Digimon R3

Capítulo XXIII: Geass

     La habitación de hotel era absurdamente grande.

     Ni bien se encontró dentro, Tagiru se dejó caer en la cama más grande y desacomodó todas las sábanas cuando saltó un par de veces. Pronto parecía que un tornado había arrasado con la habitación. Kiriha tomó una botella de agua fría del minibar y se dejó caer en un mullido sofá. Akari y el resto se apiñaron frente al enorme televisor empotrado en la pared. Taiki, por su parte, se recargó en el marco de la puerta y se cruzó de brazos. Seguía pensando que aceptar la ayuda de Euphemia implicaba luchar a favor de Britannia para pagar los favores.

     Con todo, el chico no se negó a que sus amigos disfrutaran de su estancia en el hotel. No sabía cuánto tiempo pasarían en Britannia y quería que ellos estuvieran siempre en plenas condiciones. En esa habitación de hotel tenían todo lo que necesitaban. Cerró entonces la puerta y Shoutmon salió del Xros Loader del muchacho. Casi como si fuera una señal, Gumdramon y el resto salieron también. Cutemon, Psychemon, Dracmon y Ballistamon. Ya que los Digimon de Kiriha eran demasiado grandes, ellos permanecieron dentro del Xros Loader azul.

     —¡Qué sitio tan enorme!  —se maravilló Gumdramon mirando hacia el techo.

     —Sin duda es mejor que pasar a la noche a la intemperie como mi general seguro estaba pensando —secundó Shoutmon.

     —¡Yo quiero dormir en la cama grande-kyu!  —exclamó Cutemon.

     A esas tres voces se unieron las del resto del grupo. Pronto, el barullo fue insoportable.

     —¡Cállense!  —Llamó Taiki con firmeza y se hizo el silencio en el grupo—. No hagan tanto ruido o nos descubrirán.

     —Bueno, no hemos tomado la habitación por la fuerza —dijo Kiriha con indiferencia—. Esa princesa pagó por ella así que no tenemos que ocultarnos.

     —Nosotros no —continuó Taiki—. Me refiero a Shoutmon y los demás.

     —Taiki tiene razón —intervino Akari, Cutemon había saltado a sus brazos—. Sería peligroso que alguien los vea.

     —Desde ahora, sólo pueden salir si estamos dentro de éste sitio —seguía diciendo Taiki—. Y mientras estén aquí, tendrán que hablar en voz baja. Cualquier cosa con tal de no llamar la atención.

     Shoutmon asintió y, como si los Digimon hablaran un idioma distinto o quisiera dar órdenes también, repitió el mensaje:

     —Ya escucharon a mi general. Nadie debe saber que estamos aquí, ¿entendido?

     Asintieron a una sola voz y Taiki esbozó una sonrisa.

     —Bien, vamos a repartir las camas —continuó el chico dando una palmada.

     Dio un rápido vistazo a la habitación entera y contó cinco camas. Dos de tamaño matrimonial y tres individuales.

     —Haremos esto —dijo el chico—. Ren, Ryouma y Zenjirou dormirán en las camas individuales. Tagiru y Kiriha dormirán en una de las camas grandes. Akari y yo…

     —¿Por qué tengo que compartir la cama con él?  —se quejó Kiriha.

     —¿Y por qué yo tengo que compartir la cama contigo?  —respondió Tagiru.

     Akari se había sonrojado.

     —Bueno, alguien tendrá que compartir la cama grande que sobra —respondió Taiki.

     —Oh, no se preocupen por nosotros —se burló Zenjirou—. Todos aquí sabemos que a Tagiru le fascinaría compartir la cama con Kiriha.

     —¡Yo no quiero compartir la cama con nadie!  —estalló Tagiru.

     —Cállate, Goenjirou —dijo Kiriha de mala gana.

     —¡Zenjirou! ¡Mi nombre es Zenjirou!  —exclamó el aludido.

     El grupo estalló en una sonora carcajada.

 

     Aunque no quería admitirlo, Nene comenzaba a sentir celos de Shirley Fenette.



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En el texto hay: crossover, digimon, code geass

Editado: 10.03.2019

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