Y ahí estaba yo, pensando que todo lo que había pasado era suficiente, y ahí estaba el… sabiendo que lo que estaba haciendo conmigo era solo un aviso de lo que realmente iba a acontecer en mi vida de ahora en adelante, solo que no pensé que el cambio en mi vida iba a ser tan significativo hasta que lo vi entrar por la puerta de mi habitación y ahí me di cuenta que lo que vendría no iba a ser nada fácil de superar, lo vi en sus ojos, lo vi en su caminar… lástima que solo me quedaba esperar hasta el momento en el cual se decidiera a accionar.