Destino de Sangre (libro 15. Sicilia)

Cap. 14 Reacciones II

 

Todos los miembros de aquellas familias estaban acostumbrados en mayor o menor medida, a ser interrumpidos y sacados a toda prisa de donde estuviesen y nunca había tiempo para explicaciones, mismas que les eran dadas con posterioridad y cuando ya todos se encontraban en lugar seguro.

Uno de los que menos problema había dado en ocasiones como las descritas, había sido Nicola y no pasaba de quejarse mucho después si había estado con alguna chica. Sin embargo, aquel día Gino tendría todos los problemas del mundo.

  • Lo siento señor Del Piero, pero debe acompañarme – dijo sujetándolo
  • ¡Mis nietos! – exclamó Nicola – ¡Contésteme!
  • Señor…

Aunque Gino no se lo esperaba, él tenía, aparte de un excelente entrenamiento, una buenísima memoria, así que sabía que aquel era un Del Piero con tal mal carácter como todos ellos y con el mismo nivel de agresividad, de manera que bloqueó el puñetazo que Nicola tuvo intención de darle, inmovilizándolo a continuación.

  • No me obligue a hacerle daño
  • ¡Tu obligación es obedecer!
  • Seguro, pero no a usted
  • ¡Soy un Del Piero!
  • Y mi obligación – puntualizó – con respecto a usted, es protegerlo. De modo que camine, porque lo hará quiera o no.

Cuando Luciano había aceptado asignar a Daiki como GA de Pierangelo, y después de lo sucedido con Mario Chesi, se decidió por Gino Bianchi como GA de Nicola, pero a pesar de conocerlo bien, pues Gino era uno de los agentes más antiguos, había tenido una larga conversación con él y terminó satisfecho y seguro de que Gino no tendría problemas para manejar a aquel desagradable sujeto, pues además de poco susceptible a la opinión ajena, también era sumamente ácido, y si Nicola se ponía creativo con él, debido a que Gino había sido el GA de Giancarlo y podía culparlo por lo sucedido a su hermano como lo hizo con Mario, quien podía salir muy mal parado era Nicola.

Los demás no dieron problemas, y aunque Piero pensó que podría tenerlos y no por Ángelo, quien al fin y al cabo nunca había dado muchos en situaciones como aquella, sino por Kelly, Ángelo decidió salir sin informárselo a su mujer.

Antes de abandonar el lugar de los hechos, Luciano le dio una orden a Dante, pues él tendría que irse directo a la sala de control, ya que todos iban en camino.

  • Encárgate de que Javier entienda que necesitamos a ese desgraciado en condiciones de hablar.
  • Será uno de sus mayores retos, incluidos los que tú has enviado a la UM

Como los niños habían llegado primero, Javier había iniciado la evaluación comenzando por la gemela, pero esta señorita parecía haber heredado muchas cosas de su abuela, y no les tenía especial simpatía a los médicos, algo que podía atestiguar el desventurado pediatra de los niños, y el único que contaba con su simpatía y confianza era Camilo, demostrando con ello que era otra Del Piero, pero como aquel que la estaba revisando no era Camilo, se estaba poniendo muy difícil.

  • Señorita, solo…
  • No me toques – le dijo clavando sus ojos en él
  • Escuche…
  • Javier

El médico ladeo la cabeza para encontrarse con otro par de ojos idénticos a los que lo estaban mirando con ira y en un rostro que, salvando las distancias, era no muy diferente.

  • Vete a revisar a los chicos que yo me ocupo de Piera

Si Javier era poco propenso a las discusiones con nadie, menos con aquel individuo, así que se giró para ocuparse de los demás. Ishtvara ya estaba atendiendo a Franco, porque a pesar de haber querido revisar primero a Gianni y a Federico, el primero casi le acomodó un puñetazo para que se ocupase de Franco.

  • ¿Qué le pasa, hombre? ¿Acaso no ve que es él quien necesita atención?

