Elián
Terminé en el suelo llorando, al parecer estoy haciendo un show porque mi madre se ha acercado a abrazarme y decirme que me calme.
—Me ha dejado madre, me ha dejado plantado —le digo mientras la abrazo llorando, en el suelo.
—Tienes que pensar las cosas fríamente, tiene que haber una explicación, ella jamás dejaría a su hijo, recuerda el amor que le ha profesado siempre.
Reacciono a las palabras de mi madre y caigo en cuenta de que es verdad, Lucas está aquí, yo fui testigo de amor que tiene a su familia, si estuvo dispuesta a casarse conmigo solo para salvar a su hermana cuanto no haría por su hijo; abandonarlo no es una posibilidad.
Tengo que pensar las cosas claramente. Una imagen se intensifica; mi abuelo. Y entonces, como si lo hubiera llamado con la mente, lo veo acercándose.
—Felicidades, Elián, pronto estarás casado —Me felicita, pero nadie me quita de la cabeza que él es el culpable, así que me levanto del suelo enojado.
—¡Tú tuviste que ver con esto y te juro que te voy a hacer pagar si ella vuelve con un solo rasguño! —Es todo lo que le digo antes de irme de aquí y subirme al auto.
Mi madre trata de detenerme, incluso toca de forma desesperada la puerta para que le abra; sin embargo, no hay palabras que me detengan, no escucho razones y manejo sin importar como lo hago.
Llego hasta la casa y busco sus cosas y me encuentro con que no hay nada, incluso el auto que le regale no está. Busco al chofer que tendría que haberla llevado a la iglesia, y resulta que tampoco lo encuentro.
Necesito encontrar una explicación a este absurdo, bajo corriendo hasta el despacho y llamo al detective, necesito ayuda en esto.
No sé cuánto tiempo pasa, escucho que han llegado mi mamá junto con mi nana y Lucas, este último viene llorando y buscando a su mamá, a pesar de su edad comprende que ella ha desaparecido. Voy hasta él y lo abrazo.
—No te preocupes, mamá pronto volverá, solo se fue a un pequeño viaje.
—No, Quielo a mami —Exige a su mamá y comienza a llorar más fuerte, trato por todos los medios de consolarlo, pero nada lo consuela, solo llora cada vez más fuerte. Me parte el corazón verlo de esta manera.
Y la escena es lo que me confirma que ella no pudo abandonarlo, ella jamás permitiría verlo llorar y que no esté para consolarlo, por lo tanto, esto tiene que ser obra de mi abuelo.
Poco a poco el cansancio ha vencido a Lucas y se ha quedado dormido en mis brazos, mi mamá se lo lleva a su habitación y baja cuando escucha que el detective ha llegado.
Nos dirigimos al despacho y les muestro la carta y la leo en voz alta para que los que estamos reunidos aquí escuchen; el detective, mi madre y mi nana.
Querido Elián:
Tal vez te sorprenda el hecho de que no haya llegado a nuestra boda, pero no puedo hacerlo. No es por ti, pero necesito buscar otros horizontes.
Gracias por los regalos que me has dado, me los llevo para comenzar mi nueva vida.
A Lucas te lo dejo, solo por un tiempo, regresaré por él en cuanto esté establecida.
Con cariño: Fernanda.
P.D. No me odies, es lo mejor para los dos.
—Piensa y dime; en todo este tiempo que conoces a Fernanda, ¿crees que haya escrito esto? —La respuesta a su pregunta no la tengo que pensar demasiado.
—Ella se desvivía por su hijo, así que creo imposible que se hubiera ido sin él. —Complementa María; mi nana.
—Buen punto, —dice el detective—. ¿Qué más pueden aportar?, ustedes que la conocían. Necesitamos tener todas las opciones posibles para dar con su paradero lo más pronto posible.
—No parecía alguien a quien le interesara el dinero —afirma mi madre, después de todo, cambió la primera impresión que tuvo de ella.
—Perfecto, ¿algo más?
—Hay algo más, si estuvo dispuesta a casarse conmigo por salvar a su hermana no es posible que solo la abandone y ya.
—Llama al hospital para que te avisen si es que llega a ir para allá.
Lo hago enseguida y ya arreglado este continuamos buscando pistas que nos digan dónde puede estar. Sé de antemano que el responsable es mi abuelo y de alguna forma involucró a Amalia. Que, ya para este momento, ninguno me dará la cara y lo más probable es que estén escondidos en algún lado y saldrán cuando sea el momento indicado.
Con estas pistas nos dedicamos a buscarla, bueno el detective se encarga de hacerlo, a mí solo me queda esperar…
***
Ha pasado ya más de una semana desde que Fernanda desapareció sin dejar ningún rastro, Lucas casi no ha comido, ya lo hemos llevado incluso al médico al verlo casi desfallecer, permaneció una noche ahí. No ha dejado de llorarle a su mamá, poco a poco empieza a ser nuevamente el niño retraído que era cuando llego a esta casa.
Yo estoy desesperado, ni siquiera he ido a la oficina estos días, denegué responsabilidades porque ahora mi prioridad es encontrar a Fernanda, pensé que esto nos llevaría menos tiempo, pero conforme van pasando los días mi desesperación aumenta.