Capítulo XVIII: Digimon y Knightmares

     Tagiru se levantó de un salto y embistió a Zero para arrebatarle el arma antes de que presionara el gatillo. Akari hizo lo propio con Kallen y pronto la dejó desarmada. Kiriha tomó de la mano a Akari para que no se rezagara y echaron a correr seguidos por el resto de sus amigos. Zero se levantó trabajosamente y Nene, con la mejilla punzando de dolor, lo ayudó a ponerse de pie.

     —¿Estás bien?  —le preguntó Zero a la chica, ella asintió.

     —¿Tú estás bien?  —devolvió ella la pregunta, Zero asintió.

     —¡Kallen! —llamó y la pelirroja se incorporó, su labio derecho sangraba tras haber recibido un golpe con su propia arma al caer—. ¡Ve por el Guren, rápido!

     Kallen asintió y salió corriendo cual bólido seguida por Zero y Nene que harían lo propio con el Gawain.

     Taiki no comprendía cómo era que las cosas habían llegado a ese punto. Su mano dolía tras haber golpeado a Nene, pero algo le impedía volver sobre sus pasos para asegurarse de que no la había lastimado demasiado. Pronto volvieron al sitio donde Tamaki y Oggi vigilaban sus pertenencias.

     —¡Kiriha, Zenjirou, sujétenlos!  —ordenó Taiki.

     Los tomaron por sorpresa. Tamaki y Oggi no tuvieron tiempo de empuñar sus armas pues pronto ya habían sido dominados. Ren y Ryouma los ataron y amordazaron de la misma forma que habían hecho con el Xros Heart anteriormente. Tomaron sus efectos personales del montón donde los habían dejado y empuñaron sus Xros Loaders.

     —¡Reload, Shoutmon!  —Exclamó Taiki—. ¡Chou Shinka!

     OmegaShoutmon se hizo presente y utilizó una de sus técnicas para hacer un boquete en la pared, lo suficientemente grande como para que el grupo entero pudiera escapar. Esta vez fue Taiki quien tomó la mano de Akari para evitar que se quedara atrás. Atravesaron el boquete y se detuvieron en seco cuando vieron a la mole de metal de color rojo que les cortaba el paso.

     El Guren MK-II.

     Nene y Lelouch llegaron donde el Gawain. El Galahad, el Knightmare que Lakshatta le había conseguido a CC, ya no se encontraba en su sitio. Nene imaginó que en esos momentos ya debía de estar sobrevolando el cielo en busca de Beelzebumon.

     Abordaron el Gawain. Estando dentro, Zero se sacó la capa y el casco para poder moverse con más facilidad. Detuvo por un segundo a Nene y acarició su mejilla herida con un par de dedos cubiertos por guantes negros.

     —Ese maldito me las va a pagar —soltó Zero entre dientes y liberó a Nene para que pudiera tomar el control del Knightmare.

     La chica ocupó su asiento frente al tablero de mando preguntándose qué razón tendría Zero para querer vengarse de Taiki siendo que la agredida había sido ella.

     Encendió el Gawain y la máquina se puso en marcha. Mervamon y Sparrowmon salieron entonces del Xros Loader de la chica y encararon a Zero, diciendo apurados:

     —¿Qué hacemos nosotros?

     Nene se giró en su asiento y los miró confundida. ¿De pronto querían ayudar a Zero?

     —Ustedes esperen aquí —ordenó Zero—. Veremos primero cómo se desarrolla la batalla. Si es necesario, saldrán a luchar.

     —¿Quieren pelear contra el Xros Heart?  —Preguntó Nene incrédula—. Pero… Son sus amigos…

     Se reprimió mentalmente por decir aquello. También eran amigos de ella.

     —¡Nadie va a golpearte y a salirse con la suya!  —exclamó Sparrowmon.

     —Sí —secundó Mervamon—. Que Kudou se prepare, no le permitiré que vuelva a portarse como un canalla contigo.

     Nene no pudo evitar sonreír y sentirse agradecida con ellas. Los cuatro dentro de la cabina de mando del Gawain intercambiaron una mirada de complicidad y la chica volvió a poner su entera atención en el tablero.

     —Escucha, Nene —dijo Zero—. El Gawain posee un cañón de Hadrones. Podemos volar sin problemas y también puede lanzar proyectiles, el resto…