De modo que Javier se acercó a ellos que habían estado mirando con atención mientras Ishtvara suturaba la herida que tenía Franco en la pierna, y como éstos se mostraron más dispuestos a  dejarse revisar, estaba en ello cuando entraron dos BA en carrera.

  • ¡Javier! – exclamó uno de ellos – ¡Tenemos una emergencia!

Como estaban en la sala de atención primaria, vieron cuando traían al sujeto al que había apaleado Franco, y el paramédico venía dando el informe de las condiciones.

  • A la 2 – dijo Javier
  • No veo para que molestarse – dijo Gianni en tono helado al reconocerlo

Como los chicos se negaron a abandonar la UM hasta que no terminasen de atender a Franco, Silvano le dio aviso a Luciano y se dedicó a ayudar con Jaro y con Andrik.

  • Ya sé que todos ustedes están faltos de juicio, pero en verdad creo que tú superas a Daiki – le estaba diciendo Ishtvara a Franco

Ishtvara estaba en una situación análoga con respecto a Daiki, a la de Romeo con Valentino, así que era el único que llamaba al GA por su nombre y no por su alias, y por otra parte, a pesar de lo que había dicho con relación a la salud mental de los Alfa, para él no había ninguno más desquiciado que Daiki, pero Franco se limitó a reír mientras lo escuchaba. Una vez que finalizó con Franco, miró a los demás, pero Aren y Zahir estaban ilesos, mientras que Andrik tenía un feo corte en la cabeza, la frente y el brazo, producto de los cristales rotos, ya que él iba en la parte delantera del vehículo escolta que iba al frente, y de hecho era quien lo había mantenido relativamente estable cuando habían alcanzado al chofer; y Jaro, aunque pensó que Franco le había fracturado el tabique nasal, afortunadamente no había sido así, pero sí le había dislocado el hombro y no había dejado de pelearse con Franco desde que habían llegado. Silvano ya se había ocupado de Jaro y estaba haciéndolo de Andrik cuando entraron Luciano y Dante.

  • Atención
  • Señor – dijeron ellos en forma automática
  • ¿Javier? – preguntó Luciano mirando a Ishtvara
  • En la sala dos – dijo él
  • Reporte – dijo mientras Dante se iba a la otra sala
  • Steel, herida con objeto punzo-penetrante en la pierna derecha que requirió de sutura interna y externa; contusiones en el torso y el rostro sin compromiso interno. Ya se limpiaron las heridas faciales y solo debe colocarse algo de hielo en el pómulo. Candy sufrió una hemorragia nasal producto del impacto, pero sin fractura de tabique, y una subluxación del hombro izquierdo que requirió reducción y debe mantener la inmovilización por una semana, después de lo cual habrá que evaluar y determinar la necesidad de rehabilitación. Y, en el caso de Snow y como verás, Ícaro todavía está en ello.
  • Salvo en el caso de ésta – dijo Silvano señalando la herida en la que trabajaba – las demás son heridas superficiales que no requieren sutura y bastará con limpiar y colocar algo de antiséptico.
  • Galileo y Liberty no presentan ninguna herida
  • Gracias Isht – dijo Luciano
  • Si me preguntan, aunque sé que nadie lo hará, estos dos…
  • ¿Steel? – lo interrumpió Luciano
  • Me siento bien, señor – dijo Franco, pero agregó – No soy médico como Isht y estoy seguro que sabe lo que hace, pero le aseguro que me siento bien, aunque entenderé si considera inconveniente…
  • Suficiente – lo interrumpió Luciano – En el caso de Steel no se puede, Isht – dijo mirando en forma ostensible a Piera que seguía allí – pero me aseguraré de que siga las indicaciones sean las que sean. Candy y Snow pueden quedarse hasta que lo consideres conveniente
  • Permiso para hablar, señor – dijo Jaro
  • Denegado




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