Ecos de Chernobyl

Sombras bajo sospecha

Vasili camina lentamente hacia donde se encontraban el Conde y su sierva, sus pasos eran cautelosos como si quisiera que nadie escuchase su andar, se detiene al lado de Priscila, y con un movimiento disimulado logra agarrar su mano, por su parte, Priscila sin despegar la vista del cuerpo desmembrado, corresponde.

-Esto es asqueroso, asqueroso y traumatizante-. Susurra Priscila.

-No deberíamos decirle a nadie sobre esto, Conde-. Interviene el hombre.

-No, es necesario avisar a todos sobre esto-. Replica Nosferatu, al tiempo que comienza a caminar por el blanco sendero tras de ellos, dirigiéndose decidido hacia el granero.

-¡Amo, espere, escuche por favor!-. Grita Priscila mientras camina tras de su amo, lo hacía rápido, sin embargo ya lograba sentir como el frío escalaba sus pies para meterse debajo de u larga falda. -No podemos decirles, por favor, Valentine, vaya a descansar, nosotros nos encargamos.

-Priscila por favor, tenemos que solucionar eso de una vez-. Dice Valentine hablando entre dientes, en eso, Vasili los alcanza y detiene al Nosferatu.

-Conde, creo que tenemos que conversar antes, hay algo muy raro aquí.

-Lo mismo digo, Vasili, esto es demasiado raro.

-Si, lo es, pero...¿Cuánto tiempo llevaba usted ahí?, No supimos de usted cuando nos fuimos a dormir.

-¿Estás insinuando que yo tuve algo que ver con esto, Vasili?

-No insinúo nada, solo responda mi cuestionamiento.

-Me parece una falta de respeto, Vasili, pero si no confía en mis palabras, puede preguntarle al anciano del granero, o mejor aún a su irritable hermana, ellos darán legitimidad a lo que digo, ya que justo después de que ustedes fueron a su lecho, ellos y yo nos quedamos profundamente dormidos.

-Yo le creo, amo-. Interviene Priscila.

Valentine se da vuelta quedando de frente a su sierva, la mira con un poco de recelo, aquel recelo que tiene un padre al ver a su joven hija tener una cita.

-Y usted, señorita, tiene mucho que explicarme.

Se da la vuelta y se dirige hacia el granero, apenas y se percata de la nieve sobre su cabeza, ya que había comenzado a nievar de nuevo.

-Creí que tu amo nos está ocultando algo, Priscila.

-No digas eso, Vasili, mi amo sería incapaz de dañar a alguien, además tu y yo sabemos de lo fieros que son los lobos por aquí-. Contesta la joven mujer, que toma su falda por ambos lados y la sube un poco, evitando así que la aglomerada nieve debajo de ella lograse tocarla.

-Priscila, ¿A dónde vas?, Espera-. Grita Vasili quien se apresura a alcanzarla.

-Iré a preparar la cama para mí amo, tiene que descansar.

-Pero, primero debe almorzar algo, además tenemos que conversar sobre lo sucedido.

-¡Vasili por favor, mi amo tiene que descansar, además no tiene nada que explicar, él es inocente, no querrás inculparlo injustamente!

-Por supuesto que no, adelante Conde, una disculpa.

Valentine asiente de forma cortés y comienza a caminar por el sendero hacia el granero, pasando por encima de la bestia que una noche antes Priscila con decidido acto había matado, ya dentro del granero, su sierva lo alcanza para informarle sobre lo que había preparado.

-Amo, sígame por favor-. Dice la joven mientras camina hacia la parte trasera del granero. -Como ya habrás previsto, llevaba conmigo un poco de tierra de tu ciudad natal, así que te preparé este lecho para que duermas con calma.

-Muchas gracias, querida mía, debo confesarte que todo esto me tiene muy intranquilo, así que por la noche espero tener una conversación a solas contigo.

-Claro, Valentine, cuando despiertes te estaré esperando.

Valentine entra en el cajón relleno de paja con tierra que su sierva había preparado, cruza sus brazos sobre su pecho y cierra los ojos, mientras tanto, Priscila se dirige al granero para posteriormente sentarse en un tronco mojoso que se encontraba en el suelo.

-Priscila-. Dice Vasili. -Tenemos que hablar seriamente.

-Dime, ¿Que pasa?-. Contesta la muchacha.

-El hecho de que tú amo haya encontrado al joven desmembrado lo convierte en sospechoso.

-¿Por qué?

-Pues mira, él supo perfectamente dónde estaba, además, no hay huellas de lobos por ningún lado, eso sin mencionar que él fue el único que se quedó despierto toda la noche.

-Vasili, nunca te había escuchado decir incoherencias, mi amo sería incapaz de eso, además, todos lo vimos, una bestia se llevó a ese chico.

-Entiendo, Priscila, sin embargo es un tanto frustrante ver qué tu amo llega de la nada, y la primer noche de su estancia, un chico es asesinado vilmente, además, ¿notaste como gran parte del chico se encontraba sin ser devorado?

-¡Se los dije, ese hombre trajo calamidad a esta aldea!-. Interrumpió Victoria. -No deberían de confiar en él.

-Pequeña, creo que estás entendiendo esto, Valentine Nosferatu trajo muerte hacia nosotros, debemos erradicarlo-. Intervino el anciano.

-Yo comprendo-. Exclamó Priscila. - Sin embargo creo también que lo están tomando de una forma un tanto drástica, mi amo jamás lastimaría a alguien, a  no ser...

-¡Ahhh!-. Se escuchó un grito ahogado, seguido de dos desgarradores gritos más, antes de que se dieran cuenta, una manada de cinco lobos habían tomado a tres personas, entrando en el granero de manera ilustre y pretensiosa, para la sorpresa de Victoria, uno de los lobos tomó su pierna y la arrastró hasta las afueras del granero, mientras los otros cuatro devoraban vivas a las personas que yacían desangrándose en el suelo.

-¡Ayuda! ¡Por favor ayúdenme, hermano!

Al escuchar a su hermana, Vasili corre a por la Kalashnikov que se encontraba cerca de las cenizas de la fogata, la toma con sus manos y se dirige hacia el hoyo que el lobo había dejado al arrastrar a victoria hacia las afueras del viejo granero, sin embargo, no podía arriesgarse a dispara con su hermana en las fauces de aquella bestia, toma el arma como palo y se dirige hacia el animal, antes de dar un paso más hacia donde se encontraba su hermana, Valentine aparece de la nada y golpea directamente la cara del lobo, que pierde la conciencia y queda noqueado, inmediatamente corre a dónde se encontraban los otros cuatro animales, atravesando uno por uno con una pequeña misericordia que guardaba bajo su gabardina, eliminando todo rastro de vida de aquellos lobos.



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En el texto hay: vampiros, amor, traicin

Editado: 02.03.2020

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