Dictamen de Amor

2. ¿Familia Quintero?

Mientras corría, se escuchaban los disparos cada vez más cerca, cuando llegué al lugar estaba muy cansada de tanto correr, quedé sorprendida al ver como el mundo está lleno de maldad de nuevo ante mis ojos. Cuerpos sin vida, mucha sangre derramada, niños llorando y lo que más me atormenta, el recuerdo de la muerte de mi hermanita Antonia en éste lugar, quedé en shock de nuevo viendo como docenas de niños lloraban a sus padres muertos; reaccioné cuando un joven tropezó conmigo y me hizo caer, todos estaban corriendo, se escuchaba el ruido de los helicópteros disparando, bombas en todo alrededor; era una guerra de dos bandas queriendo lograr el máximo poder y las victimas éramos nosotros, éramos personas que vivíamos aquí esperando y soñando un futuro mejor, personas inocentes en medio de una ambición.

Observé todo el lugar buscando a mi familia, cada segundo que pasaba y no los encontraba, mi corazón se aceleraba; encontré el carro el cual se transportaba Sofía y mi tía Rosa, pero no los encontré a ellos ahí, solo estaba el cuerpo muerto del quien iba manejando. Tenía mucha impotencia, mi sangre hervía y mi miedo de perder a más miembros de mi familia me asustaba mucho más.

Corría de un lado a otro buscándolos sin importar los disparos que hubiera, hasta que alguien me agarró de la cintura y me subió a una camioneta, no tuve tiempo de reaccionar hasta que cerraron la puerta de ésta.

-¿Estás loca?, ¿Qué haces corriendo allí afuera?- me preguntó un hombre joven que transmitía un aura de pureza

-El loco eres tu imbécil- traté de salir de la camioneta pero éste me agarró súper fuerte de mi brazo, forcejeamos un momento mientras los disparos todavía se escuchaban de fondo.

-Me parece que no piensas, hay una guerra afuera, ¿cómo crees que te voy a dejar ir?- decía él mostrando autoridad, nunca en mi vida lo había visto y toda mi vida he vivido aquí

-Mi familia está allá afuera mientras yo estoy acá con un loco desconocido, así que déjame ir idiota- dije yo con ira, él me estaba quitando tiempo y en estos momentos el tiempo era oro

-Ups, primera vez que una chiquilla de acá me alza la voz, veo que tiene coraje, pero en este momento no importa- trataba de soltarme de su agarre pero él tenía mucha fuerza- Arranca- él le dice a quien estaba de chofer

-No no no, por favor, mi familia está allá por mi culpa- Tenia una desesperación así que mordí su mano, él me soltó, y de imprevisto le di un golpe en la cabeza que lo dejó inconsciente, sabía perfectamente donde golpear para no matar, tenía su sangre en mi boca; el chofer al ver esto, saca una pistola y me apunta

-Él no fue capaz conmigo, ¿Crees que tu si?- al terminar de hablar, en un movimiento veloz voltee su mano a la dirección de él haciendo que el arma cayera

-Quiero que le digas que es un idiota, que se pudra y que ya lo desprecio- señalando al hombre que estaba inconsciente- ahh y que es muy débil- dije esto cerrando la puerta de la camioneta volviendo donde estaba la guerra.

Corriendo y mirando para todos lados, escuché que decían mi nombre, reconocí esa voz, voltee a ver a mi dirección contraria y vi a Dres detrás de un carro, rogué al cielo que allí estuviera también Mi tía y Sofi, corrí hacia donde ellos entre los disparos, el ruido del helicóptero me zumbaba en la cabeza y sentía que a mi cuerpo no le quedaban tantas fuerzas.

Llegué donde él y mi alma volvió al cuerpo al ver a Sofi y a mi tía escondiéndose, le di gracias al cielo por esto

-Sofi- la abrace con todas mis fuerzas

-Tengo mucho miedo, ¿Por qué tardaste tanto Mari?- me miraba con los ojos hinchados de tanto llorar  

-Ya llegué princesa, ya llegué- ahora que estaba con ellos tenía que buscar la forma de sacarlos de ahí, miré para toda parte y vi varios lugares que podríamos descansar mientras corríamos pero era muy riesgoso llegar a cada uno, analicé la situación y vi que estábamos en la mitad de la guerra de las dos bandas, y una de ellas se estaba acercando a paso rápido al lugar de nosotros, pensé en esperar que acabaran la batalla pero era mucho más riesgoso, así que decidí por mi primer plan

-Escúchenme, tendremos que correr hacia los árboles, hay cuatro paradas para llegar allí, pararemos en cada uno y seguiremos cuando estemos reunidos en cada una de las paradas, tendremos que correr lo más rápido que podamos- todos asistieron a mis palabras y la primera en correr fui yo

En la primera para era una tanqueta volteada 

-Ya corre- grite e hice señas para que Andrés corriera mientras cargaba a Sofía y así mismo pasó con mi tía

En la segunda, era una piedra enorme el cual era algo parecido a un monumento de la vereda, todos llegamos a salvo a esta y a la tercera igual; cuando estaba corriendo para la última, sentí que me agarraban de la mano y me tiraban al suelo

-Ohh, al parecer nos encontramos muy rápido pequeña idiota- Me di cuenta que era la misma persona quien había asesinado a mi tío; me levanté inmediatamente mirando hacia mi familia

-No se preocupen por mí, corran corran- le gritaba a mi familia mientras el hombre me sujetaba del cabello y me llevaba no sé a dónde

-No nos iremos sin ti- alcancé a escuchar a Dres que gritaba, en eso, una bala impacta el brazo del hombre y me suelta, lo miré y le pegué una patada en su miembros dejándolo en el suelo, corrí de nuevo donde ellos

-Corran ya, vamos- grité al unísono de los disparos, cuando estábamos en la última parada, vi que varios hombre venían hacia donde nosotros, me imaginé que tenía que ver con el hombre que asesinó a mi tío

-Corran hasta llegar a la casa, tengo que entretenerlos, si corremos juntos igual nos van a alcanzar y nos van disparar- decía yo señalando el camino de los arboles

-No nos vamos a ir sin ti- repitió Andrés con un tono de autoridad

-Dres por favor, prometimos cuidar a Sofi, eso estamos haciendo- le respondía mientras la abrazaba 



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En el texto hay: sufrimiento, amor, guerra

Editado: 08.05.2021

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