Destino de Sangre (libro 15. Sicilia)

Introducción

 

Las primeras luces del alba despuntaban en el horizonte cuando Valentino giró ligeramente la cabeza.

  • ¿Lucky?

El chico había dicho aquello con cautela pues Luciano llevaba ya mucho tiempo en aquella actitud de abstracción que habitualmente nadie interrumpía, pero en atención a que estaban por llegar a su destino fue que se arriesgó. No obstante, no solo no recibió respuesta, o al menos no de quien la esperaba, porque la voz que le llegó fue la de Dante.

  • Danger

Tanto el tono como la ausencia del habitual sentido burlón, hicieron que el chico no insistiese y que guardase prudente silencio. Pero si bien Dante había obedecido a la elemental y no escrita regla de no molestar a Luciano en momentos como aquel, Silvano era otro asunto aunque su intención no era molestarlo, sino asumir el control que él parecía tan poco interesado en tomar.

  • Atención – escucharon todos los que portaban un HAI – Veinte minutos para iniciar maniobra de aproximación

Aunque era Luciano el piloto oficial de la nave líder, Silvano iba de copiloto en aquella oportunidad mientras que Valentino, quien usualmente era el copiloto de Luciano, en esta ocasión iba como ingeniero de vuelo.

  • Iniciando descenso – dijo Silvano cuando todos los demás pilotos reportaron posiciones y mientras Valentino instaba a los pasajeros a abrocharse los cinturones

 A pesar de que Luciano había escuchado, aun demoraría todavía un poco más en volver del lugar en el que había estado ya hacía mucho y que no era otro que los recuerdos del último año y medio.




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