ALGUIEN SÁLVEME

En ese momento sentí como las miradas me acechaban; no supe que hacer solo corrí, y mientras lo hacía en algunas ocasiones caía

De repente, estaba en un callejón sin salida, mi mente se nublo y me dije – que mi suerte estaba echada-

Pronto se me comenzaron a acercar, me pasaban sus manos sucias por el rostro, mis piernas y yo solo gritaba- dejen de hacerlo-, en tanto otro me arrojo al suelo- en ese punto llegué a pensar que me vería manchada de sangre, pero la vida es una de esas tantas sorpresas y entre tanta oscuridad solo pensé- por favor alguien sálveme-

De pronto, no si era delirio o producto del show que tuve, las piernas no me respondían y el miedo se envolvía más y más. Al punto de desmayarme...

Mientras no estaba lucida había llegado a salvarme Hans quien, a pesar de sus copas, estuvo a tiempo para rescatarme, Rita y los del club se encargaron de el final de esos tipos.

Cuando desperté me encontré en la habitación de Hans, en ese momento las lágrimas brotaron de mí, y no pare hasta que me quedé sin fuerzas. Por suerte, tenía a Hans a mi lado, incluso cuando tenía pesadillas sentía su cálida mano sosteniendo la mía, con fuerza y con delicadeza a la vez.

A la mañana siguiente mi móvil tenía 20 llamadas de Gill. Me comunique con ella para decirle que estaba bien y que pronto volvería a casa. Además, le mencione que pida licencia por mí en la Escuela...los detalles fueron cortos, pero no de lo sucedido sino de una mentira.

Hans no pronuncio mucho durante la mañana.

Solo hablo para decirme que iría para comprar alguna pomada para mis moretones y medicina.

Luego de su regreso- me paso con suavidad la pomada y me hizo tomar las pastillas-

De un momento a otro sentí un pequeño rosé de sus labios en mi frente, mientras lo hacía sus lágrimas cedieron, y ambos empezamos a llorar.

Me pidió disculpas… y dijo -cada vez que la recuerdo busco perderme y tener sexo con mujeres, pero nunca paso más de acariciarlas o besarlas, porque me doy asco de mí mismo-

- ¿A qué te refieres? -

-Lo siento no es el momento, te lo contare más adelante-

Me apresure a poner mi dedo en su boca para que no hablara más- Tranquilo-

Le agradecí y le quedaré eternamente agradecida porque si él no hubiera llegado hubiese sido ultrajada.

Por la tarde me despedí de Hans, había recogido algunos productos de belleza que dejó Rita y sobre todo me quedé perpleja cuando levante semejante vestido-Tenía un escote profundo en la parte trasera, y mostraba cuan voluptuosos eran tus limones, era corto por lo que podrías mostrar las piernas como quisieras, tenía un rojo natural magnificó, pero sentía que decía – hoy es noche de caza-, aunque debo admitir que estaba muy perrísimo.

Luego de observarlo, lo metí rápidamente, ya que sentí que alguien venía por el pasadizo.

Era Hans, cuando me miro estaba toda roja y muy acalorada, me dijo -que paso- con nervios respondí -creo que tengo fiebre-

A lo que él responde- si quizás sea producto de lo sucedido-, - No olvides de tomar las medicinas-

-Vamos te llevo a casa-

Subí a la motocicleta y recorrimos un largo trayecto hasta llegar a mi casa, el ruido de la ciudad es tan caótico, el aire recorría todo mi cuerpo, me tome cierto tiempo para observar todo a mi alrededor, ya que nunca lo hago, me pareció muy extraño, por algún momento veía la calidez en muchas acciones. Por ejemplo, soslayé a una señorita que escribía en un café y el mesero derramó su bebida en la ropa de aquella joven al tropezar con una persona, ella solo sonrío y al parecer no le dio tanta importancia, solo lo disculpo, no hubo gritos o humillaciones, todo a mi alrededor por aquel minúsculo paso, se sintió tan sentimental.

Llegando a un semáforo Hans freno con fuerza, así que no tuve más remedio que aferrarme a él, oler su aroma era un delirio para cualquiera.

De pronto, Hans dijo- No te acostumbres, recuerda que hechizo a cualquiera-

-aish- le hago una mueca

-Estoy triste porque Greg aún no me lleva así, seguro sería placentero, si llevara un vestido como los de Rita- le mencione

A lo que responde- Tienes que apresurarte porque, así como yo lleve a muchas en el lugar que estas y provoque desenfrenos que no te imaginas. Greg, en su auto habrá llevado a Rose, tantas veces.

-Vete a la mierda, él no es así-

-Oh¡! Cuidadito con esa boca- me respondió

Entre tanto a Hans lo invadían pensamientos- ella cree que yo sí sería capaz de semejantes cosas, después de todo me gané fama de fuckboy no la juzgaría, anoche recordé luego de tanto tiempo a Ariadne, es cierto que le iba a explicar a Collet porque la noche anterior me embriague, pero tenía miedo de perderla al igual que a ella.

¡Yo la mate! Es mi culpa...

-Hans cuidado¡!! -

Hanssen hizo una maniobra rápida que esquivo al auto que venía hacía nosotros, freno en seco que casi salimos disparados, estaba preocupada por él, Hans no era una persona que se comportará de esa manera, ahora parecía que algo en su mente lo atormentaba.