Estoy feliz porque pude sacar personajes que solo estaban ahí para explicar un tema y listo. Pude explicar dichos sucesos con otros recursos: el flashback, la conversación entre personajes, la descripción, el monólogo interior.
Esto me permitió sacar diálogos innesesarios y achicar el primer capítulo.
Algo importante que hay que tener en cuenta: no sumar personajes irrelevantes. Además, ahorra trabajo. Pensar en un personaje es crear un nombre significativo, su rol en la novela, personalidad, ¿y todo para que aparezca unas pocas líneas? ¿En una escena y ya? No, no vale la pena. Mucho trabajo para un elemento irrelevante no vale la pena. Vale tanto en personajes como en recuerdos, sucesos, pensamientos.