Ni bien llegue a California llame a Collet, quería decirle que yo también la amaba, que me perdone por ser un estúpido y no tomar en cuenta sus sentimientos, pero no atendió… supongo que está molesta o a lo mejor este en la escuela, pero hoy es domingo.
Me dispuse a dejarle un mensaje, y cuando llegue a mi casa la observe dirigirse en una librería. Le tiré mis cosas a la Sra. de la posada y fui tras ella.
-Collet, yo también te amo- lo grite frente a todos mientras abría la puerta del lugar.
-Cállese- gritaron
Observe a Collet reír, había extrañado esa sonrisa, ese rostro su mirada, quería que sea lo mía.
Fui a donde estaba ella -me vas a ignorar después de lo que acabo de decir- mencione
- ¡Ahhh! O sea, tienes el descaro de preguntarme eso-dijo
-Pues yo ya no sé si te a…. – no la deje terminar y delante de todos la bese, por poco y la dejo sin aire.
-Pensé que no volverías- me dijo
- Eso nunca, pues déjame decirte mi amada Collet que cualquier lugar es mi casa si eres tú quien me abre la puerta- “PD. Frases de amor cortas”, eso resuelve tu duda
- ¿Desde cuándo tú eres tan cursi?
-Pues desde que conocí a cierta persona
-Consíganse un hotel – gritaron
-Lo haremos- dijo Hans y tomándome de la mano salimos corriendo