Destino de Sangre (libro 14. Familia)

Cap. 36 Apresurado regreso

 

Punta Dorada, septiembre 2018

Ángelo había sujetado a su mujer y casi la llevaba a rastras hacia la puerta, mientras que los GA de los niños estaban sosteniendo su propia batalla, pues Giuliano era sin duda hijo de su padre y estaba golpeando a Stephan tan fuerte como podía, aunque lógicamente estaba muy lejos de poder hacerle verdadero daño, y en el caso Pierangelo quien normalmente era un niño bastante más amable que su hermana, en ese momento los que escuchaban, recordaron que era el gemelo de Pierangeli y un Del Piero en ciernes.

  • Suéltame y quítate, Fígaro – dijo con claridad y en un tono que muchos conocían bien
  • Piero escúchame un momento – dijo el GA

Sin embargo, un segundo después algo impactó con fuerza en su cabeza, y aunque no llegó a perder el sentido, sí se tambaleó llevándose la mano a donde había recibido el porrazo notando que sangraba.

  • ¿Qué está sucediendo aquí? – preguntó Gianni que llegaba junto con los más grandes atraído por los gritos de Giuliano
  • ¡Piera è malata! [1] – gritó Giuliano
  • ¿Qué? ¿Dónde está, Piera? – preguntó Gianni mirando con hostilidad a los GA
  • En este momento está siendo trasladada a la unidad médica, señor Del Piero – informó Stephan
  • ¿Por qué? – preguntó Tony
  • Tuvo una reacción alérgica – aclaró, aunque seguía luchando con Giuliano que se empeñaba en agredirlo

Gianni que ya había vivido en otras ocasiones la imposibilidad de moverse de allí hasta que no los autorizasen, avanzó hacia los niños.

  • Cálmate, Giuliano – le dijo – Papá está con Piera y en cuanto sea posible podremos verla
  • ¡Voglio vederla ora! [2] – le gritó él
  • Yo también, pero debemos esperar a que papá nos lleve. Ahora deja de golpear a tu GA – le dijo y miró a Renzo – Hazte cargo

Renzo avanzó y apartó al aun furioso Giuliano mientras Gianni caminaba hacia Pierangelo.

  • Piero
  • Non toccarmi, Gianni [3] – advirtió el gemelo
  • De acuerdo, no lo haré, pero escúchame
  • No
  • Piero

Por mucho que Gianni lo intentó, el niño se negó a todo incluido el hecho de que Angélica se le acercase. De manera que Gianni y muy a su pesar, tuvo que dar la orden a los GA para que lo sujetasen a la fuerza, pues Pierangelo había ido retrocediendo hacia la terraza y temían que se cayese.

*******************************

Cuando Ian le había ordenado a Darío encender los motores del helicóptero, el chico lo había hecho y en cuanto Ian llegó con la gemela, alzaron el vuelo. El chico la colocó en el asiento y buscó en el botiquín que llevaban en las naves hasta que consiguió lo que necesitaba.

  • A ver linda, esto no va a…

Ian había tenido intención de decirle que aquello no le iba a doler, pero pensó que era inútil, pues ella no estaba en capacidad de entender nada en ese momento ya que luchaba con la violenta reacción que estaba sufriendo, de manera que sujetó el bracito de la niña con firmeza e insertó la aguja para colocarle el medicamento.

  • ¿Cuánto falta, Clyde?
  • Ya casi llegamos – le contestó Darío
  • Avisa a…
  • Ya lo hice

Y así había sido, pues apenas despegaron, le avisó a Marco quien a su vez dio aviso a Javier, de manera que cuando tomaron tierra ya estaban esperando allí con una camilla. Mientras corrían hacia la unidad, Ian le explicaba apresuradamente lo sucedido.

  • ¿Sabes que estaba comiendo? – le preguntó Javier
  • Solo sé que eran galletas – le dijo introduciéndose la mano al bolsillo y sacando las mismas
  • Entrégalas para que las analicen en el laboratorio – le dijo mientras ingresaba a una de las salas de urgencias

Ian hizo lo que le había indicado y luego se dejó caer en una silla sujetándose la cabeza con las manos.

  • Kiwi – escuchó en forma lejana y levantó la cabeza, pero al ver quién le hablaba se levantó con rapidez
  • Señor – dijo
  • ¿Qué sucedió? – le preguntó Piero
  • La señorita Del Piero – comenzó al ver quienes estaban allí – estaba merendando y de pronto comenzó a presentar síntomas de estar asfixiándose.
  • ¿Se ahogó con lo que estaba comiendo? – preguntó Kelly
  • No señora – dijo él – se trataba de un shock anafiláctico
  • ¿Cómo sabes eso? – le preguntó Ángelo
  • Porque presentaba enrojecimiento de la piel y ojos, así como una ligera inflamación de los labios – contestó
  • ¡Montgomery! – escucharon y vieron avanzar por el pasillo a un extraordinariamente furioso Giulio – ¿Qué le sucedió a mi hija?
  • Cálmate, bambino – le dijo Ángelo, aunque él pareció no escuchar
  • ¡Contesta! – le gritó a Ian sujetándolo por la chaqueta
  • Giulio – dijo Fredo




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.