijo en forma maligna
  • Lo imagino, pues tú me proporcionarás unos nuevos y más acordes con la actividad ¿no? – dicho esto abandonó la habitación
  • ¡Guao! – dijo Misael – Conozco varios grados por debajo de la congelación, a saber, Ghost, Ice, tú y ahora podemos agregar a este personaje ¿Acaso tiene sangre en las venas?
  • Ah sí, y es sangre Rossi – dijo Luciano

Después de eso continuaron con el informe, y en cuanto terminó con Misael, conectó con Mauro.

  • ¿Cómo vamos con la suite del señor Rossi?
  • Ya está todo listo, pero… ¿estás seguro que quieres hacer esto?
  • Bite…
  • Sí, ya sé que no lo conozco y todo eso, pero no hay nadie de su edad en entrenamiento. Hace más de cinco años que no…
  • Ya lo sé, Bite – lo interrumpió con fastidio – pero créeme, cuando lo conozcas un poco, notarás que vale por veinte y que encontrará la manera de fastidiarnos a todos si nos descuidamos




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.