BODA Y LUNA DE MIEL

(Hanssen and collet)

Mi madre y los padres de Greg organizaron el evento, nos casamos en una playa de california donde prácticamente todo el hotel lo reservaron para nosotros, el regalo de bodas fue dos pasajes de avión a Hawái y dos reservaciones al lujoso Hotel “3YYY” con vista al mar, la persona que me entrego a Hans fue el Sr. Mark, mientras nos dirigíamos al altar me dijo:

-Espero que tengas mucha felicidad pequeña, cuídalo bien-

-No se preocupe me convertiré en una mujer capaz-

Sorprendido de mi respuesta- sonrió

Al llegar Hans me tomo del brazo y ni bien dimos el sí frente al padre, celebramos y nos despedimos de cada uno de ellos, partimos hacia Hawái como dos locos adolescentes.

Al llegar pues hicimos lo que toda pareja hace en la luna de miel…

Parece que hoy me di cuenta de que mis días serán muy complicados gracias a ti, de ahora en adelante no quiero que nadie mire tu expresión, solo quiero ser yo quien llene tus pensamientos.

<<Eres muy linda<<pensé, mientras miraba a Collet

Aquel día cuando ambos nos encontrábamos sentados frente al mar, eran las 12 pm, había una luna tan hermosa y varios astros que nos acompañaban, era una de esas noches tan placenteras, donde solo pensaba que éramos los dos en el mundo. De pronto, él se giró hacía mí, me miró fijamente mientras entrelaza sus manos firmes, suaves y grandes contra las mías, basta decir, que su cuerpo rosaba con el mío, estaba muy nerviosa, era mi primera vez, pero el me dio mucha confianza, poco a poco ambos nos encontrabas desnudos, sudorosos y temblando de frío.

De pronto vimos a lo lejos a alguien alumbrando, quizás era el guardia o algún borracho, tomamos nuestras prendas las que pudimos observar en medio de la noche y corrimos hacía una peña que estaba detrás de unos arbustos.

Allí todos cansados y riéndonos de la locura que habías hecho. Continuamos fallándonos, me arrincono contra las piedras y cuando estuve preparada me abrí para él, se introdujo con delicadeza, pero a medida que la temperatura aumentaba entre nosotros, ambos nos provocábamos pequeños gemidos.

Luego de un rato, me aforro con su camisa y me llevo hacía la habitación de regreso, allí nos duchamos y caímos rendidos a la cama.

Las pequeñas vacaciones fueron inolvidables, gracias a Rita nunca falto vestidos atrevidos o ropa reveladora. Por las mañanas hacíamos cualquier actividad, canotaje, surf que por desgracias no era muy buena que digamos, para mi desgracia Hans era todo un experto y muchas turistas lo miraban y entre ratos se le acercaban, había momentos en que los celos me invadían y mis pensamientos eran un torbellino.

Muchas de las que pedían su número se quedaban con ansías al escuchar de él, que ya estaba comprometido, o que su brujita estaba esperándolo, a otras insistentes solo las ignoraba y pasaba de largo corriendo hacía mi para cargarme y besarme frente a las fulanas. En algunas ocasiones llevaba ropa reveladora no solo para atraer miradas, sino para dejar en claro que él era mío, es cierto ahora era mucho más atrevida gracias al maestro que tengo.

Había situaciones en que se invertían los papeles, muchas veces en las que se me acercaban chicos en el bar de la playa.

Las pláticas eran cortas o breves, pero a Hans no le gustaba, los celos eran más fuerte que él, siempre estaba aún paso de ellos, tomándome la espalda o besándome el cuello, a veces era algo incomodo porque estábamos en público una vez un anciano exclamo:

-Venga tío que así se hacía en mis tiempos, sírvanle un trago en mi nombre-

Su esposa que estaba con él mencionó – quizás quieran unos Tips de nosotros viejo-

----Rieron ambos----

Los saludamos y nos invitaron a su mesa-

-Hola- dijo Hansen

-Les presento a mi esposa Collet-

-Hola chavales-respondieron

Me interesaron mucho que rompí el hielo-

-Bueno como se llaman- dije

Perdona nuestra insolencia él es Thomson y yo Camila.

-Bueno mientras nos conocemos qué tal si pedimos un buen pisco- dijo Thomson

-No es mala idea – respondió Hans

- y que los trae por las hermosas playas de Hawái-les dije

-Hoy cumplimos 50 años de casados y decidimos recordar nuestra locuras adolescentes- dijo Camila

- ¡Oh! Vaya quisiéramos que nos cuenten su historia- dijo Hanssen 

Jamás lo había visto tan interesado en algo, pero al ver su expresión parecía un niño esperando oír un cuento para dormir.

 Primero empezó Thomson era una noche donde nos reunimos con amigos, quedamos en un bar cerca de la avenida principal de Barcelona, eran aproximadamente las 10 pm de la noche al ingresar nos topamos a un grupo de chicas, Camila venía atrás de ellas con un vestido corto y lujurioso, su personalidad era tímida, pero su apariencia decía lo contrario, mientras yo me daba de enamorador con sus amigas, ella paso de largo y ni me miro.

----Río Hanssen----