Dust: Una odisea a la flor

El escurridizo inicio de un final melodramatico

Era el inicio del verano del 2011 cuándo finalmente termino el receso escolar vacacional de Alemania, por lo que el día 29 de agosto significaba el inicio de un nuevo curso escolar y de una nueva etapa en la movida vida de la juventud alemana. Cantaban alegremente los pájaros veraniegos que anunciaban la llegada del inicio escolar, por lo que algunos alumnos se habían preparado días antes para la gran apertura. En este caso, en el Gymnasium local de Frankfurt, se reunieron cientos de estudiantes para disfrutar este acontecimiento. Estaban los de nuevo ingreso, los de viejo ingreso y los que muy pronto iban de salida, no había quien quisiera encontrar viejas caras conocidas entre el nuevo alumnado, o incluso los de tercer grado, quienes buscaban con ansias su fugaz momento en el recinto. Y bien ya ha de saber usted la siguiente narrativa, pues no me puse a hablar de colores y emociones sin darles un contraste de alguna manera, mismo contraste viene de la mano de nuestro ya tan hablado Frederick Von Anderson, quien en la historia de estás páginas, nos demostrará la otra cara de la moneda del mundo colorido de Frankfurt.

Todo se remonta al inicio de apertura de ciclo, estaba él en la plaza cívica del colegio, perdido entre la multitud entusiasmada por el campanazo inicial, los estudiantes estaban amontonados por doquier y el espacio entre la gente era reducido, todos estaban a la espera del director y el resto del plantel, pero él esperaba la llegada de un ser especial en los últimos días. La cuenta del reloj estaba llegando a las 7:15 y no había aparición del director, dejando a la multitud en espera de su aparición, obviamente Frederick no iba a aguantar una eternidad por la espera de personas las cuales no tenían ni idea de quién era él, por lo que realizó graciosa huida hacía los pasillos.

Dentro del recinto no había ni una sola anima existente en los corredores, eran un cementerio en el cual solo había un silencio abrumador y la entrada del sol por las ventanas, los salones aún estaban cerrados (aunque podrían abrirse por qué no estaban cerrados con llave) y solo estaban algunos panfletos y papales pegados por los alumnos. Entre lo aquellos papeles había uno que resaltaba por su color, pues entre tanto papel azul, verde o rosa, este tenía una tonalidad oscura y escrito en letras blancas como nube, en aquél papel estaba escrito el título “Florecimiento” y decía lo siguiente.

“De los oscuros lares del infierno brotó la flor más bella de este paraíso terrenal, una luz brillante dentro de un lúgubre terreno infértil y desértico, yace la flor de Dios en los campos olvidados por su mano, vestida de pétalos que vienen a dar brisas de moral y libertad, la definición de amor viene en cada una de sus raíces ¿Es acaso tan perfecta la flor cómo se dice o acaso ocultara una fea apariencia entre sus destellantes espinas?

Pues incluso la flor más bella trae un mal irradiado en su interior, mismo mal que habita en cada una de estas flores, no hay prueba más contundente de esto que la flor misma cuando marchita, la cúspide de la belleza y esplendor cae a un punto de degradación horrenda, quita el sol y agua de una flor y echa vino encima de su tierra ¿No es acaso la flor un ejemplo de nuestra condición humana? Pues nuestra moral y ética están a un paso de ser arrancados con un simple elemento agregado o quitado a la receta

¿Eres moralmente correcto o simplemente finges serlo para engañar a tu consciencia? ¿Hasta que punto aquella flor podrá resistir los embates de este mundo y se rebajará a una escoria inhumana?

¿Hasta que punto eres realmente bueno?”

La fría brisa del viento paso por su cuello, era como tener un aliento detrás del mismo y que este susurrara en tu oreja palabras incomprensibles para tu mente. Volteó al oír una voz detrás de él, giro su cuerpo por completo y se apoyo sobre la pared, pensando en que una mala anima había entrado a la escuela, cuando en realidad era a quien había esperado con tan anheló.

-¿Qué haces aquí en estos pasillos tan vacíos?- Había preguntado Elena con curiosidad, teniendo una respuesta sosa a cambio, por lo que siguieron el camino de vuelta a la plaza. Sonó la primera campana para el inicio de la primera clase del día, los preparativos estaban dándose para que empezará la clase, por lo que los alumnos se sentaban a lado de sus amigos para hablar y charlar.

Por los azares del destino, Elena y Frederick terminaron en el mismo salón, aunque tampoco fueron los únicos conocidos en coincidir en el mismo, ya que Rommel y Anna también tomarían aquel curso en el mismo salón que los otros 2, de Patel no se tenía certeza, él también había entrado al mismo lugar, solo que la mala suerte de haber sido capturado le seguía cobrando factura hasta ese momento

Había llegado el momento en el que los alumnos empezará con sus clases, cuando su profesor de historia universal (del cual no tengo algún registro de su nombre) llegó, el salón calló y sentó silencio a su presencia, Elena se puso en frente, a lado de Rommel y Elena, dando vuelta su cabeza por el salón, observó a su tan querido compañero, solitario en un rincón vacío, sin una alma a lado de él

-¿Que sucede con él para tener aquella conducta – pregunto

-¿Creías que no había motivo alguno para decirle Dust? -dijo Rommel- ahí tienes tu razón: Un alma más sola que la vida en el espacio, estando sentado ante el vacío absoluto de su espacio, solo acumulando polvo en él, como un felino vagando en la sabana o un moribundo vagando en las calles, así es la vida de Frederick, una que seguirá hasta que se vuelva lo que siempre ha sido: Polvo

-¿Y quién te ha dado esa respuesta tan premeditada?

-El mismo Frederick cuándo tomo asiento en el rincón del salón

El tiempo pasó volando rápidamente y en cuestión de horas ya estaban en el tercer módulo, digo esto ya que en el tiempo que pasaron las clases, Frederick no hizo absolutamente nada más que tomar notas y mirar la ventana en la profundidad del salón, perdido entre las calles que sobresalían de la misma, llenando de males a Elena por la condición ermitaña de nuestro solitario chico.



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En el texto hay: trama, decadencia, novela juveni

Editado: 19.07.2022

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