IX.- Perdón

Perdón por no decirte cuánto te amaba.

Di por hecho que nuestra unión sería bendecida por todos, y deje de demostrar lo que era importante para ambos.

Perdón por olvidar que eras un humano y tienes limitaciones.

Me sentí mal de convertirme en objeto de odio y quería que lo entendieras pero nunca lo dije porque era tu familia de quién estábamos hablando.

Perdón por aceptar todo fácilmente.

Cuando me enteré de ese problema, pensé que habría más soluciones y entre esas soluciones habría una para nosotros pero no existía tal cosa, quizás en el fondo mi corazón quería que todo fallara.

Perdón por creer que un bebé arreglaría nuestra vida familiar y no, no hablo de nosotros dos sino el hecho de que tus padres me culpaban por no poder tener hijos. Tu secreto está a salvo conmigo y es cierto que ellos no deben de saberlo pero no entendí porque debía defenderme de alguien que debería darme la bienvenida.

Perdón por no ser honesta durante tanto tiempo, en serio soñé una vida contigo, quería esforzarme para ello y ahora solo deseo una vida donde yo no esté a tu lado.

Dylan, el tiempo que pasamos juntos me divertí pero me equivoqué tantas veces que los días eran pesados, ya no tenía ganas de nada; solo esperaba poder dormir, soñar estar lejos de tu lado y liberarte de esta carga.

Lo siento, de verdad perdoname por no decirlo en su momento, no había palabras que decirte y ahora que tomamos caminos separados, la vida sería mejor sin mi en ella.