CAPITULO XI

ISABELA

Revise unos minutos los papeles que mi madre me entregó tratando de encontrar lo mejor para mí, la verdad es que quiero quedarme aquí, no quiero moverme a estudiar a otro lugar, pasé al pequeño bar de la casa y me serví una copa de whisky, me quede pensando en todo lo que paso ese día con Dylan, ya teníamos una casa y él estaba preparando todo para estar conmigo, mi vida desde que lo conocí ha sido un sueño, me siento feliz de tener al hombre que amo a mi lado.

Después de una hora decidí subir a mi cuarto a darme un largo baño de espuma, la verdad estoy agotada y quiero relajarme.

Cuando entre al cuarto, estaba flor tumbada en mi cama, con su celular en la mano y una música muy fuerte.

ISABELA – ¿Puedes bajar ese ruido?

FLOR –Hola, te extrañé flor!! –Me dijo con sarcasmo, al tiempo que bajaba el volumen de la música.

ISABELA –Perdón amiga, es que estoy agotada, sé que estas aquí para pasar tiempo juntas y recuperar todo este tiempo, pero primero tengo que darme una larga ducha y dormir un poco.

FLOR –Hermosa! Entiendo, ve, hazlo, yo mientras iré con tu madre al súper, también a algunas tiendas y cuando regrese podremos hablar, ya vas a estar mejor.

ISABELA –Eres un sol, te quiero un mundo amiga, gracias por entenderme.

FLOR –Bueno, nos vemos en la noche. –Me dio un beso en la mejilla y salió del cuarto.

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Conecté mi celular a una bocina que tengo en el cuarto, puse música instrumental y fui directo a mi bañera, pasada media hora, Salí y me puse una pequeña bata transparente color purpura, me tumbé en la cama y me quede dormida al instante.

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Desperté a las 9: pm, ya era muy tarde y tenía hambre, me senté en la cama y después de unos minutos decidí bajar a la cocina, por algo de comer.

Cuando baje las escaleras, vi a Flor, estaba hablando con alguien, me acerque para saber de quien se trataba y al verlo se me ilumino el rostro, era mi Dylan, luego me di cuenta de que Flor me miraba con los ojos como platos.

ISABELA -¿qué pasa flor?

FLOR –Creo que deberías vestirte, porque estamos viéndote desnuda con esa batita. –Me dijo asustada.

Dylan se acercó a mí, me abrazo y me dio un apasionado beso, sin importar que estábamos delante de flor, deslizo sus manos por mi espalda y yo le acaricié el cabello con ambas manos.

DYLAN –Te amo. – dijo y siguió besándome.

FLOR –Disculpen que los interrumpa pero Estela está en la casa.

DYLAN –Tan aguafiestas, como siempre flor, no cambias. – Dijo riendo.

ISABELA –Ustedes se conocen?

FLOR –Isabela, te explicamos luego, ahora ve a vestirte.

ISABELA –Ya regreso, es que no sabia que habia gente en casa, dijiste que llegaban tarde.Bueno, ya vengo.

DYLAN

Oooh Dios! Nunca imagine que la encontraría de esta forma, no pude aguantar y le planté un beso de inmediato, estaba completamente hermosa, porque no hay en el mundo ningún vestido que le quede más hermoso que su piel desnuda.

FLOR –Dylan!. –Dijo flor sacándome de mis pensamientos.

FLOR –No sabía que estabas en una relación con Isabela.

DYLAN –Si flor, hace un tiempo estamos juntos.

FLOR –Pensé que no querías estar en ninguna relación.

DYLAN –No quería, pero Isabela es celestial y no pienso dejarla ir.

ESTELA –No ha bajado Isabela chicos?. –Dijo Estela mientras se unía a nosotros en la sala.

DYLAN –Si señora Estela, subió a cambiarse de ropa, ya baja!!

ESTELA –Sabes Dylan, el otro día los vi muy cariñosos en el jardín. Pasa algo entre ustedes?

GERARD – Buenas noches. - dijo Gerard interrumpiendo a su esposa.

-Buenas noches!!. –Respondimos todos. –Estela se levantó y le dio un beso es los labios a su esposo, quien a la vez la abrazo con mucha ternura.

ESTELA –cariño, tu cena esta lista, quieres pasar al comedor.

GERARD –Claro, amor, vamos.

GERARD –Chicos pásenla bien, este viejo comerá algo e irá a dormir, junto a su hermosa esposa.

FLOR –Descuide señor, estaremos bien.

NARRADOR

Cuando Isabela llegó a la sala, donde se encontraban Flor y Dylan, notó que su amiga estaba molesta, pero no quiso meterse en los asuntos de su amiga, la conocía y sabia de sus cambios de humor, los invitó a preparar una pasta y después que cenaron y tomaron vino, entre charlas y risas, las dos chicas salieron a despedir a Dylan.

ISABELA –Esperen!! Aun no me han dicho como se conocieron.

FLOR –Pues hicimos unas cuantas clases juntos en Francia, sobre idiomas, desde entonces nos hemos mantenido en contacto.

DYLAN –Así es amor mío, de hecho vine porque Flor me dijo que estaba aquí en tu casa. –Me dijo mientras me rodeaba con los brazos de nuevo.

ISABELA –Entiendo, amor, ¿dónde iras a dormir esta noche?

DYLAN –En nuestra casa. -me susurro al oído, pero igual, Flor lo escuchó.

ISABELA –No puedes hacerlo sin mí. Porque mejor no te vas a casa de Gabriel, hoy me quedé preocupada por él, estaba mal y no he sabido nada de él desde entonces.

DYLAN –Está bien amor, iré ver a Gabriel y me quedaré con él. –La besó.

DYLAN –Quieres que te secuestre esta noche? –Le susurro Dylan al oído.