"En la mitología griega, Eco (en griego antiguo, Ἠχώ: Êkhố) es una oréade (ninfa de la montaña) del monte Helicón que amaba su propia voz. Fue criada por ninfas y educada por las Musas."
Eco.
La Ninfa de la montaña, una dulce muchacha que tenía un poder súper especial.
Ella hablaba hermosamente.
Ella hasta las palabras más vulgares, podía pronunciarlas de tal manera, que podía controlar a cualquier persona; Confundirla, o incluso, enamorarla.
Zeus.
Dios del Olimpo.
Y obviamente, el más seductor.
Él también tenía sus aventuras con otras damas, tanto como diosas o ninfas.
La verdad es que; ¿Quién se podía resistir al seductor Zeus?
Hera.
La mujer de Zeus.
Una mujer celosa y controladora, que quería a Zeus para sí misma.
¿Quién diría que ella comenzaría una gran historia?
Empezaremos hablando de Zeus.
Todos sabemos lo gran y todo poderoso que es.
Pero también, gracias a sus imprudencias, una ninfa salió recibiendo una herida de muerte.
Las ninfas eran deidades menores relacionadas a algo en específico de la naturaleza.
Pueden ser lagos, ríos, o como Eco, las montañas.
Pero también, era mujeres muy seductoras.
Y obviamente no se podrían resistir al gran Dios Zeus.
Zeus tenía una esposa, llamada Hera.
Reina de los Dioses y diosa del matrimonio.
Pero también, era un mujer celosa, vengativa, y para algunos, cruel.
Digamos las cosas tal cual; Zeus era un mujeriego.
A pesar de tener esposa, no se negaba a estar con otras mujeres. (Que de hecho, a lo largo de la mitología Griega, Zeus ha embarazado a muchas mujeres. Pero hoy sólo hablaremos de su historia con las ninfas.)
Las ninfas, a pesar de ser deidades, también tomaban forma de mujeres sensuales.
Y Zeus no "desaprovechaba" la situación.
Él se iba con diversas ninfas a "divertirse."
¿Pero qué decía su esposa, Hera?
Ella no sabía nada de lo que pasaba.
Y aquí es cuando entra nuestra protagonista, la gran ninfa de las montañas: Eco.
Como dije en un principio, Eco tenía una gran capacidad para hablar, haciendo que la gente se quede atontada viéndola como contaba historias o cualquier cosa.
Eco usaba su gran capacidad para distraer a la esposa de Zeus; Hera, mientras las otras ninfas se quedaban con el Dios del Olimpo.
Las ninfas no eran tontas, ellas sabían que si Hera se enteraba que jugaban con Zeus, todo iba a terminar mal.
Sabían que Hera es una mujer muy celosa y dominante, y con el gran poder que tiene, podía fácilmente castigar a todas las que se atrevieran a tocar a su hombre.
Y como toda mentira, todo sale a la luz.
Hera, de alguna u otra forma se enteró de los encuentros de Zeus, y del plan de las ninfas de usar a Eco para distraerla.
Se enfureció. Las ninfas corrían peligro.
Al encontrarse con la ninfa Eco, Hera, con su gran poder de Diosa, la castigó, con una maldición que le obtendrá muchísimos problemas en un futuro.
Esa maldición era de que ya no podría hablar nunca más.
Lo único que puede hacer, es repetir las últimas palabras que había dicho la persona con la persona que estuviese.
Por ejemplo, si alguien le dice "Hola", ella sólo puede repetir el "Hola"
Eco se había transformado en literalmente, un eco.
Pero eso sólo recién comienza.
Su castigo la perseguirá por el resto de su vida.