Detrás de una sonrisa se esconden muchas cosas.
Conocí a Samuel, en un restaurante en el que recién había ingresado a trabajar, él ya tenía un poco de tiempo trabajando allí así que el gerente le pidió a el que me explicara todo acerca del restaurante, Samuel me explico todo lo que tenía que saber, para poder desempeñarme de mejor manera y evitarme problemas en el trabajo.
Pasaron los días y él se gano mi confianza y nos hicimos buenos amigos, los días pasaban y cada que era nuestro descanso salíamos a pasear, lo estuve conociendo durante casi un año, en el que pasábamos la mayor parte del tiempo juntos, hasta que un día me pidió si quería ser su novia, yo acepte gustosa, entre nosotros todo era perfecto, aunque había ciertas cosas que no sabia de el, aun así no me importo, yo era feliz, después de unos meses me mude a su casa,
Pasaron casi 2 años desde que me mude con el, y me pidió matrimonio y que creen? pues si acepte, a este punto yo estaba más que enamorada de él.
Lo que no sabía era que al decir esa palabra me estaba metiendo en la cueva del lobo >> por así decirlo << al fin nos casamos por el civil fue una ceremonia muy intima, en el que solo asistieron algunos amigos de el, yo no tenia familia puesto que fallecieron cuando yo apenas tenia trece años en un accidente automovilístico, yo soy hija única, por lo que estaba sola, no tenia a nadie, después de su muerte hice trabajos de todo tipo, con tal de poder recibir algo para poder comer.
Actualmente tengo 23 años siempre soñe con que el día que yo me casara mis padres estuvieran conmigo, pero lastimosamente el destino no lo quiso así, me case con el hombre de mis sueños, ( o al menos eso era lo que yo creía ).
Al poco tiempo después de la boda Samuel empezó a salir a emborracharse con sus amigos y a mi me dejaba encerrada en la casa, y cuando llegaba en la madrugada, me golpeaba hasta dejarme inconsciente, después de que se le pasara la borrachera me peía perdón, me decía que estaba arrepentido y que no lo volvería a hacer, y yo como estúpida le creía, pero el simplemente no cambiaba, era lo mismo cada maldito día que salía con sus amigos, poco a poco se fue mostrando tal cual es, me golpeaba constantemente y aunque yo quisiera hacer algo no podía hacer nada, en la casa no había teléfonos, tampoco internet, o algo con lo que yo podría comunicarme con alguien, la casa estaba un poco apartado de la gente, por lo que no importaba cuanto gritara nadie me escucharía, estaba condenada a esta vida de miserias, y todo por mi estupides de creer en las palabras bonitas que el me decía.
Por un tiempo las cosas se calmaron, pensaba que todo había terminado, pero que equivocada estaba, de un día para otro Samuel llegaba con varios hombres a la casa y permitía que abusaran de mi, no importaba cuanto rogara que no me hicieran nada ellos solo se reian y me decían que habían pagado por mi.
Samuel me golpeaba cada vez que me negaba a que algún cerdo me tocara, ya no podía con esta situación, cada vez estaba más débil, porque el me castigaba encerrándome en el sótano sin comida ni agua durante días, solo bajaba a qui para golpearme.
A veces pienso que es mejor que me mate de una vez, para que acabe con este sufrimiento, pero no ... el se divierte haciéndome daño, nunca pensé que Samuel fuera este monstruo que esta delante de mi, ya no queda nada de la persona del que me enamore perdidamente, el si que supo cómo engancharme.
De vez en cuando me saca con el, me obliga a maquillarme muy bien para que nadie vea como tengo la cara del sin fin de golpes que el me a propinado, cuando la gente nos ve caminando tomados de la mano piensan que somos una pareja feliz, el condenado sabe actuar muy bien, me trata de una manera amable y es cariñoso conmigo, y yo tengo que fingir que soy una mujer feliz.
Es increíble lo que se esconde detrás de una sonrisa
ya casi un año, en el que todos los días viene una nueva persona a abusar de mi, ya estoy acostumbrada a todos los insultos que me dicen mientras me penetran, o me golpean, solo dejo que ellos hagan lo que quieran conmigo, para que me voy a resistir, si se que aunque lo haga, no voy a conseguir absolutamente nada, solo mas golpes, así me quedo cayada sin decir absolutamente nada, guardando todo el dolor y la rabia para mi.
Hoy Samuel llego muy tomado y drogado, me golpeo hasta que el cayo dormido, aproveche para revisar sus bolsillos, y encontré las llaves de la casa y una pistola, se preguntaran entonces porque no escape si el estaba profundamente dormido? pues porque no importa donde vaya se que el me encontrara, así que decidí tomar una decisión, me voy a suicidar, pero antes lo voy a matar.
ya son aproximadamente las 12 del medio día, ahora estoy encerrada en el sótano, mientras escucho como el baja las escaleras para venir aquí, después de unos segundos se detiene delante de la puerta y comienza a gritar y a patear la puerta, para poder abrirla, pero la tengo cerrado desde adentro.
— Maldita perra abre la puerta