Difícil de admitir

43. "Solo un lindo recuerdo"

La luz se apagó dejando todo el lugar en completa oscuridad. Sin embargo, al fijar mi atención hacia delante, distinguí en el fondo una pequeña luz blanca. Di un paso hacia delante y aquella pequeña luz se intensificó. Avancé dos pasos y ella agrandaba su luminosidad. Pretendí seguir avanzando, pero voces a lejos me detuvieron. Poco tangibles, pero podía entender el mensaje "¡Por favor, no me dejes!" Escuché a hombre como si le estuvieran desgarrándole algo con fuerza. Luego otras personas comenzaron hablar entre ellos "¡Tenemos que llevarla rápidamente al hospital, la estamos perdiendo!" "Sufrió un gran golpe en la cabeza y su palpitación se está siendo más débil" Ahora fue la voz de una mujer "Si no llegamos a tiempo puede que sufra una hemorragia"

Volteé en círculos buscando a los responsables de esas voces y no los encontraba. Tomé mi cabeza con ambas manos ¿Qué estaba pasando? ¿Por qué no puedo ver nada? ¿Quién está grave? Pregunté con desdén. Se supone que esto me tendría que colocar nerviosa, tensa e incluso triste, por no saber a quién le dicen esto... pero nada. Mi cuerpo era como un vacío sin explicación. Es algo ilógico, pero pareciese que solo estuviera en un alma.

Me senté sobre el suelo oscuro, abrazando mis piernas con mis brazos y apoyando mi cabeza sobre mis rodillas. Veía hacia atrás y lo único que captaba mis ojos, era mi sombra reflejada por el resplandor. Cerré mis ojos con fuerza tratando de despertar de este lugar, pero nada. Los abrí y de pronto las voces que se escuchaban en todo el lugar, cesaron completamente. Un profundo silencio era mi acompañante. Me levanté del suelo intentado que hacer y por alguna razón, evité caminar a la luz. No era pánico, pero algo en mí me decía que no.

Me senté otra vez en el suelo y las voces comenzaron "¡Por favor no te vayas, despierta, no me dejes!" La voz de ese chico me era muy familiar, pero no podía recordar nada. Traté y traté por todos los méritos posibles de hallar un indicio y fue un fracaso. No llegó ningún recuerdo "¡Despierta mi pequeña princesa, sabes que te queremos!" Otra vez las voces comenzaron a surgir, pero esta vez fue la de una mujer muy familiar, un momento ¿Esa voz? Era la voz de mamá, pero no entiendo ¿Por qué otras voces no los recuerdos? y ¿Por qué mamá suena tan débil y triste?

Sentía como una avalancha venía sobre mí, que cerré los ojos fuertemente y volví abrirlos. Me encontré en ese mismo lugar sombrío y con una luz en el fondo, sintiendo un silencio perpetuo. Unas voces extrañas después comenzaron a charlar. Era extraño lo que ocurría, cada vez que cerraba mis ojos era como si el reloj avanzara.

—La chica no ha despertado ya en tres días —Comentó una mujer.

Un momento, ¿Quién no ha despertado?

—Me pregunto, ¿Hasta cuándo estará en coma? —Otra chica agregó.

¿Coma? ¿De quién hablan? O ¿Yo soy de la persona que hablan de coma? pero ¿Cómo? No recuerdo absolutamente nada. Bueno sí. Estaba en mi departamento durmiendo plácidamente y antes un chico del piso de arriba, por suerte, fue a ayudarme con la llave. No recuerdo ningún golpe, bueno sí. Fue un golpe que me di de bruces al caer de la cama, cuando la cara del cerdo de mi jefe inundo mis sueños. Cerré mis ojos y una voz tan lejana comenzó a acercarse lentamente.

—Han pasado tres días y todavía no te despiertas jodida ingrata. No me dejes que esto es horrible sin ti... —Su voz sonó quebrada y todo era por mi culpa, por no poder despertar—. Tienes que hacerlo, necesito que vuelvas... tengo miedo y tú eres la única que puede ayudarme a combatirlo —La escuché suspirar—. Tienes que venir a hacer tu papel de tía y es por eso tienes que abrir tus ojitos para ayudarme. Sé que me escuchas, pero por favor tienes que regresar para que puedas ayudarme.

¡Mi prima embarazada! Qué madrazo es ese. Si es tan delgada y no le vi una panza cuando se fue a la sección fotográfica de esos hombres desnudos. Tomé mi cabello con ambas manos el cual no siento nada ¿Qué le sucede a este mundo? Estoy sumamente confundida con toda esta situación. Cerré mis ojos solo para entender aquello y nada.

Los abrí y esa voz dulce de mi prima cesó. Me encogí de hombro y me recosté sobre el suelo oscuro, tarareando una canción. Miré el techo que era igual que todo mi alrededor, excepto por la luz al fondo. Todo permanecía en silencio, excepto por un ruido que sonaba a cada segundo como los latidos del corazón. Con tantas cosas no había sido capaz de oírla. Estando acá era tan sereno que podía acostumbrarme a la idea. Me sentía bien estando aquí, pero mi familia era la que extrañaba.

—Te extraño —De inmediato una voz, la voz de ese chico llamó mi atención. Como no olvidarla—. Te amo y te extraño... Sé que tu golpe en la cabeza fue fuerte y no recordarás algunas cosas —Su voz comenzó a quebrarse y sus sollozos comenzaron a sonar con fuerza—. Eso es lo que más me da miedo, tengo miedo de que no puedas recordar todo lo que pasamos juntos. No debí dejarte, no debí hacerlo. Pero quería darte algo mejor, solo eso. Sé que no verás lo que te traje, pero esto es tuyo, preciosa. Lo traje para que nunca olvides que cada jodido día de mi vida será siempre...

Contigo... Sentí su mano, esa mano cálida, su calor innato ¡Era sorprendente! Pude sentir su mano tomando la mía y deslizando algo entre mis dedos. Era una sensación extraña. La mano de ese chico extraño pudo encender y revivir cada parte mi cuerpo. Y esa frase ¿Cómo sabía lo último? De pronto algo delicado y suave sobre mi frente, se sintió como tocar aquella luz de fondo y luego volver aquí cuando dejé de sentirle.

—Te amo —Susurró el chico a mi lado y luego escuché el sonido de la puerta.

Lleve mis manos a mi rostro, tapándolo. Quería sentirme con rabia de no poder recordar al chico, pero no podía. Estaba vacía. En ese instante en medio de la oscuridad recordé algo...

"Había vuelto de mi trabajo. Ese idiota de mi jefe era un asno sin corazón, el bendito viejo. No llevaba ni un mes junto a él y ya se aprovechaba de mí, bajándome el salario. Vi mi departamento suspirando, el alquiler era muy costoso y el lugar muy pequeño, estrecho... algo que no recompensaba mucho.



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En el texto hay: juvenil, romance, amor

Editado: 28.10.2021

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