CAPITULO 4

HARPER

Mi alarma sonó a las 6 a.m., volvía a la rutina de siempre, ayer solo fui a unas juntas que tenía hace un tiempo con unos empresarios que les gustaría llegar a unos acuerdos para crear hoteles en sus países. Pudimos llegar a ellos y me regresé a mi apartamento. Desde que he estado a cargo del hotel esa ha sido mi rutina; lunes a viernes jornada normal y fines de semana solo juntas. He priorizado mi trabajo por toda mi vida y no me he arrepiento, pero a veces se siente un poco triste estar solo. Mi teléfono empezó a vibrar con un tono de una canción de Arctic Monkeys, lo tomé y era Karen. Una costumbre que tiene es salir a correr y al parecer querrá involucrarme.

[Quieras o no siempre lo hace]

Si, claro conciencia, pero bien sabe que igual me gusta salir a correr, así que atendí la llamada.

—Gruñón, ¿listo para ir a correr?

[Es orden, pero después vamos a almorzar, así que aceptamos]

—Si, pero ¿Dónde estas?

—Afuera de tu apartamento, ¿puedes abrirme?

—Dame un momento— respondí que sí y me alisté con ropa deportiva para ir a correr, hace tanto que no iba y aunque Karen no se callara y hubiera días que la quería aventar a un árbol, me gustaba que no se sentía solo correr y hablar de cualquier tema.

(...)

—¿Qué opinas?

—¡Esta increíble!— respondió asombrada. Le había enseñado el diseño del nuevo hotel y quedó fascinada —Por cierto, ¿Qué te dijo Patrick?

—Si me ayudará— dije —Me dijo que no había problema y que tendrá todo para ese día.

—¿Y estaremos invitados?— cuestionó mientras me daba un ligero codazo.

—Claro, también Diana esta invitada.

La madre de Karen ha estado con Christian, Karen y yo desde que nos conocemos y es una amiga muy querida de la familia. En el evento estaría por supuesto la familia de mi madre, que son mi abuelo, mi tía y mi prima; los hermanos de mi padre y mi otro primo; Diana, Patrick, Karen, algunas otras personas "importantes" —por así decirlo— y algunos de la prensa.

—Por cierto— mencioné —Hace mucho que no la veo, ¿Cómo ha estado?

—Ahora que estoy aquí, ha estado mejor— habló —Ha entrado en una clase de arte y eso la entretiene.

—Es bueno que practique algo en su tiempo libre.

—Si— respondió algo triste. No tengo mucho conocimiento de ello pero me contó que cuando era pequeña su padre los abandonó por otra mujer, eso le había generado algo de trauma y más que nada preocupación por su madre, pues en veces la notaba llorando o pensar en que falló, pero con el paso del tiempo veo que ha mejorado.

—¿Qué te parece si vamos a almorzar?— hablé para olvidar el mal rato y mejor pasarla bien. Asintió, pero con la condición que fuera en un lugar donde hubiera mucha comida. Sigo sorprendiéndome de que sea pequeña pero su estómago no tenga fondo.

(...)

Ya habíamos terminado de desayunar y se comió huevos revueltos con tocino, más un postre. Repito, me sigue sorprendiendo que coma como si no hubiera un mañana. Yo simplemente comí un omelette y fruta.

—¿Qué harás después?— dije captando la atención de la ojiazul frente a mi.

—Necesito hacer unos diseños para una nueva colección de vestidos de novia— respondió —Tendré libre hasta el almuerzo, ¿y tú?

Iba a responder cuando una canción de Taylor Swift se hizo presente. Era el teléfono de Karen. Lo tomó y aparecía el nombre de su madre anunciando una videollamada. Respondió y su madre habló primero.

—Hola cariño, ¿Cómo estas?

—Estoy bien mamá, estoy desayunando con Harper.

—¿El fan número uno de mi pastel de chocolate esta contigo?

Reí por el comentario y me acerqué con Karen para saludar a Diana. Cuando iba a la casa de mi mejor amiga, su madre hacía algunas veces pastel de chocolate y era delicioso al punto que me podía comer tres porciones de una sola.

—Hola Diana— saludé.

—Hola Harper— respondió —¿Cómo haz estado?

—Bien, pero a ti te veo radiante— dije —Karen me contó que estas en clases de arte, ¿Cómo te ha ido?

—Me siento excelente, he hecho unos cuadros y la verdad es relajante.

De pronto se escuchó un grito pequeño y algo parecido a unas ruedas.

—Lo siento chicos, los dejo, mi pequeña mantecada me esta esperando— colgó el teléfono y me quedé en blanco ¿pequeña mantecada? ¿Quién será el o ella? Justo cuando iba a preguntarle a mi mejor amiga, ella se levantó diciendo que se le hacía tarde para los diseños de los vestidos. Cuando ya iba a retirarse del restaurante, alcancé a tomar su brazo y ella volteó.

—¿Algo que me quieras decir?

—Nada— respondió nerviosa. ¿Cómo lo se? Fácil, he convivido con ella más de 10 años y conozco como actúa en cada situación, sus costumbres, sus formas de hacer las cosas, etcétera.

—¿Por qué te vas tan deprisa? ¿Fue por la "pequeña mantecada"?

—No es eso— habló —Es que...— detuvo sus palabras y luego suspiró para seguir hablando —Patrick tiene que decírtelo, no me corresponde a mi decirte algo así.

Y sin más me dejó como un idiota con la duda.

¿Quién era la pequeña mantecada? ¿Qué tendría que ver con Patrick? ¿Por qué siento como si no me quisieran decir algo?

HOLA HOLAA

¿QUE LES PARECIO EL NUEVO CAPITULO?

¿QUE CREEN QUIEN SEA LA PEQUEÑA MANTECADA?

NOS SEGUIMOS LEYENDO, BESITOS Y ABRAZOS <3