CAPITULO I:

Salí corriendo, tantos pensamientos me tenían aturdida. He pasado todos estos días sola, alejada de todo, incluso de las únicas dos amigas que tengo, las cuales solo veo en la escuela y de vez en cuando vienen a verme a casa; tengo bastante tiempo que no las veo, ya que se encuentran en un viaje de vacaciones en Francia.

Luna es la mayor de nosotras y la más arriesgada, Jade la más social, siempre está rodeada de personas, en cambio yo soy diferente a las dos, no me gusta estar con muchas personas, me ponen muy nerviosa, la verdad es que soy bastante tímida y en cuanto a chicos se trata me ponen aún más nerviosa.

Solo falta una semana para el inicio de las clases, no puedo creer que se me paso el tiempo en casa, sola leyendo un libro de vez en cuando y viendo alguna película, tengo que hacer algo distinto, algo de provecho para mí, por lo menos esta semana que me queda, no puedo seguir de esta forma, tengo que relacionarme con personas, vencer el miedo, tener amigos; la verdad nunca he tenido amigos hombres, siempre terminan enamorándose, aunque si quisiera tener a alguien en mi vida en quien pensar, con quien compartir, a quien amar, alguien con quien me atreva a hacer muchas locuras, pero lamentablemente ninguno de ellos despierta esos sentimientos en mí, ojala y llegue alguien a mi vida con quien pueda vivir un amor como siempre lo he soñado, puro y sincero.

Estaba hundida en mis pensamientos, cuando me di cuenta que estaba muy lejos de casa y ya estaba anocheciendo, así que me coloque mis auriculares, puse música en mi celular, mientras caminaba de regreso a casa perdida entre las melodías de Justin quiles.

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Al abrir la puerta, el olor a pasta me envolvió, no había comido nada en todo el día, así que mi estómago comenzó a hacer ruido.

ESTELA -Isabela!- Me sorprendió mi madre, mientras intentaba atravesar la sala.

ISABELA -Mah! Me asustaste!

ESTELA - Estaba buscándote hija. Dónde estabas?

ISABELA - lo siento, es que Salí a caminar un rato.

ESTELA -Bueno, la próxima vez me avisas. Entendido?

ISABELA -Si mama, lo siento!!

Al darme la vuelta me di cuenta de que no estábamos solas, había un chico alto, de cabello alborotado, ojos profundos, es tan hermoso!!

DYLAN - Señora Estela, ya está lista la mesa!!

ESTELA -Gracias Dylan querido!!

ESTELA -Hija, te estaba esperando para presentarte a Dylan. Él ha preparado la cena para nosotras, resulta que es un excelente cocinero y además sabe tocar la guitarra, es el instrumento que más te gusta. Así que le he pedido que te de unas clases, si estás de acuerdo, por supuesto.

ISABELA – claro que si mama; mucho gusto Dylan.

DYLAN - El gusto es mío, Isabela, para mi será un placer enseñarte- me dijo mientras me daba la mano.

Tomo suavemente mi mano y la beso, sin quitarme los ojos de encima, yo me estaba muriendo de los nervios… es totalmente hermoso!!

Su sonrisa lograba transportarme. Como es posible que me esté pasando esto con este chico? Lo acabo de conocer, por Dios!

Isabela, actúa normal, por favor!!

DYLAN.

Me quede embobado mirando a Isabela, como es posible tanta belleza en una mujer?, tenía puesta una ropa muy ajustada, que resaltaba el grandioso cuerpo que posee, parecía que estaba entrenando, ya que tenía puesta ropa de gimnasio. Tiene unas manos tan suaves y delicadas.

Pero lo que mas me llamo la atención, fueron sus ojos, tienen un especie de tono verde. Son los ojos más hermosos que he visto, te dan ganas de quedarte perdido en ellos. wow!! Al igual que su boca, tiene unos labios carnosos, grandes y muy apetitosos, que solo con mirarlos te dan ganas de besarlos, será difícil para mí concentrarme cuando esté dándole las clases!!

ESTELA -Isabela, ve a prepararte en 15 minutos comemos!

ISABELA -De acuerdo mami!!

Subí a mi cuarto, me quite toda la ropa y me di una ducha corta, tome unos pantalones cortos negros y una sudadera roja de mi closet y me prepare para bajar, estaba ansiosa por volver a ver a Dylan, en 15 minutos ya estaba en el comedor.

Cuando baje estaban Dylan y mi mama sentados en la mesa, esperándome, Dylan pareció perderse unos segundos en sus pensamientos, oh por Dios!! Se veía tan hermoso.

ESTELA -justo a tiempo hija, voy por la cena.

Dylan aparto una silla y me hizo un gesto con la cabeza para que me sentara…

ISABELA –Gracias- le dije mientras tomaba asiento.

Se sentó a mi lado, acomodo su servilleta y me miro, se veía tan hermoso, me perdí por un momento!

ESTELA -Te quedo deliciosa la pasta Dylan.

DYLAN -Gracias señora Estela, para mí ha sido un placer, me gusta mucho cocinar.

ESTELA – Cuando puedes empezar a darle las clases a mi hija, Dylan? Isabela se ha pasado todo el verano encerrada en casa y quisiera que empezara lo antes posible, para que se distraiga. Si están de acuerdo podrían ser en las tardes las clases, así cuando Isabela este en la escuela no perderán el ritmo.