Destino de Sangre (libro 15. Sicilia)

Cap. 46 Petición

 

Luciano estaba llegando a la base cuando Hanna le informó que ya todos estaban esperándolo, de modo que cuando llegó se fue derecho a la sala de juntas, pero apenas entró, tuvo un brusco retroceso a un pasado no muy lejano debido a la situación con la que se encontró, una que llevaba tiempo sin sucederse, pues los gemelos Genovesse sostenían una batalla virtual, Dante y Bruno tenían un escándalo e intentaban sacar de la pista al auto del otro, Fabiano y Astor discutían seguramente acerca de autos reales, mientras que los más silenciosos Bianco, Alberto y Fabrizzio conversaban en voz baja.

  • Atención

Arezio soltó una maldición mientras que Albano reía y elevaba los brazos en señal de victoria.

  • ¿Sabes lo inoportuno que eres, Lucky? – preguntó Bruno lanzando el control remoto sobre la mesa mientras Dante reía

Aquello también había sido lo usual, pues Arezio y Bruno perdían la concentración cuando lo escuchaban y sus oponentes aprovechaban para sacarlos del juego.

  • ¿Bite?
  • Danos unos minutos y estaremos listos – contestó Mauro
  • Lucky, Fire solicita permiso para entrar – le dijo Hanna

Luciano se preguntó qué habrían hecho ahora aquellos individuos como para que estuviesen pidiendo permiso, porque además estaba seguro que no sería solo Gino y efectivamente venía todo el grupo cuando él dijo que podían pasar.

  • ¿A quién fastidiaron ahora? – les preguntó
  • A nadie, solo queríamos pedir tu autorización para ir con ustedes

Inicialmente aquello extrañó a Luciano, pero teniendo en cuenta a donde se dirigían y a qué, su rápido cerebro le dio la respuesta casi enseguida.

Todos asumían que los primeros Alfas habían sido Luciano, Fabrizzio, Alberto, los gemelos Genovesse, Fabiano, los Ferruci, Dante y Bianco. Sin embargo, no había nada más alejado de la realidad, pues en la práctica, sin duda Luciano había sido el primero, pero apenas dos años después de que él iniciase su entrenamiento, habían comenzado Fredo y Damiano, pero un año más tarde entraría Piero. De manera que el verdadero Alfa original, de haber existido uno con esa denominación oficial, estaría conformado por aquellos cuatro individuos y de hecho eran los únicos que habían sabido quién era Luciano desde el minuto cero, porque una vez que Luciano obtuvo el permiso para poner en ejecución su proyecto, quiso mantener su identidad en secreto, aunque esto no resultaría del todo posible y no por mucho tiempo, pues en cuanto entró en activo el Alfa 2, decidió que ya no valía la pena.

El actual Alfa 8 estaba constituido por Gino Lorenzetti, Fire. Víctor Hugo Casaglia, Meddling. David Fuentes, Issue. Pavel Radik, Smile. André Van Hérge, Twister; y Darel Kedzierski, Lost. Y aquellos habían sido los primeros niños realmente pequeños en entrar al programa Alfa antes de que fuese uno. De modo que Luciano los miró y se perdió en los recuerdos.

Gino ya tenía diez años cuando Giordano, ya desesperado y no sabiendo qué hacer con su angelito, fue a hablar con Ángelo, pues él sabía lo que estaba haciendo con Luciano, pero le tomaría casi dos años conseguir que Ángelo lo admitiese.

El caso de Víctor Hugo y David era diferente, porque estos chicos al parecer, nunca habían tenido un apellido o al menos no uno que ellos conocieran, tampoco un hogar ni nada en realidad salvo una historia compartida con miles de niños en el mundo y que se había escrito y se seguía escribiendo con un guion repetido lleno de miseria, abandono y soledad. Estos dos pequeños habían llegado de la mano de Fredo y Damiano, quienes los habían encontrado ateridos de frío una noche lluviosa y después de haber estado de juerga, o al menos Fredo lo había estado, pues Damiano solo se había ocupado de que no se metiese en ningún lío. Sin embargo, cuando iban de vuelta a donde se suponía debían estar, se tropezaron con las criaturas que se arriesgaron a aceptar la ayuda que le ofrecían. Los llevaron a la casa, les dieron una bebida caliente y ropas, pero también un futuro, y al menos aquellos dos, sentían un enorme afecto por Damiano, pues había sido él quien más pendiente estuvo de ellos, y aunque también querían mucho a Fredo, éste era del tipo díscolo y lo veían mucho menos. Con el tiempo, anunciaron que querían dedicarse a la misma actividad de sus salvadores, algo que produjo poca sorpresa y pasarían a ser los otros integrantes del hoy GA8.

Pero si bien los tres anteriores habían ingresado al programa, no conocían a Luciano, mientras que los casos de Pavel y André, eran diferentes, porque ellos sí sabían quién era el llamado jefe, aunque nunca lo dijeron hasta que Luciano decidió salir a escena.

Pavel Radik había estudiado Psiquiatría por la misma razón por la que Luciano se había puesto en manos de Samuel. El padre de Pavel era un monstruo con todas sus letras, y aparte de haber sufrido los más atroces maltratos, Pavel había visto morir a dos de sus hermanos y fue testigo de la violación de su hermana a manos de aquel bastardo infeliz; posterior a la muerte de la chiquita, fue igualmente testigo de la brutal paliza que aquel animal le propinó a su mujer por intentar defender a sus hijos, aun así, aquella valiente mujer y si bien no pudo salvar a sus otros hijos, con las pocas fuerzas que le quedaban, al ver que el desgraciado iba por Pavel, le atravesó el cuerpo con un atizador.

  • ¡Matka! [1] – había gritado Pavel al verla caer después del esfuerzo que le había supuesto hacer aquello
  • Idz Pavel… uciekaj satd [2]




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