Capítulo 3
Cuando cumplí 17 años, entendí que las cosas no eran fáciles en la vida, pero que todo lo que se quiere se puede lograr con perseverancia. Esa lección la aprendí de mi hermano.
En un inicio Evan asistió a una academia militar y luego, al cumplir los 18 años, decidió ingresar a las Fuerzas Armadas del país y a los 24 años de edad se graduó como comandante y de ahí, fue subiendo de rango hasta llegar a ser teniente coronel a la edad de 29 años en la actualidad.
Además de sus estudios, Evan inicio un negocio a la edad de 26 años, solo comentó que era algo bueno y que lo hacía con su mejor amigo, mi padre intento sacarle alguna información para asesorarlo, pero no lo logro. Hasta el día de hoy, nadie sabe sobre el negocio de Evan.
Bueno, yo me aventure por otro lado llamada Alba, la conclusión fue la misma… nada.
—Violet —Kathy llega a mí con el rostro preocupado y la respiración agitada— ¿supiste lo que le paso a Newt? —pregunta.
Llevo tres semanas trabajando en el club, las cosas estaban bien, pero se me hizo extraño no ver a Newt la noche anterior.
—¿Qué le pasó? —pregunto. Mo puedo evitar la preocupación, dado que Newt es mi amigo y siempre que pudo me ayudo.
—anoche recibió un disparo, está en el hospital.
—¿Qué? ¿Cómo?
Mientras recojo mis cosas, Kathy intenta explicarme con calma lo que ocurrió, sin embargo, no puedo oírla bien cuando siento un remolino en mi interior.
—¿Qué le ocurrió exactamente? —le pregunto mientras nos vamos acercando a su coche.
—ya te lo dije, no lo sé con exactitud, solo que llamo a Noah hace una hora para informarle. Presumo que él nos explicara mejor —dice ingresando al asiento del copiloto.
En cambio, yo ingreso a la parte trasera puesto que Noah está en el asiento de piloto.
—¿Newt te dijo algo? —le pregunto a Noah mientras enciende el coche.
—en realidad solo me comento que lo dispararon y que se encontraba estable —responde.
Asiento reduciendo un poco mi nerviosismo y ansiedad.
Noah conduce mientras el coche se llena de silencio durante el viaje. Kathy permanece pensativa, Noah solo se dedica a conducir y yo continuo nerviosa.
Cuando Noah estaciona en la entrada del hospital, todos bajamos y caminamos apresurados a la entrada. Tan pronto como ingresamos nos dirigimos a la recepción para pedir información del estado de Newt. La encargada nos dice que está estable y que debe descansar, pero luego de muchos ruegos nos permite el paso, dándonos el número de su habitación.
Abrimos la puerta silenciosamente, en caso de que permanezca dormido, sin embargo, nos sorprendemos cuando lo encontramos con los ojos abiertos y sonriente.
—Hola —saluda desde su cama.
Aunque su voz suena débil, el parece estar bien, por lo que decidimos acercarnos para ver realmente su estado.
—¿Qué paso? —pregunto rápidamente.
—me dispararon —habla con obviedad y una sonrisa burlona pegada en su cara.
—yo te daré otro disparo si no me dices que pasó con exactitud —Kathy le amenaza, pero más que una amenaza parece un chiste ya que Newt suelta una carcajada sonora que llena la habitación.
—fui a cobrar el dinero de una de las chicas —empieza a contar al ver nuestros rostros serios—, pero el tipo se obsesionó con ella e intento llevársela, sacó su pistola y me apunto, forcejeamos hasta que soltó un disparo en mi pierna.
—¿Qué paso con el hombre? —pregunto casi interrumpiendo su relato.
Esto está mal, si mi hermano se entera que apoyo a un contrabandista de prostitutas, estaría decepcionado de mí.
—está detenido —comenta tranquilo— cuando la policía llego, tuvimos que mentir, dijimos que éramos novios y que el hombre nos atacó para robarnos el coche.
Siento que la conciencia no me dejara dormir hoy.
Supongo que el hombre debe estar en graves problemas y no lo resguardo, pero siento que ambos actuaron mal. Por un lado, Newt representa a prostitutas y por el otro, ese hombre se obsesiono con una de ellas, entonces nadie debería ganar esta pelea y ambos deberían ser castigados, sin embargo, Newt se salió con la suya, dejando en el hoyo a aquel hombre.
—Newt, amor… —una chica morena ingresa a la habitación con un vaso de café en su mano.
Su mirada nerviosa pasa de Newt hacia cada uno de nosotros. Nos examina sin saber que decir.
—hola amor —saluda Newt, manteniendo su sonrisa— ellos son mis amigos —nos presenta ante la chica.
—ah… —se muerde el labio al no saber como acturar en esya situación.
Bien, creí que yo era la persona más nerviosa en todo el mundo, pero tarde de me doy cuenta que no es verdad.
—mi nombre es Violet —soy la primera en acercarse al notar el incomodo momento que empezaba a formarse en la habitación.
—mucho gusto, soy Raquel —responde esbozando una pequeña sonrisa, antes de seguir saludando a los demás.