Megan aún sigue recostada en el pecho de Liam, agarrada del brazo de el con la ansiedad a flor de pie por saber cómo está su hija, teme perderla y sentirse culpable, los bebes a esa edad son muy delicados, Megan se siente segura en los brazos del hombre que le está dando el apoyo.
De repente Alan aparece en frente de ellos, no deja de sentir celos al ver a su novia en brazos de otros, pero carraspea, de inmediato Megan se levanta para estar a altura de Alan.
-¿Cómo esta Susy? – pregunta restándole importancia a la escena que vio.
-Aún no han venido – dice Megan nerviosa, no quiere llorar más así que se muerde el labio.
-Tranquila – le dice Alan para abrazarla, ella no siente la misma calidez y confianza que tuvo con Liam, ahora era una especie de cariño pero seguro entre la persona que estaba. Liam solo observa empuñando sus manos, no negara que este jodidamente celoso pero lastimosamente no es nada de ella.
Alan la consolaba mientras que ella se refugiaba, sus lágrimas se detuvieron porque tiene que ser fuerte, tiene que recordarse que es lo que la niña lo pudo a ver hecho daño, después de varios minutos Leticia va donde esta Megan, ella en seguida se levanta.
-¿Cómo está? – pregunta desesperada, los hombres también se levantan.
-Ella estará bien, le colocamos suero – dice Leticia queriendo calmar a su amiga – no es ninguna infección, es alérgica a algo.
-Pero que raro – dice Megan, su novio le pone su brazo en el hombro para tenerla a su lado, todo observado por el magnate – no recuerdo darle algo que le de alergia…
-¿Sura que no le has comprado nada que le hizo daño? – pregunta la doctora.
-¡Si! – exclama Megan recordando – siempre le compro puré de frutas pero esa vez en la tienda no había y le compre de fresa.
-¿Cuándo fue eso? – pregunta la doctora analizando que tal vez tenga razón.
-Le di en la tarde casi de irnos a un restaurante.
-Entonces posiblemente sea alérgica a la fresa, bueno ya que quedo resuelto, Susy la daremos de alta que el suero se acabe.
-Gracias Leticia – dice Megan tranquila - ¿puedo ir a verla?
La doctora asiente, luego se retira dejándolos a ellos tres en un silencio.
-Muchas gracias Liam – le dice Megan refiriéndose a su jefe – se puede ir.
-No me iré doctora Megan – se resiste colocándose a la par de ella.
-No es necesario que se quede – ahora es Alan quien habla refiriéndose de manera tosca a Liam – yo la cuidare, me la llevare.
-Ya escucho – dice Megan sin mirarlo, ya que aunque la haya ayudado aún no acepta su perdón, la ha hecho mucho daño.
-Ok – dice Liam cuando camina pasando al lado de ellos, su rostro no tiene ninguna emoción, está decepcionado pero se encuentra mucho mejor al saber que Susy se encuentra bien.
Sale del hospital desanimado, cuando de repente recibe una llamada de Duartes.
-Liam Walker.
-Liam, necesito que venga a la empresa.
-¿Qué pasa?
-Hay una reunión con el señor Carter.
-Son las seis de la mañana.
-Sí, es urgente.
-Está bien, iré para allá.
Se subo a su auto para dirigirse a la empresa, siempre cuando surgen esas reuniones son porque tienen demandas.
Megan observa la incubadora donde se encuentra su hija, con un tubo donde es trasladado el suero, le da tristeza ver a su bebita en ese estado.
-¿Quieres un café? – le pregunta Alan a la par de ella.
-Si por favor – le dice cuando Alan le da un beso en su mejilla, se siente bien al lado de su novio pero siempre siente que no es la persona que ella necesita en su vida.
Es muy bueno, la quiere bastante pero la inseguridad está en su mente. Glenda y Retana llegaron a ver como estaba la pequeña, las tres comenzaron conversar sobre el estado de la bebe, Alan se fue luego para su casa ya que debía ir a reglarse para venir de regreso al hospital.
Después de bastante tiempo, la bebe se la dieron de alta con unos vitaminas. Retana la ofreció llevarla donde su madre pero Megan negó a que pronto le tocaría la curación a Liam.
Manejaron hasta la mansión de Liam, las dos se despidieron, luego Retana le dio un beso a Susy quien dormía, al bajar del auto se dirigió a la casa, abrió con su llave.
Le alegraba que Liam no estuviese, ese era una oportunidad para dejar las conversaciones atrás, fue a la cocina para prepares algo ya que el estómago se lo pedía, observo que arriba de la encimera un ramo de rosas amarillas, se acercó con la bebe en brazos, se fijó que había una tarjeta.
“Espero que me perdones”
Att Liam Walker.
Megan solo hizo una mueca, pensando en la horrible forma de pedir perdón, Liam piensa que por lo material podrá ser perdonado.
Pero no negara que le gustaron las rosas, Susy despertó así que aprovecho para dejarla en la mesita donde siempre come para cocinar algo.
Liam estaba ocupado hablando con el señor Carter, le dijo a su secretaria que comprara unas rosas amarillas y que le pusiera una tarjeta que el mismo había hecho, luego que se lo llevara a su casa.