Capitulo 13

Al día siguiente Megan alista las cosas que llevara a la casa de su madre, para llevarlas al auto para primero ir al centro comercial, termino de hacer todo así que ahora se dedicaría a la pequeña, le pregunto a Alan si quería ir con ella pero le respondió que no podía porque tenía que trabajar hasta tarde, le hubiera gustado que fuera a ver a su madre pero las cosas pasan.

Por el cambio, Liam está llegando a su casa, después de todo ya puede trabajar, las heridas se están volviendo cicatrices; estaciona su auto cerca de su casa.

Al entrar no escucha ningún ruido, hasta que llega a la cocina, observa a Megan que está haciendo la leche de Susy, luego ella se da cuenta que Liam está ahí.

-Hola – dice ella sonriéndole - ¿Cómo estás?

-Bien… - dice cuando esta por irse a su habitación, pero algo lo detiene, mira que tiene la pañalera de la bebe en la encimera - ¿iras a algún lado?

-Si – dice poniendo el biberón en la pañalera – iré al centro comercial a comprarle un regalo y un pastel a mi madre, después iré a visitarla.

-Ya veo – dice desanimado al ver que no la vera bastante tiempo, Megan nota su expresión y se queda pensativa, cree que lo que dirá se arrepentirá luego pero debe hacerlo.

-¿Quieres ir? – Pregunta rápido, mirándolo a los ojos que ahora están impresionados – digo… ¿ir al centro comercial?

-Pero después tendría que ir a ver a la señora – dice tragando grueso - ¿quieres que vaya?

Megan sabía que acaba de cometer un error ya que si se da cuenta Alan, seguro se pondrá celoso pero quiere tener una buena relación con la persona que la mira con intriga, quiere darle a conocer que no guarda rencor.

-Sí, porque no – le responde un poco nerviosa.

-Ok – dice acercándose a ella para agarrar la pañalera – yo me llevo esto.

-Gracias – le dice cuando carga a la bebe y se la lleva – pero, llevaremos mi auto.

Liam se queda dudosa al saber que dijo eso, pensaba llevar el suyo pero tal vez sea por algo.

-Es que mi auto lleva asiento para bebe – responde al salir de la casa, Liam ahora entiende. Al ver que ella se dirige a la puerta trasera para dejar a la bebe, luego se mueve hasta la puerta del copiloto.

-Espera – exclama Liam dejando extrañada a Megan – yo conduciré – ella solo asiente con una sonrisa, luego de haberse subido los dos, la doctora le dice a cuál centro comercial ir.

En el camino no decían nada, Megan por en veces volteaba a ver a Susy quien jugaba con un chupete, al llegar al centro comercial, los dos se bajaron, Liam agarro la pañalera de nuevo colocándose en el hombro, mientras que Megan le quito el cinturón a la pequeña para llevarla en brazos.

-Vamos – dice cuando cierra la puerta, caminan adentrándose al lugar, es un gran lugar y muchas personas caminan en el alrededor.

Liam se siente incómodo llevando la pañalera ya que cualquier persona pensaría que son una familia, pero no deja de sentir la alegría de estar con Megan, ella por el cambio también piensa lo mismo pero no quiere pensar en eso ya quiere saber que le puede comprar a su madre.

Mientras caminan juntos, la bebe empieza a llorar, Megan sabe cómo madre que es, que tiene hambre entonces necesita su biberón.

-Tiene hambre – dice Megan deteniéndose – puedes darme la bolsa.

-Si claro – dice dándosela pero no la pueda agarrar porque tiene la niña en brazos – permíteme cargarla – ofreciéndose tenerla mientras la madre busca el biberón, Megan accede agradecida.

Al tener la pequeña en sus brazos, la miraba fijamente los rasgos, sus ojos azules la hacen ver una niña única, su poco cabello lo acaricia con una mano y le sonríe, Megan está buscando el biberón hasta que al fin lo encuentra.

-Gracias – quiere agarrar la niña pero ve que él sonríe como un hombre que tiene muchas emociones - ¿quieres llevarla?

-Si – dice cuando ella asiente de manera contenta por saber que le agrada a su pequeña, le quiso dar el biberón pero no quería, al final se calmó dejando que Liam la cargara tiernamente.

Megan caminaba de brazos cruzados por todos los lugares, hasta encontrarse con una tienda de ropa, eligió lo que su madre le gustaría para luego comprar una bolsa de regalo, todo siempre al lado del magante que solo la observaba, no se cansaría de mirarla, es hermosa y su cuerpo está cubierto por una camisa normal de color vino juntos un pantalón negro que hace que se observen detalladamente esas curvas.

Al terminar de comprar el regalo, caminaron juntos hasta las gradas eléctricas, Liam miraba la pequeña en sus brazos que ahora dormía angelicalmente.

-Es hermosa – dice mientras suben las gradas, Megan mira confundida por pensar que a ella era quien le decía, Liam se dio cuenta de ello – digo, a Susy.

-Ahhh sí, es muy bella – dice Megan mirando para otro lado queriendo quitar la vergüenza que tenía.

-Aunque… tú también eres hermosa – responde Liam un poco inseguro pero a la vez diciéndose que era verdad.