Luego de ausentarme por una semana y gracias a la Licencia que pidió Gill en la escuela ... estaba por cambiar por completo a la Collet de hace un par de días.
Mientras mi transformación era ya un hecho esta idea siempre venía a mi mente.
- ¿Cuál era mi recuerdo más feliz? ¿Desde cuándo había dejado de sonreír? ¿Por qué tenía una vida de mierda? >> eso siempre me lo preguntaba <<
Ahora solo tengo una cosa que me hace feliz y tengo miedo de perderla, incluso si solo es fugaz.
De hecho, el momento más feliz que he vivido hasta hoy, fue cuando padre me llevó a un campo lleno de flores amarillas, en ese momento creía ser la familia más perfecta del mundo. Recuerdo haber estado con mamá, llevábamos una mini cámara, ambos estaban tomados de la mano así que los incite a tomarse una foto en medio del bello paisaje.
Fue un momento que aún es muy valioso para mí y aunque sé que es muy difícil volver al pasado, me aferro a la idea de que algo la podría cambiar. Sin embargo, soy tan cobarde y peor aún no se si pueda seguir soportando esta realidad.
Todo lo que viví fue una farsa >> me pregunto en algunas ocasiones>>, quizás todo lo que pensaba de que la vida podría superarse con amor se cayó a pedazos cuando Gill perdió el control de su vida, y ni se tomó la molestia de pensar en mí....
Cuando abrí los ojos ya me habían terminado de enjugar y secar el cabello, tenía una pequeña lágrima corriendo sobre mi rostro, así que me apresure a secarla ya que Hans podría notarlo, no quería volverme vulnerable incluso frente a él.
Al voltear Rita estaba con un catálogo lleno de peinados sus primeras páginas parecían todos frikis, posteriormente muy ricachones y cuando ya me daba por vencida encontramos algo casual pero elegante, pero tenía que teñirlo.
Rita dijo: -! Qué te parece¡, resaltará tus ojos verdes-
-Este color me encanta, manos a la obra- finalizó diciendo
La verdad me quedé sin palabras – asentí solamente
Después de cambiarme el look y maquillarme, Rita me dio un par de vestidos para probármelos debo admitir que eran casi putis ya saben esa clase de vestidos muy reveladores
-"¡Oh no!", "¡ni loca me pongo eso!"- exclamé, aunque debo admitir que algo dentro de mí me decía que estaban bien guay.
Posteriormente, cuando terminé y me dispuse a salir del vestidor tenía tanta vergüenza que hasta parecía muy tonta, sé que sentirse avergonzada no era malo, pero las mismas situaciones que había experimentado durante mi vida me envolvían y se aferraban a mí, eran esas burlas, sus voces, las miradas y sobre todo esa basura de Rose y sus amiguitas, eran esas cosas que aún me lastimaban, sé que definirlas como las peores escorias con las que me he cruzado ha sido poco.
Mientras pensaba en todo ello, Rita me trajo un espejo de cuerpo entero, estaba para morirme, en el buen sentido, no podía creerlo.
-"¡Guau!" que tal cambio- dije en voz alta
-Espera el toque final- dijo Hanssen, mientras se dirigía hacia mí.
-"¡Oh no querida, esto recién comienza!"-mencionó Rita
-Bueno, los dejo, voy a hablar con mis chicas para que se encarguen mientras estoy ausente, por lo que respecta a nosotros nos vamos de shopping- dijo Rita
Mientras estábamos solos, Hanssen me pidió cerrar los ojos, dude por un instante, pero termine cediendo, suavemente puso mi cabello aun lado, mientras rodeaba sus brazos a mi cuerpo, me puso un collar que tenía forma de una orquídea, era muy lindo.
-Hanssen todo lo que has hecho por mí nunca te lo podré pagar, pero sabes lo que más atesoro es tenerte a mi lado, eres mi mejor amigo y la persona más importante para mí- le dije
continue diciendo... -sabes que no me gusta que gastes, hay cosas que nunca quedaran en mí, a puesto que trabajaste mucho para poder conseguirlo, prométeme que ya no lo volverás hacer- le termine por decir
-! No lo hagas más ¡- grito, porque te menosprecias de esta manera, maldita sea no es que este molesto contigo estoy molesto con esas basuras que te llevaron a pensar todo eso y me culpo a mí por no haber estado para ti.
El momento lindo, se había convertido en todo lo contrario, mis inseguridades me habían llevado pensar acabar hasta con mi propia vida, en ese instante solo atine a abrazarlo y decirle:
-Por favor, puedes consolarme, aunque sea por un instante- le dije
-Tonta, no vuelvas a decir tales cosas, hay muchas personas que te amamos por como eres- me respondió
"cof, cof"- interrumpió Rita
-Perdón la interrupción, pero si no partimos no tendremos tiempo- menciono
-Santa madre, pero que te has hecho- dijo Rita
Poniendo un espejo frente a mí, quede boba toda la obra maestra se había arruinado, el rímel se me había corrido parecía que iba a una fiesta gótica.
-Rita, por favor estoy en tus manos nuevamente- le dije
Hans por su lado estaba conteniendo la risa...
-No hay problema chica, pero deja de llorar, hoy es día de una nueva Collet, ponte alegre- mencionó