AHORA SOY YO QUIÉN PIDE CONSUELO

A inicios del año siguiente, mis padres viajarían a Londres junto a mi hermano Frank, él era mayor que yo y por ende tenía que tomar la responsabilidad de la corporación de la familia, por eso tenía que estudiar y especializarse en esa rama.

Por ratos me sentía culpable porque sé que llevaba un gran peso encima, sé que sonreía, pero siempre supe que estaba roto por dentro. Sabía desde un inicio que todo lo que él amaba había sido olvidado al transcurrir el tiempo.

Hasta el último momento antes de que partiera a Londres, me dijo:

- se fuerte, nunca te rindas, puede que mis padres sean duros, pero nos quieren-

-No te olvides de mí- me dijo

Despedí a mis padres y a mi hermano junto a la ama de llaves.

-Pórtate bien mientras estamos ausentes- dijeron mis padres

-Está bien- dije

Llamaremos a nuestros amigos para que te visiten de vez en cuando.

Me abrazaron los tres juntos y se fueron, les sonreí mientras veía que arrancaba el taxi.

De camino al aeropuerto, un camión que venía en contra al taxi donde iba mi familia, se le habían vaciado los frenos, el chofer del taxi había tratado de esquivar al camión, pero la parte trasera había compactado y aplastado al taxi, mi familia murió al instante, había gritos por todos los lados y cuando muchos de los espectadores quisieron ayudar una gran explosión les impidió llegar a auxiliar al conductor y copiloto del camión, eso entendí de las noticias.

Perdí el conocimiento al ver la televisión, cuando desperté, mi nana y la ama llaves estaban a mi lado, lloré tanto en ese momento y los días posteriores, no quise probar bocado alguno y mucho menos ver a alguien.

Mi nana se preocupó al igual que los amigos de mis padres la^ familia Omerson^, llamaban todos los días y me visitaban, pero siempre los rechazaba.

Últimamente me encerraba en mi habitación.

Recuerdo que mi nana tocaba la puerta, pero ya no tuve fuerzas para levantarme, así que llamó a John el jardinero para que derribara la puerta, me encontraron pálido y me llevaron directo al hospital, la señora y el señor Omerson estaban junto a la cama de la habitación, me encontraba con la vía intravenosa, me habían puesto suero, cuando desperté estaba un poco mareado.

El señor y la señora Omerson fueron cálidos conmigo, ese mismo día la morgue se comunicó a mi casa y dijo que ya podíamos ir a recoger sus cuerpos, pidieron disculpas porque habían tardado mucho, pero explicaron que era porque los cuerpos estaban irreconocibles.

Los amigos de mis padres se encargaron del velatorio y sepulcro de mi familia, cuando estuve en los últimos momentos antes de despedirme por completo de ellos me puse firme y no llore, les prometí que sería fuerte.

Tirando 3 rosas blancas, jure que continuaría con mi vida, - no se preocupen por mí- les dije

Muchos de las amistades venían e iban, mientras para mí eran completos desconocidos para mis padres significaban mucho, o al menos eso creí.

De regreso a mi casa, acompañados del señor y la señora Omerson, me dijeron que estarían pendiente de mí, me darían un tiempo para pensar.

El señor Mark dijo:

-yo me encargo de todo, no te preocupes, tus padres nos dejaron como tus tutores por si pasaba algo con ellos, pero de eso te platicare luego de que estés más calmado-

Di seis días de luto a ellos, ahora era tiempo de no decepcionarlos, me aproxime a llamar al señor Mark y le dije -que fuera a mi casa lo más pronto posible-

Era joven, pero había aprendido a madurar desde muy pequeño, la vida hoy me daba una gran estocada y un gran sin sabor, lo sé, lo tenía bien claro, pero lo que si no permitiría era fallarles a ellos. 

Por la tarde llego la familia Omerson a mi residencia, Ariadne corrió hacia mí y me abrazo muy fuerte, -gracias- le dije, antes de que pronunciara palabra alguna.

-señor Omerson podemos hablar- exclame 

Nos dirigimos al despacho, le ofrecí sentarse y comencé hablar:

- Señor Omerson, quiero prepararme para seguir guiando la empresa de mis padres, por favor necesito que me matricule en una escuela que me permita ello, sé que en la que me encuentro no es suficiente, mis padres me matricularon ahí porque pensaban que lo mío era el deporte, los idiomas o actividades como los viajes. Además, le quiero rogar que por mientras ponga a cargo alguien capacitado e idóneo, el puesto de mi padre debe continuar hasta que yo pueda cumplir la mayoría de edad y tenga más experiencia- le dije

- Esta bien, pero recuerda que de ahora en adelante no será nada fácil, prometo que haré todo lo que este en mis manos para convertirte en un hombre capaz, recuerda que las puertas de mi casa están abiertas para ti, de ahora en adelante ven a vivir con nosotros, no te preocupes por tu casa, seguirá intacta y en perfectas condiciones - me dijo

Ese mismo día, partí de mi casa, con los ojos lleno de lágrimas, me despedí de cada uno de las personas que trabajaron para mis padres, les dije -Todo seguirá igual, no se preocupen, cuiden de la casa de mis padres por mi-, - volveré-