Dos Ambroni y un Villagran

Capítulo 9

 

Capítulo 9

Ariel.

-Entonces ¿Ahora vives con mama?- Pregunto sorprendido mirando a mi hermano.

Él se acomodó el cabello  y me puso los ojos en blanco.

-Si.-Dice él.

-Por Dios, que tarado  tendrías que a ver buscado otro trabajo y después  renunciar.-Dice Orne.

- Claro, ya lo se va ahora lo se.-Dice Brandon comiendo una papa frita.- Pero tendrían que a ver visto al pelado ese, tan contento presumiendo a su esposa y yo ahí como estúpido con el corazón roto.-Se quejó mi hermano.

Me duele verlo así y aunque ahora este desempleado. Es mejor que este así, a que este  viendo como la  mujer que ama es feliz con otro.

-Perdóname por ser insensible.- Dice Orne abrazándolo.-Ella se lo pierde, tu no pierdes nada.-Dice ella dándole un beso en la frente.

-Orne tiene razón, ella se pierde al mejor chico del mundo.-Digo segunde ando a mi hermana.

-Gracias chicos, la verdad sin ustedes y sin mis papas ahora estaría tirando en mi departamento tomando whisky.-Dice Brandon con una risa amarga.

-Sí, pero para esto estamos los hermanos.-Dice Orne.

-Si es la verdad.-Dice Brand.

-Chicos tengo un gran dilema.-Digo mirando a mis hermanos.-No sé cómo seguir tu consejo.-Digo mirando a Orne.

-¿Qué consejo?-Pregunto Brandon.

-Le aconseje a Ariel, que experimenta  y así viera si le gusta la chica rubia o Agustín. Ya que no es novio de ninguno. – Le explica ella a Brandon.-¿Por qué dices que no puedes?

 -Porque es imposible, estar con dos personas al mismo tiempo. Yo sé que quiero mucho a Agustín, pero si esto que siento por Olivia  es solo sexual.- Expreso confundido.

-Mira puedes coger con ambos y ves que te gusta más.-Dice Brandon, riendo.

-No puedo coger con alguien que apenas conozco.-Dije.

-¿Cómo qué no? Si ella quiere y tu  quieres, a darle.-Dice Orne, dejándonos sorprendidos a ambos.- ¿Qué? Es la verdad chicos, ahora ya  nadie va por los sentimientos o el romance. Van a la calentura y al sexo. Somos una generación tan experta en sexo, pero tan inexperta en el amor.

-Que poética.-Dice Brandon.

Orne tiene razón, el mundo está lleno de aventuras de una sola noche, de amigos con derechos. De  noches de lujuriara y días de olvido.

Ya nadie tiene romance del bueno, de esos que tan pocos quedan.

Es mejor estar de flor en flor a que te rompan el corazón cuando amas de verdad. Mi hermano es  el claro ejemplo de eso.

-Tienes tanta razón.-Digo.

-Ya lo sé. Imagínate me enamore perdidamente de alguien y el jugo conmigo.-Dice con rabia en la mirada.-No quiero saber nada de romance y como dicen por ahí. Hasta que aparezca el indicado, disfrutemos del equivocado.-Dice ella y toma un trago de gaseosa.

-Bueno, pero eres chiquita. Tienes tiempo para conocer a alguien que te vuele el bocho.-Digo.

-Hermano, quien dic “que te vuele el bocho” es tan 2015.-Bufa  mi hermano.

Ruedo los ojos y me rio, este Brandon tan bueno pero tan gil al mismo tiempo.                     

-Propongo un brindis.-Dice Orne levantando su vaso.

-¿Por qué brindamos?-Pregunto.

-Porque disfrutemos mil veces de las personas equivocadas, hasta que encontremos el amor de nuestras vidas.-Dice ella.

-Yo brindo por eso.-Dice Brandon.

-Yo igual.-Dije riendo y chocando lo vasos con mis hermanos.

Aunque nunca pensé que esta idea, me llevara a tantos problemas.

***

Brandon

Pasaron seis días y yo sigo en la misma posición, acostado en mi viejo cuarto mirando el techo y teniendo lastima de mí mismo.

Hice lo mismo exactamente todos los días, comer, dormir, mandar mi currículo a varias editoriales y periódicos.  Eh de admitir que culpa de mama eh subido aunque sea dos kilos en lo que va de la semana. Claro ahora estoy soltero, desempleado y gordo.

Nunca estuviste en una relación de verdad. Dice mi subconsciente.

Ya sé que fui su amante, pero no importa lo que se    fuimos, sino lo que sentimos y yo sentí mucho por ella.

Escucho que golpean la puerta.

-¿Estas desnudo?-Pregunto mi papa del otro lado.

-No, estoy deprimido.-Dije con melancolía.  

La puerta se abre y pasa mi papa, tiene puesta la ropa del trabajo. Veo la hora en el reloj de la pared, son casi las nueves de la noche.

-Hijo, sabes que no puedes pasarte el día tirado en la cama comiendo y durmiendo, solo porque sí.-Dice el sentando se  a mi lado.

Me incorpore un poco y lo mire, ¿Qué puede saber el de tener el corazón roto en miles de pedazos?

Por lo que se, se puso de novio con mama antes de tener me y desde hace casi 23 años están juntos y siguen enamorados, mejor suerte que esa imposible.

-Papa tu no entiendes, lo que es un corazón roto.

Papa puso sus manos, en la cara y rio con amargura.




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