El amor siempre será un aspecto extraño de la vida, uno nunca sabe quién será el amor de su vida o dónde estará aquella persona que se supone estar destinada a uno, siempre he tenido la duda, ¿Me casaré?, ¿Quién podrá ser mi esposa o esposo?, ¿Qué pasa si no encuentro al supuesto amor de mi vida?, supongo que tendré que esperar para averiguarlo.
El supuesto amor que Kate ha experimentado en la vida siempre ha sido muy confuso, desde antes y ahora aún más. Las tensiones en la casa de Jason iban en aumento, las peleas de Kate y su esposo Dylan incrementaron con la estancia de él en casa, Kate hacía todo lo posible para proteger a su hijo, ¿Quien diría que aquel hombre del que se enamoró tan perdidamente años atrás, aquel hombre que se convirtió en padre de su hijo, se transformaba en un completo extraño?
Kate
Tengo miedo, mi gran amor, el amor de mi vida que yo creía que amaba a nuestro hijo se transformó en la peor versión que pudiera imaginar, la avaricia lo transformó en un ser sin sentimientos, ¿Por qué cuando está conmigo es el hombre más dulce, atento y comprensivo del mundo, pero cuando ve a mi hijo -nuestro hijo- se vuelve el hombre más déspota, arrogante y exigente con él?, nunca quise aceptar que el dinero cambiaba a las personas, sé que no a todas pero lastimosamente si a él, es difícil ver a las personas que más amo separadas, peleando todo el día, teniendo únicamente en común, su preocupación por mi.
Aquella tarde Dylan llegó más temprano a su casa, con la gran ilusión de poder tener una tarde tranquila y amena con su esposa, al llegar Kate se encontraba colgando la hermosa pintura que Daina había pintado de Jason. Dylan se acercó a Kate dándole un beso en la cabeza mientras la abrazaba diciendo,—No sabía que ahora también pintabas, es muy bueno.
— Si, el cuadro es increíble, pero yo no lo hice.
—No, entonces ¿quién?.
—Daina, la chica…. En ese momento se dió cuenta del gran error que iba a cometer, por poco le cuenta de Daina, la chica que había logrado enamorar a su hijo. —La chica del local de galletas, la dueña del lugar con quién me encantaría ser socia, lo recuerdas, de quien hablamos una vez.
—Cierto cariño, pero ¿por qué pintaría a nuestro hijo?... el miedo y la preocupación al escucharlo, recorrían poco a poco a Kate en forma de un gran escalofrío.
—Yo sé lo pedí, le lleve una foto de Jason, es una gran artista ¿no crees?. Kate intentaba cambiar el rumbo de la conversación, con ello, no tendría que hablar acerca de la relación entre Daina y Jason, en ese momento su hijo llegó a la casa, encontrando la horrible sorpresa de ver a su padre allí.
Su padre se quedó viendo por un segundo, y en manera de regaño, le reprochó. —Has estado saliendo a la hora que deseas, llegas a casa más tarde de lo que acostumbras, entras tarde al trabajo, faltas a juntas, ¿qué es, eso tan importante que te desvía de tus metas en la empresa?.
—Un buenas tardes, ¿cómo estás, hijo?, sería lindo antes de empezar con tu regaños y reproches, yo creo que ya soy mayor como para elegir a qué hora llegar, tengo la libertad de elegir a qué hora salir y a donde ir.
—Te recuerdo que trabajas para mí, no tienes esas libertades como dices. Kate estaba impresionada y ofendida con las palabras de su esposo, insinuaba que la empresa era de él, hacía ver como si él solo fuera el dueño, la desplazó e hizo ver como si ella no importa. —Dylan, te recuerdo que tú hijo trabajaba contigo no para ti, él también es dueño de esta empresa. Kate estaba decidida en defender a su hijo, incluso si tenía que enfrentar a su esposo, pero el miedo también la atormentaba, al ser la primera vez que lo enfrentaba ante la presencia de su hijo.
—Tranquila madre, esto es un día normal al convivir con mi padre, no tienes que preocuparte, por desgracia ya estoy acostumbrado.
—Bueno, ya que tenemos una linda reunión familiar, me gustaría aclarar ciertas cosas. Decía Dylan prepotentemente y con un aire de amargura.
—Dylan, no es momento. Kate se comenzaba a preocupar cada vez más, conocía las cosas que quería “aclarar” y sabía que su esposo utilizaría su poder si era necesario para obligar a su hijo a hacer algo que él no quería.
—Déjalo, mamá, el señor quiere hablar, hablemos.
—Lo único que deseo es que tengas un mejor futuro.. antes de que Dylan pudiera terminar su oración, Jason lo interrumpió — No entiendo tu odio hacia mi.
—¿Odiarte?, ¿cómo puede ser posible?, si eres mi hijo.
—A veces no lo parece. La voz de Jason se quebraba ante la prepotencia de su padre.
—Pues no lo hago, no te odio.
—Pero por alguna razón tampoco me amas. Las palabras de Jason se volvieron cortantes y frías, sin ningún sentimiento más que enojo y amargura ante su padre.
—Jason no digas eso, tu padre te ama. Decía Kate con un semblante preocupante ante la situación, aunque en su interior dudaba si las palabras que había dicho eran reales, no podía creer que su hijo pudo notar lo que ella también había percibido, él ya no era un niño ya no lo podía proteger, en parte se sentía culpable al pensar como su hijo se sentía.
Armándose de valor y con una voz en parte derrotada, Jason alzó su voz y le respondió, mirando firmemente y directamente a los ojos a su padre. —Si amar es siempre poner el bienestar de los demás sobre el mío, entonces llamas amar al estar siempre preocupado por lo que necesitan los demás menos por mi, ¿cómo es posible que para las demás personas si estás presente?, si las puedas ayudar, los felicites, les digas estoy orgulloso, pero a tu propio hijo no, si amar es dejarme relegado, siempre siendo tu última opción, aquel al que acudes cuando ya no hay nadie más que te apoye, aquel al que puedes usar como marioneta para poder ir a que resuelva tus problemas, pero nunca puedas ayudarme con los míos, si eso es amar entonces deseó no tener tu amor, no lo tuve antes, no lo quiero ahora ni nunca. He Hecho todo lo que podía, fui el mejor de la clase, luche por ser el mejor de la escuela, trabajó día y noche en tu empresa para poder lograr tus sueños, nunca te he fallado en el negocio, soy educado, bien vestido, bien hablado y aún así nunca bastó para poder merecer ser tu hijo y mucho menos tu orgullo.
#10293 en Novela romántica
#1551 en Novela contemporánea
romance acción drama reflexión amistad, romance accion suspenso drama, romance drama
Editado: 08.11.2024