Capítulo 3: La Ninfa & La Muerte

"En la mitología griega, Némesis (llamada Ramnusia, "la diosa de Ramnonte" en el santuario que tiene en esta ciudad del Ática) es la diosa de la justicia retributiva, la solidaridad, la venganza, el equilibrio y la fortuna. "

Lo que viene a continuación, es incierto. Es como la parte borrosa de la historia, sin embargo, trataré de narrarlo lo mejor que pueda.

Según ciertas persona, había un mortal que estaba enamorado secretamente de Eco, y que al igual que ella con Narciso, este enamorado la espiaba en todo momento.
Y obviamente, ese enamorado anónimo fue testigo de todo lo sucedido entre Narciso y Eco.

Este enamorado estaba enojado, o más bien, furioso con lo que Narciso había hecho, así que oró a los dioses para que este muchacho tuviera su merecido. 
Y Némesis captó tal oración.

Némesis.
La diosa de la venganza, o de la justicia divina, -o como un término más coloquial; el karma.- 
(También, de ahí proviene la palabra de nuestro diccionario actual "Némesis" para referirse a un enemigo.)

Ahora, puede que esta historia del enamorado no sea cierta, puede ser que simplemente Némesis pudo observar todo lo que pasó por su propia cuenta o no, pero el caso es que Némesis sabía lo que había pasado entre Eco y Narciso.

Tal como Hera castigó a Eco por esconder una infidelidad, Némesis castigó a Narciso por ser egocéntrico.

Némesis maldició a Narciso, haciendo que este se enamorara de sí mismo. Tanto así, que no podría despegarse de él.

Y así fue, Narciso miró su propio reflejo en un lago, y se quedó paralizado viéndose a sí mismo, tanto que se cayó al agua y murió ahogado.

Y de ahí viene la típica historia que nos cuentan de no ser egocéntricos si no queremos terminar como Narciso, pero la verdad es que su error no fue quererse a si mismo, si no, fue el hecho de haber rechazado cruelmente a una mujer.

Y ahora ustedes dirán; ¿Y qué hay de Eco? ¿Dónde está ella?

Y yo les diré que también murió.

Como les había dicho antes, cuando Narciso rechazó a Eco, ella salió corriendo para esconderse a llorar en un lado.
Ella encontró una cueva, y ahí se escondió para siempre, no volvió a salir más.
Y mientras moría, su alma se fusionó poco a poco con las rocas que habían en la cueva.

Es por eso, que cuando vamos a una cueva y hablamos en voz alta, podemos escuchar la repetición de tales palabras, es lo que hoy en día llamamos Eco.

Así que si algún día vas a un lugar en específico y ves que suena un Eco, cuidado, posiblemente el alma de una muchacha con una vida desgraciada esté ahí.

Eco, la ninfa sin voz, dedicada a repetir sonidos por el resto de su vida, e incluso, después de ella.