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a mis 5 meses, me bautizaron en la basílica de luján, que está ubicadaen la ciudad con el mismo nombre, donde fueron bautizados todos mis hermanos. teniendo como padrinos, a mi tía, hermana de mi madre y a mi primo, que para ese entonces tenía dieciocho años.

cómo era costumbre en mi familia, mi mamá escogió mi primer nombre, que significa, pendiente pronunciada y mi segundo nombre, lo eligió mi papá y significa, alegría del padre, algo que después se vería reflejada en una canción que él me dedicaría.

mi primer año llegó, pero había un problema, que diferente ha todos los bebés de esa edad, yo todavía no había empezado a caminar. a los 7 meses aprendí a gatear, pero cuando tenía que aprender a caminar, no lo hacía, además que a mi mamá se le dificultaba mucho cambiarme, ya que no podía flexionar bien las piernas, así que me llevaron de médico en médico, para poder descubrir que era lo que me estaba pasando y finalmente fue ahí cuando descubrieron la mala praxis que me habían hecho cuando me habían operado, lo único que se podía hacer, era que recib recibir tratamiento con kinesiología, para mantener el movimiento del cuerpo y equilibrar la fuerza de ambos lados.

sin duda fue uno de los momentos difíciles, pero lo que nadie sabía, era que en un futuro nos tocaría lidiar con cosas más fuertes, sobre todo a mí...

princesa de lindos cabellos, princesa de miradas tiernas, princesa de manito blanca, eres mi princesa. naciste con una sonrisa y me llenaste de alegría, llenaste de ilusión mi vida, te quiero hija mía.

tu madre te dio la ternura, de mí sacaste la piel fresca y dios puso para tu alma las cosas más buenas, que magia tienen tus caricias, que alivian todas mis tristezas, eres un regalo del cielo, mi dulce princesa.

es una canción que hasta el día de hoy, no sé por qué, cuando la escucho, se me caen las lágrimas.