CAPITULO XVI

Dylan se apresuró a abrirle la puerta del coche a Isabela, se pusieron en camino, iban tomados de la mano, mientras cantaban: desnuda, de Ricardo Arjona, en todo el camino, Dylan y Isabela tenían las manos entrelazadas, a cada momento sus miradas se cruzaban, no podían negar que estaban locos el uno por el otro.

Cuando Dylan aparcó el coche, Isabela supo de inmediato en donde estaban.

ISABELA –Amor es…. Nuestra casa….

DYLAN –Si mi amor. Ven entremos.

……….Dylan condujo a Isabela hasta la puerta, entraron y Isabela fue directo al cuarto de música.

ISABELA –Amor, quiero enseñarte algo que estoy escribiendo, es una canción.

DYLAN –MMM!! Me muero por escucharla amor de mi vida a ver!

CANCION:

Das el sentido a mi existir, llenas mi alma con un simple ¨te amo¨ yo no puedo estar sin ti.

Pasan las horas siempre así, me haces vivir a fuego intenso este amor, me llenas el corazón.

Cada noche junto a ti es como alcanzar otra dimensión…..

Me haces volar al cielo, haces que crea en los sueños, me haces vibrar en los momentos de pasión. ¿Cómo es posible amar tanto? Te ofrezco todos mis años.

Créelo quiero que seas siempre solo tú, solo tú!!

DYLAN –Es….. La canción más hermosa que he escuchado en toda mi vida. –Dijo Dylan mientras se la montaba encima, ¿Para quién es?

ISABELA – Para ti tonto.

DYLAN –MMM! Entonces debo decir que me siento el hombre más importante del mundo, porque sé que piensas mucho en mí. Es el mejor regalo que he recibido amor mío. Gracias!

ISABELA –yo solo pienso en ti amor, cada segundo del día. –Dylan no se aguantó y le dio un cálido beso en los labios.

DYLAN –Eres lo mejor que me ha pasado en la vida.

DYLAN –Sabes, yo también escribí algo cuando no querías verme, la compuse para ti.

Diciendo esto tomó la guitarra entre sus manos y frente a Isabela canto sin dejar de mirarla a los ojos:

CANCION

...............

Al terminar la canción, Isabela estaba vuelta un mar de lágrimas, nunca imaginó que Dylan le escribiría una canción.

ISABELA –Nunca pensé que pasaría esto, que…. Me… escribieras algo; gracias por pensar en mi de esa forma amor, está muy hermosa, me emocione demasiado, perdón por llorar, es que…

Dylan la interrumpió con un beso.

DYLAN –Te vez adorable cuando lloras de alegría hermosa mía.

ISABELA –Te amo, no quiero que termine nunca esto tan hermoso de los dos, Dylan eres todo para mí.

DYLAN –Mi amor, mi reina, mi vida, eres el motor de mi vida, sin ti no vivo amor mío, nunca, nunca me alejaré de ti.

ISABELA –Gracias por llegar a mí. –Dijo Isabela mientras lo ponía en el piso y se le montaba encima, dándole un apasionado beso y así les paso toda la tarde, mientras sus lenguas jugaban y sus cuerpos bailaban al ritmo de las olas.

DYLAN –Te amo, te amo, te amo. –Decía Dylan entre besos, estaba loco por ella, tanto que en ese momento se encontraba en otro mundo, un mundo que habían creado los dos, donde solo existe el amor de ambos.

ISABELA –Eres mi vida, te amo como nunca imagine que se podría. –Diciendo esto, volvieron a hundirse en un beso tan profundo que los llevó a viajar más allá del cielo.

*********

Se encontraban aun en ese mundo perfecto que habían creado los dos, cuando los interrumpió el timbre de un celular, Isabela contesto gruñendo por la interrupción al tercer tono.

LLAMADA:

ISABELA –HOLA!

ESTELA –Hija, ¿Dónde estás?

ISABELA –Estoy con Dylan mamá, perdón por no avisarte.

ESTELA –Necesito que vengas Isabela, tu padre y yo queremos hablar con Dylan y contigo.

ISABELA –Ahora mismo salimos para allá mamá.

ESTELA -No te tardes hija.

FIN DE LLAMADA.

ISABELA –Mis padres nos esperan en mi casa amor.

DYLAN –¿Pasó algo malo?

ISABELA –No sé, pero debe de ser serio, mi madre parecía preocupada.

DYLAN –Vamos, quiero saber si se trata de ese imbécil.

Se pusieron en camino a la casa de Isabela, los dos estaban serios, por la preocupación que sentían; Dylan la miró y se dio cuenta de que Isabela estaba muy preocupada, eso no le gustaba.

DYLAN –No quiero que te preocupes por nada mi amor, acuérdate que tienes un novio que solo vive para ti.

ISABELA –Eres lo que más me importa en la vida Dylan, gracias por apoyarme en todo esto, eres el único que hace que me olvide de toda esta pesadilla con Daniel. Estoy tan preocupada, todos están en peligro, tú, mis padres, me muero si les pasa algo amor.

Isabela puso sus manos en el rostro y empezó a llorar, en ese momento Dylan aparcó el carro y se dirigió a Isabela.

DYLAN –No, no…. Mi amor, no llores, esto es algo que se ira pronto, ya veras, yo estoy contigo mi cielo.

Dylan le secó las lágrimas y la abrazó, dándole muchos besos en la frente.

ISABELA –Será mejor que nos demos prisa amor.

DYLAN –Tienes razón mi amor.

Se pusieron en marcha, al llegar a la casa Dylan se apresuró a abrirle la puerta del coche a Isabela y entraron a la casa.