Cap. 3 Emergencia

La preocupación de los GA creció al día siguiente, pues Paulo apenas si se tomó el café, pero como no parecía a punto de morir como en la anterior ocasión, lo dejaron en paz, sin embargo, tendrían oportunidad para concluir que se habían equivocado mucho.

Kelly estaba en su estudio cuando entraron en carrera Ángelo Silvano y Sofía quienes eran perseguidos por Johan. Hacía mucho que ella había dejado de sobresaltarse con aquellas inopinadas irrupciones, y lo que hizo fue pausar su trabajo para detener el seguro pleito. No obstante, tanto ella como los niños quedaron momentáneamente paralizados al escuchar el grito de Pierangeli.

• ¡Dar!

Lo alarmante no era el grito en sí, pues la gemela solía llamar al GA unas doscientas veces al día por los más variados motivos, sino el terror con el que lo había hecho.

• Ma… non piove – dijo Ángelo Silvano y con la misma emprendió la carrera

El comentario obedecía a que también estaban habituados a escucharla llamarlo en ese tono cuando se asustaba por los truenos y relámpagos. Aunque Kelly había demorado un poco más, también había corrido y casi choca con Ángelo y con Piero, pero el primero apenas si se disculpó y sujetándola siguieron hacia el salón.

• Piera…
• Nonno… – dijo la niña mirándolo con los ojos anegados para desesperación de Ángelo – Dar é malatto

Hasta ese momento, Ángelo era el único que preocupado por la niña no había visto nada más, mientras que Kelly ya se estaba arrodillando al lado del GA que estaba casi tirado en el piso.

• Paulo
• Permítame signora – dijo Piero que estaba segurísimo que a Ángelo no iba a gustarle verla en el piso – ¿Dark? – dijo cuando Kelly se apartó – ¿Qué te sucede?
• No lo…

No obstante, el chico no pudo concluir, porque enseguida comenzó a vomitar, algo que al parecer ya había sucedido y era lo que había asustado a la gemela. Piero se había apartado mientras que Kelly se había acercado de nuevo, pero antes de que nadie dijese nada, ella elevó la vista hacia Ángelo.

• Tiene mucha fiebre – le dijo con angustia
• Cabarella, ocúpese de…
• Ángelo – lo interrumpió – este chico está muy enfermo y…
• Scusi signora – se atrevió a interrumpirla Piero – yo me hago cargo

Ella no discutió mientras Martino y Dinka ayudaban a Paulo a levantarse y Piero daba órdenes por su DTR, pero Pierangeli era otro asunto y armó tal escándalo que Kelly se la quitó a Ángelo.

• Creo que es mejor que cambies tu orden, abogado – le dijo en tono peligroso – porque a menos que quieras que la niña haga una crisis histérica, nos permitirás a ambas ir con ellos.

Aunque Ángelo en verdad no había dado ninguna orden, o al menos no en aquel sentido, decidió que era mejor no ponerse a discutir, pues la gemela en verdad aparte de estar llorando y diciendo que quería ir con Dar, también estaba golpeando a Kelly en su empeño por ir tras los GA, de modo que se la quitó de nuevo y fueron tras ellos.

• Dar – dijo la niña cuando lo estaban subiendo al auto
• Piera… no sé qué tengo y podría… ser contagioso – le dijo él – Es mejor que vayas… con tus abuelos
• ¡No! – exclamó ella

Pero el asunto quedó zanjado cuando Paulo comenzó a vomitar de nuevo y los chicos se apresuraron a subirlo al auto.

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Luciano no era ingeniero ni arquitecto, pero cuando estaban listos los primeros planos de algún proyecto que por cualquier motivo y en cuanto estuviese listo, pudiese ser visitado o utilizado por los miembros de la familia, por órdenes de Giulio él tenía que revisarlos para que determinase los mejores o más estratégicos puntos de extracción. Por lo anterior, aquella tarde se encontraba en el salón de reunión del departamento de proyectos escuchando la explicación de Luigi que era el vicepresidente de aquella división.

La primera vez que Luciano había asistido a una de esas reuniones, el resto del equipo se había preguntado quién era aquel sujeto que no había sido presentado a nadie, y en las posteriores concluyeron, que aunque parecía una estatua de hielo y nunca decía nada, o al menos no a ellos, suponían que una vez que abandonaban la sala, se lo diría a Luigi, pues en algunas ocasiones los planos sufrían modificaciones, así que por esto y por el aire de decidida arrogancia que poseía, tenía que ser un Del Piero, pero no se lo habrían preguntado a Luigi ni aunque sus vidas dependiesen de ello. No obstante, ese día sucederían dos cosas muy inusuales que los sorprenderían.

• Eso cubre lo más importante y…

Luigi se había detenido, porque Luciano, que había estado mirando los planos, dejó de hacerlo y se alejó. Esto se debía al mensaje que estaba recibiendo.

• Lucky, están trasladando a Dark a la UM

Por un momento la mente de Luciano se llenó de imágenes aterradoras, pero casi enseguida las desechó, porque si estuviesen siendo atacados, Hanna se lo habría informado con rapidez.

• ¿Por qué? – preguntó y Mauro le informó lo que sabían hasta el momento – ¿Y? – preguntó, pues presentía que faltaba algo
• AG, la signora y Piera van con ellos – aquello extrañó poco a Luciano, así que esperó por lo que faltaba – Galileo y Steel están de guardia en la UM
• ¡Maldición! – exclamó – ¿Y qué estás esperando para sacarlo de ahí?