Jeremy estaba en la estación de policía junto a los padres de Dylan y sus demás familiares. Escuchaba absorto todas las declaraciones que daban sobre el incidente. Él fue quien llamó a la policía cuando escuchó los gritos a través de la llamada que nunca cortó Dylan y fue la policía quien pidió una ambulancia al ver una persona inconsciente tras una disputa familiar.
Su casa parental no tenía cámaras de seguridad pero todos los testigos afirmaban que fue Malena quien inició la pelea. Las acciones que más repetían sobre ella era un mal comportamiento y abuso de sustancias durante esas reuniones. Para el oficial nada de eso tenía sentido y necesitaba tomar la declaración de ella pero aún no recibía alguna noticia de que había despertado por lo tanto solo podían esperar.
Pasaron horas hasta que Dylan llegó. Los ojos de su madre se iluminaron y sonrió feliz de verlo. Él también dio su declaración sobre el incidente y añadió que tomaría acciones legales contra la persona que había acosado a su esposa durante años dejando claro que ambos vivieron abuso verbal de parte de ellos y aún con distancia de por medio, el acoso nunca terminó.
Al escuchar su testimonio, los gritos no se hicieron esperar tratando de dejarlo como un malagradecido que provocó el disturbio y división familiar.
Para él, ese asunto no fue aislado. Y con pruebas en la mano, se encargaría de defenderla. Durante todo su matrimonio, además de ser testigo fue informado por Malena sobre el tipo de mensajes que recibía de su suegra o sus cuñadas. No eran simples mensajes de cortesía o invitaciones para conocerla mejor, eran insultos contra su persona, amenazas y burlas por cómo cuidaba de sí misma o su marido, las obligaciones que debía cumplir incluso lo que se esperaba de ella al entrar al linaje de ese apellido. La mujer quedó muda y parecía ajustar las tuercas de su cabeza para pensar en cómo responder sin llegar a una respuesta clara que pudiera dejarla en mal lugar.
El silencio reinó entre ellos.
— No puedo creer que te pongas de su lado. Yo te parí. Eres mi único hijo y así me pagas. Bien dicen, cría cuervos y te sacarán los ojos. No puedo creer que sigas bajo la influencia de esa mujerzuela.
— Lo siento pero no debiste comportarte así. Elegí a mi esposa de la mejor manera que pude pero no haces más que criticar el hecho de que ella no es buena solo porque tú no la elegiste para mí. No te sorprendas si mañana, ya no estoy cerca de ti. Es mi vida y mientras más te entrometes, más la arruinas.
Dylan comenzó a contar detalles sobre cómo ella trataba a Malena cuando solo eran novios y en su voz se notaba el arrepentimiento de meterla en una situación tan fea e incómoda como esa. Jeremy sirvió de testigo para los hechos y añadió que había muchas críticas sobre su comportamiento en el lugar en que vivían. Sin llegar a un acuerdo, arrestaron a las mujeres que atacaron a Malena hasta que ella diera su declaración para iniciar una investigación por acoso, hostigamiento y agresiones físicas.
Dylan y Jeremy salieron tarde del lugar por lo que fueron al hospital. Kyle ya estaba allí y vigilaba que Malena despertara. No sabía que sucedió pero tenía una herida en la cabeza, otra en la pierna y varios golpes en el cuerpo. Verla en una cama en el área de urgencias de un pequeño hospital hacía temblar su cuerpo. No se imaginaba lo que había sucedido para que terminara de esa manera cuando se suponía su ex esposo la estaba cuidando. Aún no despertaba pero no estaba en peligro. Dylan llegó antes de que pensara en hacer algo y él dio un paso atrás.
Lo miro intentando descifrar sus intenciones.
Dylan tenía una mirada preocupada y asustada que le dirigía a la mujer que aún le decía esposa. La situación en ese momento le daba escalofríos pero podría mejorar pronto. Jeremy insistió en que salieran pero Kyle quería quedarse cerca para asegurarse de que estuviera bien. Lo obligó a salir y tras alejarse, dos mujeres se acercaron a la cama que ella ocupaba. Se escuchó el ruido de objetos cayendo, gritos y se obligaron a regresar esperando que no fueran ellos los atacados. Dylan estaba en el suelo y cerca de la cama estaban dos mujeres acompañadas de otro hombre.
— ¿Qué sucede?
Dylan estaba limpiando su cara. Lo habían golpeado. Las dos mujeres revisaban a Malena que seguía inmóvil y lanzaban miradas cortantes al hombre en el suelo.
— ¿Esto es lo que haces? ¿Te dejamos al cuidado de nuestra hermana y así la entregas?
— Yo no fui, hubo otro incidente
— Silencio — dijo la mujer con uniforme, estaba furiosa — ya sabía que no debía fiarme de ti. Pero claro, Malena se dejó llevar por una cara bonita y no quiso escucharnos, aún así, lo dejamos pasar pensando que aún si la engañas no le tocarías ni un pelo pero nos equivocamos. Mike, llama a la policía y diles que atrapamos a un hombre que golpeó a su esposa.
Él hombre que las acompañaba sacó su celular pero Kyle fue rápido al quitárselo.
— Este hombre es su esposo… ¿qué creen que hacen?
— No es tu asunto
— Claro que lo es, mi amigo vino aquí porque su esposa fue atacada…— respondió y miró a su hermano tratando de decirle que hiciera algo para separarlos.
— ¿Ah sí? Pues te diré algo de tu amigo… es un sinvergüenza mujeriego salido del infierno. Acoso a Lena desde que era niña, la alejó de otras personas y rompió sus amistades. La embarazo para casarse sin experimentar su juventud y aún así, él andaba de aquí para allá conquistando mujeres… lo dejamos pasar solo por el bien del bebé pero cuando ese bebé murió, no le importo dejarla sola con su dolor mientras él buscaba a alguien más… ¿Estás seguro de que este tipo es tu amigo?
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Editado: 20.11.2025