—¡¿Qué es esta mierda?!—Grita Bairon al pasarle los documentos donde certifica que él no recibirá ni un centavo de mi dinero.
—Estas son unas capitulaciones que tú firmaste—
—¡Yo no firme nada! —
—¿Ahh no? ¿Esta firma no es la tuya? — Carlos vuelve y le pasa el documento y Bairon ni siquiera lo mira.
—No—
—Entonces podemos contratar a un especialista donde pueda corroborar si esta es o no tu firma y su huella ¿No habría problema? — Unos de los abogados de mi esposo se acerca y le habla algo a su oído haciendo que él apriete su mandíbula.
—Si es mi firma— Hace una pausa — Pero no recuerdo haberla hecho —
—¿Estas insinuando que el señor Madison te obligo a firmar algo que no sabias? — Pregunta Carlos presionándolo.
—No... Yoo...— Sonrió al ver a mi esposo nervioso.
—Gabriela porque no paras todo esto— Dice mi suegro — Sé que mi hijo no es perfecto y tú tampoco, solucionen todo esto y dejen esta payasada— Murmura cruzándose los brazos.
—¿Le parece una payasada lo que estoy haciendo y no lo que era mi matrimonio? — Hablo con dureza —Todos estos años su hijo no hizo más que humillarme y pisotearme y gastar mi dinero junto con usted y sus amantes — Sus rostros se contrae — No es ninguna payasada señor Russel— Sonrió — Al contrario, ya ni usted ni su hijo y sus nietos verán un centavo más—
—¡No puedes hacer esto! — Levanta la voz —Mi hijo tiene todo el derecho de recibir su parte, tiene derecho a este dinero—
—Déjeme explicarle algo señor Russel— Dice Carlos con tranquilidad — Primero su hijo firmo una cláusula donde decía que, si le era infiel a la señorita Madison, no tendría ningún derecho a recibir nada de dinero— El padre de Bairon le da una palmada en la cabeza de su hijo — También está que el dinero de la señorita Madison proviene de una herencia, por tal motivo no puede exigir nada de esa herencia.
—¡Papa! ¡yo era muy chico en ese entonces! — Dice Bairon sobando su cabeza.
—¿Pero mis nietos si tienen derecho? — Sonríe y Carlos niega.
—No señor, el señor Madison no les dejo un centavo a sus nietos —
—¿Cómo que no le dejo nada? ¡Ellos tienen derecho a ese dinero! —
—Lo siento, pero no es así el señor Madison le dejo todo solo a su hija y que ella decidiera si repartía su dinero a sus nietos —
—Ella no puede desamparar a mis hijos — Dice Bairon — Yo administrare sus bienes— Sonríe.
—Los dos mayores no van a recibir ningún dinero de mi parte— Digo tranquila — Son mayores de edad y pueden valerse por sí mismos — Bairon abre los ojos.
—¡Pero son tus hijos! —
—¿Ahora son mis hijos? — Niego —Ellos jamás me vieron como su madre, así que yo no los veré como mis hijos— Pongo mis manos sobre la mesa cruzando mis dedos —Solo me ocupare de los menores—
—Quiero la custodia de los menores— Dice de inmediato.
—¿Cuántos hijos tiene señor Russel? — Pregunta Carlos.
—¿Disculpa? — Mi esposo lo observa nervioso.
—¿Cuántos hijos tiene? — Vuelve a preguntar.
—¿Qué es esa pregunta? ¿Cree que no sé cuántos hijos tengo? — Se comienza a moverse incomodo del asiento.
—Conteste mi pregunta entonces señor Russel— Observo el perfil de Carlos y luce tan tranquilo. Mi esposo vino con tres abogados, mientras yo con Carlos tengo suficiente para defenderme; aparte que si él quiere llama a su grupo, ya que es dueño del bufe más grande de abogados de Estados Unidos y esto no lo sabe mi esposo.
—ehh ¿tres? ¿Cuatro? ¿Cinco? — Dice con duda.
—No creo que eso lo ayude de amucho para obtener la custodia de sus hijos señor Russel— Dice con firmeza Carlos — Mire porque no acabamos con esto de una vez por toda — Carlos le pasa de nuevo el documento de divorcio a Bairon — Firme y puede irse tranquilo.
—¡Yo no firmare nada! —
—Entonces le voy a decir que va a pasar si no firma— Le dice Carlos — Vamos a tener que ir a juicio—
—Pues vamos a juicio, yo no me iré con las manos vacías —
—Ok señor Russel, mientras que sale el juicio también quiero informarle de que estableceremos una demanda contra usted y su padre— Ambos hombres abren sus ojos.
—¿Según usted porque nos van a demandar? —
—Por fraude, estafa, abuso de confianza, abuso de poder y muchas cosas más que tenemos en una lista—
—Nosotros no hemos hecho nada de lo que acaba de decir, es más podemos demandarlos por falso testimonio— Sonríe Bairon.
—no lo creo señor Russel —Le pasa otros documentos — Acá hay suficiente información y pruebas donde dicen que ustedes han aprovechado el poder de la empresa de mi cliente y se han aprovechado de varias personas, incluyendo a sus mismos empleados—