2 de diciembre del 2024

Hoy retomé la escritura luego del fin de semana. Se me complicaron algunas partes, hay ciertas cosas que todavía no me convencen, así que las deje en reposo y pasé a otros aspectos.

Escribir una novela no es sencillo. Se debe dividir en capítulos, hay tramas, subtramas, equilibrar los diálogos con la narración se me hace difícil. Además, hay que acomodarse al narrador que le corresponda. Y a veces el narrador no nos agrada, pero es el que funciona y hay que hacerlo narrar. Después de todo, es al que elegí.

De a poco me voy a ir acomodando.

Ahora les dejo un fragmento de la segunda parte, en la que Alicia se cansó:

Ahora sabés que Emilio y Segundo son los encargados de la página de escraches ¿Y te lo dicen así nomás, sin vergüenza? Saben que estás sola, que Alan ya no va a poder ayudarte, no tenés a tus amigos ¿Quién te va a ayudar ahora?

¿Cuánto tiempo más vas a dejar que te humillen? Hay veces que ya no podés pedir “auxilio” ¡Basta, ya no podés dejar que te siga molestando! No hay salida, no podés huir. Te está humillando frente a todo el salón, nadie va a saltar.

— ¡Basta! ¡Son dos idiotas, nadie los soporta! ¿Saben qué? ¡Hagan las cuentas que quieran! ¡No me importa! ¡Me va a dar gusto tener más likes que ustedes! ¡Porque ustedes dos no juntan las reacciones que yo sí junto! ¡Tengo más reacciones que ustedes! ¡Por qué ustedes no son graciosos, ni interesantes y nunca podrían tener por sí mismos esa cantidad de seguidores! ¡Por eso suben fotos mías y de todos los “raritos” del colegio! ¿Saben qué? ¡Consiganse una vida! —