Destino de Sangre (libro 15. Sicilia)

Cap. 69 Estoy muy viejo para esto

 

En el funeral de Don Guido estuvieron presentes, aparte de la familia incluidos los Argento, Altobelli y Gianetti, no solo casi toda la población, sino Mazzariello e incluso Emiliano Scianna que hizo acto de presencia en compañía de un miembro de cada familia de la organización, sino que, además, contó con la presencia de las máximas autoridades de la isla, algo que desataría diversos comentarios por parte del gobierno central a nivel interno, pues opinaban que aquello era injustificado y que los funcionarios locales estaban permitiendo que la vieja sombra de la mafia siciliana hiciese no solo nueva aparición, sino ostentación pública de su poder. Sin embargo, cabría suponer, pues nunca nadie lo sabría, que fueron amablemente advertidos del mal asunto que podía ser hacer pública su opinión y embarcarse en una cruzada en contra de quienes podían hacerles las cosas muy difíciles en el futuro, especialmente si veían cómo habían terminado quienes le habían impuesto a aquella familia el exilio.

Sin embargo, como la familia estaba ajena a aquello, pues el único que lo supo y actuaría en consecuencia, sería Luciano, el funeral se llevó a cabo como habría cabido esperar para un personaje de la talla de un capo, y como fue sin duda Don Guido Rossi. La carroza fúnebre era una muy antigua, bellamente ornamentada, acristalada y tirada por seis hermosos corceles. Se cerraron algunas calles para dar paso al cortejo fúnebre desde el punto de partida hasta la catedral donde se efectuó la tradicional misa de difuntos. Aunque ya no es muy habitual el luto cerrado, la concurrencia parecía una marea negra; el llanto de las mujeres fue incesante y la pesada tristeza estaba ahogando a Damila, por ejemplo, pero se mantuvo firme al lado de Angélica y de Enzo, principalmente, hasta el final.

Don Guido, a diferencia de los miembros de las últimas generaciones, no quería ser cremado si moría en Sicilia, sino que su cuerpo fuese entregado a la tierra que amaba, de modo que después de la misa, el cortejo partió hacia el cementerio, y cuando la última palada de tierra cayó, quien sorpresivamente se vino abajo fue Fabiano, pues pareció no poder soportar tener que decirle adiós al único abuelo que le quedaba. Como Luciano sabía que algo así podía suceder, pues desde que había llegado estaba notando el terrible estado en el que se hallaba el gemelo, le dio órdenes a Astor y a Bruno de hacerse cargo, así que serían ellos quienes se ocuparían de levantar a Fabiano, sacarlo de allí y evitar que pasase los próximos días ahogándose en alcohol. En el caso de Gianni, quienes se ocuparían serían Giove y François, mientras que Giulio no sabía de quién ocuparse, pues tanto su mujer como su hija estaban desechas, afortunadamente para él, contaba con la ayuda de individuos como Gianpaolo y Paulo, pues en aquella ocasión, y aunque Franco había conservado una serenidad admirable, era mucho pedirle que se ocupase de un consuelo que estaba lejos de poder brindarle a Piera. Y en el caso de Fredo, demostró que, a pesar de su aparente incapacidad para la paternidad, fue quien pudo ocuparse de forma efectiva de su hijo.

Con independencia de las creencias que se sustenten, la pérdida física de un ser querido siempre es dolorosa, y la forma y tiempo para superarlo dependerá de la personalidad, sentimientos y estabilidad emocional de cada quien. Por lo anterior, el fallecimiento de Don Guido afectó de diversas maneras a los miembros de la familia.

En el caso de los más pequeños, se desencadenó una ola de resfriados que demorarían más de quince días en ser controlada. La mayor parte de los jóvenes y adolescentes, en principio perderían por algún tiempo sus alegres sonrisas y ni siquiera tuvieron ánimos para incordiar, algo que incluía a los miembros del Alfa 9, ya que por una parte ver a Franco en aquella actitud, los había golpeado más de lo que se habrían imaginado, y por la otra, llevando ya unos tres años compartiendo de forma tan cercana con aquella familia, y habiendo conocido al simpático anciano, lógicamente los afectó mucho, en especial a Snow que era el que desde que habían llegado a la isla, mantenía largas conversaciones con Don Guido y era quien lo llevaba a hacerse los chequeos o a cualquier otro lugar al que quisiera ir.

Pero quienes estaban en peores condiciones, eran Ángelo, Damila y Sara quienes curiosamente, no eran descendientes directos de ningún Rossi.

Luciano había estado fuera cuando Don Guido fue hospitalizado, aunque lógicamente fue advertido de ello, pero siendo que ya él había iniciado las actividades de su particular empresa, se encontraba en una misión que no podía dejar de forma inmediata, de modo que cuando llegó a Mesina, ya el anciano había fallecido. De manera que, en principio, se ocupó de todo lo concerniente al funeral, pero una vez concluido con eso, lo que lo mortificó fue la pesada tristeza de todos, y si bien habría podido entender la de la familia, no la de sus chicos, pues la formación de un agente incluía el entrenamiento para aceptar que la muerte hacía parte de su cotidianidad. Así que lo primero que hizo fue contactar a Samuel, porque si bien no era Kelly la que estaba presentando mayores problemas, era obvio para él que había varios que necesitaban una atención que él no podía darles.

  • ¿Qué sucede? – preguntó Samuel cuando se bajó de la nave que fue por él

Luciano y como de costumbre, no les había dicho a Adriano y a Erik, que eran los que habían ido por Samuel, que podían decirle el motivo de su llamado, así que el psiquiatra pensó que se había presentado alguna emergencia con Kelly. No obstante, una vez que le explicó el asunto, Samuel lo miró de una forma que no le agradó.

  • No están enfermos, Luciano, solo están de duelo y es natural con una pérdida como la que acaban de sufrir
  • Puedo entenderlo, pero no en por lo menos dos o tres casos
  • ¿Cuáles? – preguntó con paciencia
  • AG, Sara y el GA9 – expuso y Samuel se frotó la frente
  • Comencemos por lo más fácil. Sara es la esposa de Iván si no me equivoco ¿no?
  • Bien, entonces no es tan insólito, porque también compartió mucho con Don Guido




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.