Detrás de tú mirada

NO LOGRO ENTENDERLO

Después de mi incidente realice lo de siempre iba a la escuela, regresaba a casa, me bañaba comía y hacia los deberes escolares, practicaba dibujo para mejorar mi técnica y los fines de semana salía con Greg.

Con respecto a Hans no puede comunicarme con él, le di su espacio quizás estaba avergonzado por lo sucedido, pero necesitaba a mi amigo, así que si él no venía a mi yo tendría que ir tras él, lo haría a mi modo, como quien dice “si la montaña no va a Mahoma, Mahoma irá a la montaña” *créditos a quién corresponda*

Era un día sábado, Greg había quedado conmigo, pero al final termine cancelando los planes para ir tras mi amigo, fui directo a su casa, sino lo encontraba lo esperaría ahí hasta que llegara total no podría enconderse todo el tiempo de mí.

Lo espere en la puerta de su habitación un largo tiempo y el sueño me venció, como no había rastro de él, baje a preguntarle a la señora de la posada y me dijo que ya había subido.

-Pinche Hans, como te atreves a ignorarme y no despertarme del pasadizo-

decía mientras regresaba de nuevo a llamar a su puerta.

-Hans sé que estás ahí, abre en este instante, no me voy a ir, hare un escándalo, bueno como tú quieras –

- Escuchen seño…- no termine la frase porque abrió rápidamente para tapar mi boca con su mano.

-Ingresa rápido, pero por favor no grites-ríe

-Se puede saber porque no me contestas, si es por lo que paso esa vez, entiendo que fue por el temor a que no me vuelvas ver, no tienes por qué esconderte de mí, necesito a mi amigo-

 -Bobo si supieras lo mucho que te extrañe- lo abraza

-Así que incluso para ti no dejo de ser irresistible, ¿No crees? -

-Te quiero golpear sabes-

-Quizás me lo merezca un poquito-

-ja poquito, si como no-

-Bueno eso resuelve nuestro problema, no es así-

-Collet sé que nos puse a ambos en una situación incómoda, no creí que haría algo así, fue muy bobo de mi parte y encima tu madre presente-

No me contengo la risa, -perdón, es que hubieras visto la cara de Gill las cien por poco llegan al piso-

-Te estas vengando verdad-

- En serio, lo que digo es cierto-

-Bueno también lo que voy hacer es de verdad-

-Mmm-

Me toma por la cintura y comienza a hacerme cosquillas

-Basta, jajja…. basta, está bien no me burlare más-

Me suelta y me arrojo al suelo, -la verdad fuera de todo, por un momento pensé que no lograba entenderte, se suponía que antes habíamos practicado besarnos e incluso a veces me robabas algunos y no te afectaron en lo absoluto, los días que no me llamaste, me preocupe no insistí porque pensé que necesitabas tu espacio-

Asiente lo que digo estando a mi lado

-No sé porque lo hice, quizás estoy avergonzado con tu madre, tendré que pedirle disculpas-

-Bueno, eso si –

-Es hora de irme- levantándome para despedirme a lo que escucho decir

-ya que viniste hasta aquí, pasemos una velada juntos en nombre de nuestra amistad-

-Bueno déjame llamar a Gill y nos ponemos en marcha para hacer la cena –

Al momento dije – señor enciéndame la música hay que bailar y cocinar-

Mientras preparamos la cena, cantábamos ambos, el con una cuchara y yo con un sartén.

 Las risas no faltaron, la diversión a full, no había aburrimiento, los dos nos mostrábamos lo bueno y lo malo de cada uno, al terminar la velada, Hans me llevo a casa, se disculpó con Gill, aunque no se podría ocultar lo avergonzado que estaba por su accionar de aquella noche.

-Tranquilo Hans, si supieras las cosas que he hecho, no podría mirarte a la cara o me odiarías-

Perplejo por la respuesta, me miro y lo esquive.

Bueno me tengo que ir, Collet necesita descansar y usted también, las dejo y discúlpenme nuevamente.

-Está bien ya…ya… ¿Cuántas veces tengo que contar tus disculpas?

-Vamos te acompaño a la puerta, tú también necesitas descansar, tu semblante esta también pálido.

Nervioso, me miro asombrado- si debe ser cansancio- respondió 

-Vaya señorito- llámame cuando llegues, me abrazo y se fue

Mi madre no pronuncio palabra, sé qué hace mucho no le digo así, quizás por todo lo que hizo, tampoco soy de las personas que le guarde rencor, pero siento que cada vez hay más espacios vacíos entre nosotras, nos decimos buenas noches y cada una se dirige a sus habitaciones.

 




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