Capítulo 21
Ariel.
Viendo el lio que armo mí hermana con la noticia de que se iba a casar. Estoy reconsiderando la idea de descubrir mi bisexualidad ante toda mi familia.
Si con la noticia de Cate mi padrastro se desmayó, al igual que mi cuñado. No quiero ni imaginarme, lo que pasaría si digo mi pequeño secreto.
- ¿Cómo andas hijo?-Pregunta papa sentándose a mi lado.
El traía una taza de café para mí. Estamos sentados en los sillones del jardín viendo el atardecer.
-Bien papa.-Respondo agarrando gustoso la humeante taza.- ¿Cómo siguen las cosas allí adentro?
-Después de que Carlos se dio cuenta que no fue un sueño que Cate se casaba. Y persiguió a Marcos por un rato, hasta que este se escondió en el baño.-Dice riéndose.-Pobre chico, lo que le espera.
Ambos nos reímos, no sabíamos de esa fachada de sobreprotector. Porque fue el primero en apoyarla cuando se fueron a vivir juntos y ahora no la deja casarse. Es me dio ilógico.
-La verdad no lo entiendo. Si viven juntos era obvio que tarde o temprano se iban a casar.-Digo.
-Sí, pero ningún padre está listo para que su hija se case.-Me cuenta mi papa.
Me doy vuelta a mirarlo y tiene la vista perdida, ni siquiera tiene esa sonrisa socarrona en los labios.
- ¿Qué ocurre papa?-Pregunte mirándolo.
Él me sonríe a medias y niega con la cabeza.
-La verdad muchas cosas. Ornella tuvo un problema con un idiota, el cual intento abusar de ella…
Me quede shock al escuchar eso ¿Quisieron abusar de mi hermana pequeña? Siento como la sangre hierve en mis venas.
-¿Qué quisieron hacer que?-Pregunto apretando la mandíbula.
- Esa mierda que no quiero volver a repetir nunca más en mi vida.-Dijo con el mismo tono enfadado.- Me siento tan inútil por no haberla protegido.
Sé cómo se siente, porque me siento igual.
¿Cómo es que ella no me dijo nada a mi o Brandon?
Yo debía protegerla, es mi hermanita y fue una promesa que le hice a mi madrina cuando ella nació. No puede ser que yo recién me entere de esto.
-Papa, permiso pero necesito ir a hablar con mi hermana.- Le digo dejando la taza en la mesita.
El me miro y asiente.
-Me alegro de que te tenga a vos, a Pablo y Brandon. La verdad estoy orgulloso de lo unidos que son.-Dice apretando mi mano.
Salgo corriendo hasta la casa, al abrir la puerta me dirijo hasta la cocina.
En donde encuentro a Brandon comiendo, que raro.
- Hey, vamos tenemos que buscar a Orne.- Ordeno.
- Pera que termino mi media luna.-Dice el gordo, se limpia con el pulgar el resto de dulce de la cara y luego lo chupa.
- Dale, después comes. Esto es importante.-Lo apuro.
-Está bien, más te vale que lo sea.-Se levanta y camina junto a mi hasta buscar a Ornella.
Fuimos hasta su cuarto, en donde se encontraba tirada en la cama. Escuchando música.
Golpeamos la puerta abierta.
- Se puede.- Digo en tono amable.
Ella se saca los auriculares y sonríe al vernos.
- Pasen.- Dice mostrando una pequeña sonrisa.
Entramos a la pieza los dos y cierro la puerta, para que nadie nos escuche.
- ¿Qué ocurre? ¿Porque me miras como si fuera un tierno gatito?-Pregunta ella con una sonrisa.
Me siento en el suelo a lado derecho de su cama y Brandon hace lo mismo del lado izquierdo.
- Hace unos meses hicimos un grupo, Dos Ambronis y un Villagrán ¿No es cierto?- Digo mirándolo a los dos. Ellos asiente, ninguno tiene idea hacia donde voy con esta conversación. – Lo hicimos porque entre nosotros tres hay confianza. Y nos contamos todos, pero creo que en estas semana son hemos sido honestos.- Esto último lo digo mirándola a ella.
Ella borra su sonrisa, y suspira triste.
-¿Lo sabes?-Pregunta.
-¿Saber qué? ¿Por qué soy el último en enterarme?-Pregunta Brandon molesto.
-Es que no sabía cómo decirles, ustedes tienen sus problemas y no los iba a molestar con los míos.-Dice sollozando.- Estabas sin trabajo y vos estabas mal por no poder decirles a todos la verdad. Y yo no quería sumarles más dramas a sus vidas.
-Mira pequeña, no sé qué paso.-Dice Brandon.- Pero nada, escúchame bien, nada. Es más importante que voz, sos mi hermana y si un día tenés un problema no podes dudar ni un segundo en decirnos. Por qué dejo todo, por ayudarte.-Finaliza Brandon agarrando la mano de Ornella y apretándola.
Ella se lanza a sus brazos y se larga a llorar. Sin importarle si alguien la escucha, yo también llorar. Me da tanta rabia saber que alguien quiso obligarla, forzarla. Dios en cuanto sepa quien fue no le va alcanzar los lugares para esconderse.
-Ahora me pueden contar que paso.-Dice Brandon cuando, la pelirroja lo suelta y vuelve a su sitio.
-Está bien.- Dice ella. Empezó a contarnos todo lo sucedido, como salieron a bailar. Cuando se siento plena y feliz después de besar a Nicolás. Como después de salir del baño, el idiota de Noah intento abusar de ella.-La verdad no sé qué hubiera pasado, si Pablo no hubiera interrumpido.- Dijo entre sollozos.
-Ese Pablo es un campeón.-Digo.- Ahora iré a golpear a ese idiota apenas lleguemos a Cordoba, hare que se le quiten las ganas de tocar a una chica sin su consentimiento.-Prometo.
Ella sonríe de manera triste.- Si queda algo de él, porque intento volver a tenerme a la fuerza. Y Pablo fue a buscarlo y lo golpeo digamos que el pobre de Noah, volverá o sino recibirá otra paliza.
- Serán dos.-Digo.
-En ese caso que sean tres.- Se suma Brandon.-No quiero, que nos oculte más cosas como estas.-Dice muy serio, la verdad parecía un hombre maduro.-No quiero perderte.-Dice abrazándola de nuevo.
Yo hago lo mismo, me uno a su abrazo.
-Entonces, se confirmó que te gusta ese tal Nicolás.-Dije molestándola.
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Editado: 17.09.2021