*Capítulo 11* Eva solo hay una.

*Capítulo 11*

-NO PUEDES ESTAR VIVA, TU HABÍAS MUERTO- dijo la chica y Eva la miro firmemente-

-Yo no puedo morir tan… lamentable - dijo como si nada Eva- No soy tan débil como para morir en manos inexpertas y mentes tan estúpidas - dijo completando lo último con un ligero tono de furia y la chica se puso roja de vergüenza-Hola familia- dijo Eva mirándolos firmemente con una sonrisa de suficiencia en su rostro y por primera vez Evan sonrió, junto con el chico a su lado-

-¿Qué carajos pasa aquí?- dijo Ignacio enojado por todo lo que pasaba-

- nada que te involucre Ignacio- dijo Eva firme hacia Ignacio y esté retrocedió -

-¿Qué carajos llevas puesto? Pareces una…- dijo Gertrudis con disgusto hacía Eva pero Eva la interrumpió-

-¿Cómo estoy vestida?... mmm…. Esperaba un lindo recibimiento de mi familia querida, supongo que algunas cosas no cambian…- dijo Eva pausando su caminata y viendo a su tía de abajo hacia arriba y de arriba hacia abajo- deberías cambiar tu armario, esa ropa es… deplorable… solo da lástima, hasta el indigente que vi en unas calles antes vestía mejor- dijo Eva-

-HIJA DE PUTA- gritó Gertrudis con furia-

-Deberías cuidar esa boca- dijo Eva dejando de sonreír y sus ojos brillaron en una idea, ella se acercó a su tía en un movimiento lento y firme y se acercó a su oreja para susurrar- No vaya a ser que terminen cortándote esa lengua tan sucia que tienes y tu próximo sueño sea en el mismo lugar en donde está la muerta en este velorio, la misma gente…, la misma sensación de frio… todo parecería un accidente…- dijo Eva y Martina temblaba ante sus palabras, Eva había regresado pero ella demostró que su tiempo lejos de ellos la hizo más cruel y demandante, Eva sonrió ante lo que había causado en Martina y se dio media vuelta, sus tacones sonaban en el suelo mientras pasaba por los Meyer, Evan la miro por un buen tiempo y Eva regresó la mirada

- creo que te conozco, ¿eres el que completa mi nombre? – dijo Eva recordando el juego de ellos-

-Creo que tú lo completas- dijo Evan siguiendo con el juego que solo ellos conocían-

-¿Cómo sigues viva?- decía la chica que se quitó la capucha-

-¿Quién eres?- dijo Eva poniendo un dedo en su barbilla, era un habitó que tenía cuando pensaba-

-Soy Eva- dijo queriendo convencer a los demás pero la diferencia era tan clara que hasta daba vergüenza comparar, la chica vestía un pantalón holgado como de unas dos tallas más que su verdadera talla, tenía el cabello un poco más corto, llevaba unos tenis color negro y llevaba el suéter con capucha, en cambio Eva llevaba un vestido negro con pequeños Holanes negros que estaban en la parte final del vestido y en el pecho, El vestido mostraba un elegante corte con caída hacía atrás, por el pecho tenía pequeños rastros de una tela blanca siendo tapada por los holanes en el , el vestido era de manga larga pegado al cuerpo de la cintura para arriba, Eva llevaba unos tacones de unos 13 centímetros de alto color rojo carmín, ambas se veían completamente diferente.

-¿Eres yo?- dijo Eva riendo sarcástica-

-No, no soy tu, pero soy Eva- dijo diciendo lo obvio con un tonó de enfado y superioridad, el cual no le gustó nada a Eva-

-¿Quién eres?- volvió a repetir Eva sin sarcasmo y la chica no respondió, todos los ojos estaban entre ambas chicas-

-No mereces saberlo- espetó la chica y Eva sonrió con suficiencia como si hubiera descifrado lo que tanto esperaba, Eva se acercó al ataúd y la chica se tensó por algunos segundos-

-Parece que me robaste el rostro, Me alegro que te hayan limpiado ese lunar falso tuyo Evalyn…- dijo Eva rasgando el vidrio del ataúd con sus uñas y la chica de la capucha se sorprendió, Martina empujo a Eva del ataúd-

-Compórtate Eva… estas profanando el velorio- dijo Martina-

-mmmm… así que te encariñaste con la falsa Eva- dijo Eva viendo a Martina y ella la miró mal-

-Y si así fuera que… tu solo nos tratas como una mierda Eva, nadie te extraño te lo puedo asegurar- dijo Martina segura y Una sonrisa salió de Eva y apunto a la chica de la capucha -

-Evelyn porque no le dices a la tía Martina que estaba haciendo su sobrina querida a sus espaldas, tú debes saberlo mejor que nadie ¿no?- dijo Eva y la chica se tensó-

-¿Sabes mi nombre?- dijo asustada y Eva la miro sería-

-No recuerdo haberte preguntado eso- dijo Eva y Evelyn se tensó-

-Ella... Recopilaba información de sus empresas… malversaciones, robos, todo lo reportaba para... Para que no tuvieran nada- dijo derrotada Evelyn y a Eva pareció gustarle esa respuesta-

-Eva- dijo una voz y Eva se estremeció y lo miró a los ojos… ahí enfrente de ella estaba el chico-

-Ray…- dijo Eva casi corriendo a su lado y ambos se abrazaron en un abrazo del que ambos respiraron entre ellos, como si les hiciera falta oxígeno para después verse a los ojos y darse un beso.-

-ASI QUE SI ES TU NOVIO- dijo Ignacio molesto-

-Creí que eso era más que obvio- dijo el chico- Me presentó oficialmente, soy Raymond Di Laurence el novio de Eva Meyer-

-¿Di Laurence?- dijo Blossom-

-Eres aquel niño… el niño de aquella vez- dijo Reginald recordándolo y Raymond sonrió-

*Pasado*

-Prometo casarme con su hija- dijo un niño de apenas 11 años en mi oficina-

-Por dios estos niños de ahora si son adelantados- dijo Reginald rascando su sien-

-Pero que adorable- dijo Blossom-

-¿Quién te dijo que yo me quiero casar contigo?- dijo una Eva de diez años con molestia-

-Sé que te gusto- dijo Raymond-

-Ja, pero que risa- dijo Eva-

-Bien supongo que tendré que buscar otra esposa- dijo Raymond en modo de burla y Eva abrió sus ojos en sorpresa, empezó a resoplar y se acercó a pasos firmes mientras marchaba con rabia hacia Raymond-

-NO ME VUELVAS A HABLAR QUE SINO TE SACO LOS OJOS- dijo Eva con enojo hacia Raymond-